Trump no menciona a los judíos en un comunicado sobre el Holocausto
El presidente rompe con una práctica de los últimos presidentes, tanto republicanos como demócratas
Nicolás Alonso
Washington, El País
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido este viernes un comunicado con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, sin incluir palabras como “judíos” o “antisemitismo”, términos que sí emplearon las administraciones de presidentes anteriores como Barack Obama o George W. Bush al participar en el mismo homenaje.
“Es imposible entender completamente la depravación y el horror causado a personas inocentes por el terror Nazi”, lee una de las frases del texto. En contraste, comunicados de Obama utilizaron menciones más específicas: “Recordamos seis millones de judíos y millones de otras víctimas inocentes que fueron asesinadas en campos Nazis”.
El mensaje de la Casa Blanca tampoco menciona la palabra “antisemitismo”. Algo que, en la declaración del expresidente republicano George W. Bush en 2007, sí aparecía. “Debemos continuar condenando la resurgencia del antisemitismo, la misma intolerancia violenta que llevó al Holocausto”, escribió Bush.
Este viernes también es el aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, uno de los más importantes del régimen Nazi. Las palabras de Trump tampoco hicieron mención a este hecho, algo que sí hicieron los presidentes anteriores.
Varios periodistas, algunos de ellos judíos, han reaccionado ante esta ruptura de Trump con un protocolo habitual entre los últimos ocupantes de la Casa Blanca. Jonathan Greenblatt, el presidente de la Liga Antidifamación, recordó en Twitter que no fueron sólo “gente inocente” los que murieron en el Holocausto sino “seis millones de judíos”.
Entre los asesores más cercanos se encuentra Jared Kushner, el yerno del presidente y proveniente de familia judía. Otro es Steve Bannon, perteneciente a la extrema derecha y una ideología nacionalista blanca. Durante la campaña electoral, varios grupos de supremacistas blancos, como el Ku Klux Klan, apoyaron abiertamente la candidatura de Trump.
Durante la campaña electoral, el republicano compartió en algunas ocasiones mensajes en Twitter de líderes supremacistas blancos. También fue criticado por divulgar una fotografía criticando a Hillary Clinton, su rival demócrata, por recibir dinero de la afluente comunidad judía.
Nicolás Alonso
Washington, El País
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido este viernes un comunicado con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, sin incluir palabras como “judíos” o “antisemitismo”, términos que sí emplearon las administraciones de presidentes anteriores como Barack Obama o George W. Bush al participar en el mismo homenaje.
“Es imposible entender completamente la depravación y el horror causado a personas inocentes por el terror Nazi”, lee una de las frases del texto. En contraste, comunicados de Obama utilizaron menciones más específicas: “Recordamos seis millones de judíos y millones de otras víctimas inocentes que fueron asesinadas en campos Nazis”.
El mensaje de la Casa Blanca tampoco menciona la palabra “antisemitismo”. Algo que, en la declaración del expresidente republicano George W. Bush en 2007, sí aparecía. “Debemos continuar condenando la resurgencia del antisemitismo, la misma intolerancia violenta que llevó al Holocausto”, escribió Bush.
Este viernes también es el aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, uno de los más importantes del régimen Nazi. Las palabras de Trump tampoco hicieron mención a este hecho, algo que sí hicieron los presidentes anteriores.
Varios periodistas, algunos de ellos judíos, han reaccionado ante esta ruptura de Trump con un protocolo habitual entre los últimos ocupantes de la Casa Blanca. Jonathan Greenblatt, el presidente de la Liga Antidifamación, recordó en Twitter que no fueron sólo “gente inocente” los que murieron en el Holocausto sino “seis millones de judíos”.
Entre los asesores más cercanos se encuentra Jared Kushner, el yerno del presidente y proveniente de familia judía. Otro es Steve Bannon, perteneciente a la extrema derecha y una ideología nacionalista blanca. Durante la campaña electoral, varios grupos de supremacistas blancos, como el Ku Klux Klan, apoyaron abiertamente la candidatura de Trump.
Durante la campaña electoral, el republicano compartió en algunas ocasiones mensajes en Twitter de líderes supremacistas blancos. También fue criticado por divulgar una fotografía criticando a Hillary Clinton, su rival demócrata, por recibir dinero de la afluente comunidad judía.