Así transcurrió el “tetazo” en Argentina tras la polémica prohibición del topless
Buenos Aires, EFE
Cientos de mujeres argentinas se manifestaron en Buenos Aires en un “tetazo” en el que mostraron sus pechos, luego de la polémica por la prohibición del “topless” en un balneario al sur de la capital.
La convocatoria, que tuvo su epicentro en el Obelisco de Buenos Aires, juntó a más de 200 mujeres, bajo el lema “la única teta que molesta es la que no se puede comprar”, y se replicó en Rosario (300 kilómetros al noroeste de la capital) y Mar del Plata (400 kilómetros al sur).
El detonante de estas manifestaciones fue un incidente ocurrido hace dos semanas cuando 20 policías y seis patrullas ordenaron a tres mujeres que vistieran su bikini completo en la localidad costera de Necochea, 500 kilómetros al sur de Buenos Aires.
“Hay una concepción machista que hay que desterrar. Somos las dueñas de nuestros cuerpos y nos manifestamos con ellos. No somos bienes de consumo”, dijo a la AFP Noelia, una activista de 28 años que no quiso dar su apellido.
Con sus pechos al aire e inscripciones de pintura en toda la espalda, gritó su libertad ante los ojos de formales señores de saco y corbata que salían de sus trabajos en el medio de la tarde.
Las tetas al sol desafían a todos, entre ellos a los curiosos, que tras sus miradas ocultan recelo: “¡Fuera macho, fuera macho!”, espantaron las mujeres a algunos hombres que se acercaron con teléfonos celulares a tomar fotos de sus desnudos.
Por detrás de la expresión de libertad se escucharon comentarios de hombres indignados o, directamente, a tipos que blanquearon su misoginia. “Hay que aprovechar para mirar alguna tetita”, decía un sexagenario por lo bajo con la aprobación de varios. Eso contra lo que pelean las mujeres está ahí, al lado de ellas, como cada día.
Cientos de mujeres argentinas se manifestaron en Buenos Aires en un “tetazo” en el que mostraron sus pechos, luego de la polémica por la prohibición del “topless” en un balneario al sur de la capital.
La convocatoria, que tuvo su epicentro en el Obelisco de Buenos Aires, juntó a más de 200 mujeres, bajo el lema “la única teta que molesta es la que no se puede comprar”, y se replicó en Rosario (300 kilómetros al noroeste de la capital) y Mar del Plata (400 kilómetros al sur).
El detonante de estas manifestaciones fue un incidente ocurrido hace dos semanas cuando 20 policías y seis patrullas ordenaron a tres mujeres que vistieran su bikini completo en la localidad costera de Necochea, 500 kilómetros al sur de Buenos Aires.
“Hay una concepción machista que hay que desterrar. Somos las dueñas de nuestros cuerpos y nos manifestamos con ellos. No somos bienes de consumo”, dijo a la AFP Noelia, una activista de 28 años que no quiso dar su apellido.
Con sus pechos al aire e inscripciones de pintura en toda la espalda, gritó su libertad ante los ojos de formales señores de saco y corbata que salían de sus trabajos en el medio de la tarde.
Las tetas al sol desafían a todos, entre ellos a los curiosos, que tras sus miradas ocultan recelo: “¡Fuera macho, fuera macho!”, espantaron las mujeres a algunos hombres que se acercaron con teléfonos celulares a tomar fotos de sus desnudos.
Por detrás de la expresión de libertad se escucharon comentarios de hombres indignados o, directamente, a tipos que blanquearon su misoginia. “Hay que aprovechar para mirar alguna tetita”, decía un sexagenario por lo bajo con la aprobación de varios. Eso contra lo que pelean las mujeres está ahí, al lado de ellas, como cada día.
Pechos sólo de TV
La dirigente de izquierda, Vilma Ripoll, tomó la voz desde un micrófono y reprochó que en general, en la sociedad, “sólo quieren tetas para consumir en la televisión; las reales molestan”.
Según Ripoll la marcha del martes es “un nuevo paso preparatorio hacia el paro internacional de mujeres del 8 de Marzo por todos nuestros derechos”.
Al lado suyo, Zulma Lobato, una conocida travesti de la farándula, ridiculizada hasta el hartazgo en la prensa rosa, también mostró sus pechos sin que nadie la cuestione. De eso se trata.
Hubo discusiones de alto tono y también algún cachetazo a un fisgón.
El lápiz labial oportuno que imprime una palabra sobre el vidrio de un patrullero fue toda una señal: “Tetazo” y dibuja a su lado un corazón. Una mujer con las tetas al aire se sube encima del automovil policial y grita.
El debate por las mujeres mostrando sus pechos se agudizó en Argentina luego de que, tras el incidente de las mujeres cercadas por la policía en Necochea, el juez Mario Juliano, del tribunal Criminal 1 de esa ciudad, resolviera archivar el caso denunciado por un hombre por “carecer de relevancia contravencional”.
En julio de 2016 miles de mujeres protagonizaron una “teteada masiva” en varias ciudades de Argentina, muchas de ellas madres amamantando, en repudio al caso de una mujer que fue expulsada por “amamantar a su hijo en público” en una zona cerca de Buenos Aires.