Primeros cinco días (de furia) de Donald Trump en la Casa Blanca
A puro decreto y al ritmo de Twitter, sacó a su país de un acuerdo comercial con Asia, ordenó construir un muro con México y estrenó el Air Force One.
Clarín
Fue una semana intensa con Donald Trump en la Casa Blanca. Si bien asumió el viernes, el magnate consideró este lunes como su primer día oficial de trabajo, y desde entonces lo suyo ha sido un poco más de Trump, pero intensivo, esta vez sentado en la Oficina Oval y firmando decretos.
Lunes
El primer día de la semana arrancó con un plumazo. El flamante presidente borró a Estados Unidos del acuerdo comercial TransPacífico o TPP, un tratado que nunca pasó por el Congreso de Estados Unidos, pero cuya simbólica disolución dejó en claro hacia dónde irá Trump en materia de relaciones comerciales.
Ese mismo lunes, anunció otra sorpresa: una poda "masiva" de impuestos para la clase media y las empresas, desde un 35% a un 15 ó 20 por ciento.
Como ya había hecho en la campaña y luego de haber sido elegido, el 8 de noviembre, Trump advirtió a las empresas que estén pensando en llevar su producción fuera del país que sufrirán consecuencias si lo hacen.
Martes
A golpe de más decretos, Trump avanzó con la demolición de políticas de su antecesor en la Casa Blanca: con una orden ejecutiva derogó el bloqueo a la construcción de dos polémicos oleoductos que habían sido vetados por Barack Obama y, con su decisión, el flamante presidente puso a los ecologistas en pie de guerra. Son el Keystone XL, diseñado para transportar crudo desde Canadá a refinerías en EE.UU., y el Dakota Access, que atravesará territorio indígena en Dakota del Norte. Ambos habían sido vetados por Obama en base a informes que señalaban que dañarían el medioambiente y afectarían a poblaciones originarias.
También hizo las pases con las automotrices, bajo la amenaza de que si se van a producir a México la van a pasar mal.
Miércoles
Se tiró de cabeza en Twitter, otra vez, donde amenazó con intervernir Chicago si no para la "carnicería". Y anunció que pedirá una gran investigación sobre fraude electoral, afirmando que entre tres y cinco millones de votos fueron de indocumentados y a favor de Hillary. Pero la perla del día fue la firma de un decreto para comenzar a construir un muro en la frontera con México, un proyecto que muchos califican de imposible. Y que llevó la relación con el país azteca a niveles de tensión jamás vistos.
Jueves
Este fue el día en que se peleó con el presidente Enrique Peña Nieto vía Twitter, a estas alturas, su lugar en el mundo.
El mexicano se había opuesto en un mensaje grabado a pagar por un muro en la frontera. Y el magnate lo desafío en Twitter a desarmar el encuentro que tenían previsto para el 31 de enero, si no estaba de acuerdo con la muralla y su financiación. Al final del día, Peña Nieto se bajó del viaje a Washington.
En medio de la pelea, estrenó el Air Force One y se fue a Filadelfia, a un encuentro del partido Republicano.
Viernes
Trump quedó envuelto en la pelea con el mexicano, porque regresó a Twitter a seguir criticando al vecino del Sur, esta vez por haberse aprovechado de EE.UU. en lo que se refiere a lazos comerciales.
Los primeros cinco días (de furia) de Donald Trump en la Casa Blanca
Este viernes además Trump recibió a su primer invitado extranjero: la premier británica Theresa May, con quien pareció enviar un mensaje a Europa: ¡Viva el Brexit!
Para final del día, tenía previsto firmar otro polémico decreto tras una visita al Pentágono. Una orden presidencial que pone fin al ingreso de refugiados a Estados Unidos.
Clarín
Fue una semana intensa con Donald Trump en la Casa Blanca. Si bien asumió el viernes, el magnate consideró este lunes como su primer día oficial de trabajo, y desde entonces lo suyo ha sido un poco más de Trump, pero intensivo, esta vez sentado en la Oficina Oval y firmando decretos.
Lunes
El primer día de la semana arrancó con un plumazo. El flamante presidente borró a Estados Unidos del acuerdo comercial TransPacífico o TPP, un tratado que nunca pasó por el Congreso de Estados Unidos, pero cuya simbólica disolución dejó en claro hacia dónde irá Trump en materia de relaciones comerciales.
Ese mismo lunes, anunció otra sorpresa: una poda "masiva" de impuestos para la clase media y las empresas, desde un 35% a un 15 ó 20 por ciento.
Como ya había hecho en la campaña y luego de haber sido elegido, el 8 de noviembre, Trump advirtió a las empresas que estén pensando en llevar su producción fuera del país que sufrirán consecuencias si lo hacen.
Martes
A golpe de más decretos, Trump avanzó con la demolición de políticas de su antecesor en la Casa Blanca: con una orden ejecutiva derogó el bloqueo a la construcción de dos polémicos oleoductos que habían sido vetados por Barack Obama y, con su decisión, el flamante presidente puso a los ecologistas en pie de guerra. Son el Keystone XL, diseñado para transportar crudo desde Canadá a refinerías en EE.UU., y el Dakota Access, que atravesará territorio indígena en Dakota del Norte. Ambos habían sido vetados por Obama en base a informes que señalaban que dañarían el medioambiente y afectarían a poblaciones originarias.
También hizo las pases con las automotrices, bajo la amenaza de que si se van a producir a México la van a pasar mal.
Miércoles
Se tiró de cabeza en Twitter, otra vez, donde amenazó con intervernir Chicago si no para la "carnicería". Y anunció que pedirá una gran investigación sobre fraude electoral, afirmando que entre tres y cinco millones de votos fueron de indocumentados y a favor de Hillary. Pero la perla del día fue la firma de un decreto para comenzar a construir un muro en la frontera con México, un proyecto que muchos califican de imposible. Y que llevó la relación con el país azteca a niveles de tensión jamás vistos.
Jueves
Este fue el día en que se peleó con el presidente Enrique Peña Nieto vía Twitter, a estas alturas, su lugar en el mundo.
El mexicano se había opuesto en un mensaje grabado a pagar por un muro en la frontera. Y el magnate lo desafío en Twitter a desarmar el encuentro que tenían previsto para el 31 de enero, si no estaba de acuerdo con la muralla y su financiación. Al final del día, Peña Nieto se bajó del viaje a Washington.
En medio de la pelea, estrenó el Air Force One y se fue a Filadelfia, a un encuentro del partido Republicano.
Viernes
Trump quedó envuelto en la pelea con el mexicano, porque regresó a Twitter a seguir criticando al vecino del Sur, esta vez por haberse aprovechado de EE.UU. en lo que se refiere a lazos comerciales.
Los primeros cinco días (de furia) de Donald Trump en la Casa Blanca
Este viernes además Trump recibió a su primer invitado extranjero: la premier británica Theresa May, con quien pareció enviar un mensaje a Europa: ¡Viva el Brexit!
Para final del día, tenía previsto firmar otro polémico decreto tras una visita al Pentágono. Una orden presidencial que pone fin al ingreso de refugiados a Estados Unidos.