Aumenta a 87 el número de víctimas en estado brasileño con policías en huelga
Brasil, EFE
Al menos 87 personas han muerto en circunstancias violentas en el estado brasileño de Espirito Santo desde el sábado, cuando comenzó una huelga de policías militares por reivindicaciones laborales, según informaron hoy fuentes sindicales.
El Sindicato de Policías Civiles de Espírito Santo comunicó que en las últimas horas se registraron doce nuevas víctimas, lo que el total de muertes violentas llegó a 87 en los cinco días de huelga.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado ha evitado pronunciarse sobre el balance oficial de muertes que, de acuerdo con las cifras del sindicato, continúan aumentando pese a la presencia del Ejército en las calles de Vitoria, la capital del estado.
Familiares y representantes de los policías militares piden una reunión con el gobernador, Paulo César Hartung, tras el fracaso de un encuentro mantenido el martes con asociaciones militares y diputados regionales.
El martes, manifestantes a favor y en contra de la postura de los policías militarizados se enfrentaron en varias ciudades del estado, entre ellas la capital, donde efectivos del Ejército utilizaron gas pimienta para controlar una protesta.
Familiares de los policías militares bloquean desde el sábado los cuarteles para impedir la salida de los agentes que, según la legislación brasileña, no se pueden manifestar ni pueden ir a la huela porque tienen un estatus militar.
La presencia de 1.200 miembros del Ejército y de la Fuerza Nacional de Seguridad no ha frenado la violencia en el estado, donde cientos de comercios han cerrado por temor a los saqueos, y donde las escuelas y algunas universidades también continúan cerradas y solo algunas líneas de autobuses han retomado gradualmente el servicio.
Al menos 87 personas han muerto en circunstancias violentas en el estado brasileño de Espirito Santo desde el sábado, cuando comenzó una huelga de policías militares por reivindicaciones laborales, según informaron hoy fuentes sindicales.
El Sindicato de Policías Civiles de Espírito Santo comunicó que en las últimas horas se registraron doce nuevas víctimas, lo que el total de muertes violentas llegó a 87 en los cinco días de huelga.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado ha evitado pronunciarse sobre el balance oficial de muertes que, de acuerdo con las cifras del sindicato, continúan aumentando pese a la presencia del Ejército en las calles de Vitoria, la capital del estado.
Familiares y representantes de los policías militares piden una reunión con el gobernador, Paulo César Hartung, tras el fracaso de un encuentro mantenido el martes con asociaciones militares y diputados regionales.
El martes, manifestantes a favor y en contra de la postura de los policías militarizados se enfrentaron en varias ciudades del estado, entre ellas la capital, donde efectivos del Ejército utilizaron gas pimienta para controlar una protesta.
Familiares de los policías militares bloquean desde el sábado los cuarteles para impedir la salida de los agentes que, según la legislación brasileña, no se pueden manifestar ni pueden ir a la huela porque tienen un estatus militar.
La presencia de 1.200 miembros del Ejército y de la Fuerza Nacional de Seguridad no ha frenado la violencia en el estado, donde cientos de comercios han cerrado por temor a los saqueos, y donde las escuelas y algunas universidades también continúan cerradas y solo algunas líneas de autobuses han retomado gradualmente el servicio.