Campaña ultraconservadora contra el Papa en las calles de Roma
Algunas concurridas calles de la capital italiana amanecieron el domingo con carteles contra las medidas de apertura de Francisco
Daniel Verdú
Roma, El País
Si ya resulta raro escuchar críticas públicas al papa Francisco, encontrar carteles pegados en las calles de Roma contrarios a sus últimas decisiones es todavía más insólito. El domingo algunos barrios próximos al Vaticano amanecieron empapelados con una serie de pósteres en los que se leían reproches de carácter conservador contra algunas actitudes y medidas tomadas últimamente por Jorge Mario Bergoglio. No se conoce a sus autores, obviamente no estaban firmados y se colocaron de noche. Pero las primeras reacciones en blogs y webs especializadas apuntaron enseguida hacia los sectores más tradicionalistas de la Iglesia Católica.
Sus responsables utilizaron una imagen del Pontífice, en la que aparece algo cariacontecido, y superpusieron varias críticas a modo de escueto, pero cristialino, manifiesto. En los carteles, pegados en paredes y tablones de anuncios de barrios como Prati y en lugares concurridos como la entrada a un mercado, se reprochaba una lista de medidas a Francisco tratándole de tú en un tono coloquial. "France', has intervenido Congregaciones, retirado sacerdotes, decapitado a la Orden de Malta y a los franciscanos de la Inmaculada, ignorado cardenales...¿pero dónde está tu misericordia?". Varias horas después de aparecer, los carteles fueron parcialmente tapados con otros en blanco con el logotipo institucional del Ayuntamiento de Roma y con el texto: "Publicidad ilegal".
El papa Francisco, el primero nacido fuera de Europa, ha encontrado algunas resistencias a los planes renovadores, de cierta apertura y modernización de la Iglesia que ha emprendido en los últimos años. Sus iniciativas, siempre más cerca de los desfavorecidos y excluidos que de los sectores más privilegiados, no han cesado de generar un suave y persistente runrún en webs y blogs especializados. Las críticas o las pequeñas refriegas suelen ser soterradas y se producen a resguardo de los órganos oficiales y de la ciudadanía.
Pero la campaña callejera del domingo se ha producido a plena luz del día y coincide con dos semanas en las que el pontífice ha mantenido una refriega abierta con el Gran Maestro de Soberana Orden Militar de Malta, nacida en la época de la Primera Cruzada (1099), a quien obligó a dimitir tras conocer una serie de tejemanejes urdidos a sus espaldas. Pese a que los carteles no estaban firmados por nadie, su aparición da pie ahora a todo tipo de teorías conspirativas alimentadas desde un lado y otro de la trinchera digital y que solo podrán resolverse cuando la Policía Municipal, que ya ha abierto una investigación, compruebe si alguna cámara de seguridad grabó a los autores de esta inédita protesta callejera.
En su mensaje del domingo a los fieles en la plaza de San Pedro durante el Ángelus, algunos quisieron ver una respuesta de Francisco a los carteles. "La misión de los cristianos en la sociedad es dar sabor a la vida con la fe y el amor que Cristo nos ha donado, y al mismo tiempo alejar los gérmenes contaminantes del egoísmo, la envidia y la difamación”. Horas más tarde, en un nueva demostración de su interés por los nuevos canales de comunicación y en claro contraste con el rudimentario método de los carteles callejeros utilizado la noche anterior, Francisco usó la Super Bowl (el evento deportivo más retransmitido de EE UU) para difundir su mensaje de paz a través de un videomensaje. Habrá que esperar unos días para comprobar la efectividad de cada uno de estos dos canales.
Daniel Verdú
Roma, El País
Si ya resulta raro escuchar críticas públicas al papa Francisco, encontrar carteles pegados en las calles de Roma contrarios a sus últimas decisiones es todavía más insólito. El domingo algunos barrios próximos al Vaticano amanecieron empapelados con una serie de pósteres en los que se leían reproches de carácter conservador contra algunas actitudes y medidas tomadas últimamente por Jorge Mario Bergoglio. No se conoce a sus autores, obviamente no estaban firmados y se colocaron de noche. Pero las primeras reacciones en blogs y webs especializadas apuntaron enseguida hacia los sectores más tradicionalistas de la Iglesia Católica.
Sus responsables utilizaron una imagen del Pontífice, en la que aparece algo cariacontecido, y superpusieron varias críticas a modo de escueto, pero cristialino, manifiesto. En los carteles, pegados en paredes y tablones de anuncios de barrios como Prati y en lugares concurridos como la entrada a un mercado, se reprochaba una lista de medidas a Francisco tratándole de tú en un tono coloquial. "France', has intervenido Congregaciones, retirado sacerdotes, decapitado a la Orden de Malta y a los franciscanos de la Inmaculada, ignorado cardenales...¿pero dónde está tu misericordia?". Varias horas después de aparecer, los carteles fueron parcialmente tapados con otros en blanco con el logotipo institucional del Ayuntamiento de Roma y con el texto: "Publicidad ilegal".
El papa Francisco, el primero nacido fuera de Europa, ha encontrado algunas resistencias a los planes renovadores, de cierta apertura y modernización de la Iglesia que ha emprendido en los últimos años. Sus iniciativas, siempre más cerca de los desfavorecidos y excluidos que de los sectores más privilegiados, no han cesado de generar un suave y persistente runrún en webs y blogs especializados. Las críticas o las pequeñas refriegas suelen ser soterradas y se producen a resguardo de los órganos oficiales y de la ciudadanía.
Pero la campaña callejera del domingo se ha producido a plena luz del día y coincide con dos semanas en las que el pontífice ha mantenido una refriega abierta con el Gran Maestro de Soberana Orden Militar de Malta, nacida en la época de la Primera Cruzada (1099), a quien obligó a dimitir tras conocer una serie de tejemanejes urdidos a sus espaldas. Pese a que los carteles no estaban firmados por nadie, su aparición da pie ahora a todo tipo de teorías conspirativas alimentadas desde un lado y otro de la trinchera digital y que solo podrán resolverse cuando la Policía Municipal, que ya ha abierto una investigación, compruebe si alguna cámara de seguridad grabó a los autores de esta inédita protesta callejera.
En su mensaje del domingo a los fieles en la plaza de San Pedro durante el Ángelus, algunos quisieron ver una respuesta de Francisco a los carteles. "La misión de los cristianos en la sociedad es dar sabor a la vida con la fe y el amor que Cristo nos ha donado, y al mismo tiempo alejar los gérmenes contaminantes del egoísmo, la envidia y la difamación”. Horas más tarde, en un nueva demostración de su interés por los nuevos canales de comunicación y en claro contraste con el rudimentario método de los carteles callejeros utilizado la noche anterior, Francisco usó la Super Bowl (el evento deportivo más retransmitido de EE UU) para difundir su mensaje de paz a través de un videomensaje. Habrá que esperar unos días para comprobar la efectividad de cada uno de estos dos canales.