Obama conmuta la pena de la soldado Manning
Manning cumplía 35 años de cárcel por filtrar cientos de miles de documentos secretos a WikiLeaks
Silvia Ayuso
Cristina F. Pereda
Washington, El País
Barack Obama ha decidido, en el crepúsculo de su mandato, conmutar la pena de Chelsea Manning, la exanalista militar que protagonizó el mayor robo y filtración de datos confidenciales de la historia reciente de Estados Unidos, el escándalo que convirtió Wikileaks y su fundador, Julian Assange, en un fenómeno global, y que ha planeado desde entonces sobre toda su etapa en la Casa Blanca. En los últimos días de su presidencia, Obama ha puesto fin al castigo de 35 años de cárcel que Chelsea Manning estaba cumpliendo en una prisión militar de Kansas.
Tras la rebaja de la pena por parte de Obama, Manning, quien nada más ser condenado como soldado Bradley Manning, en 2013, anunció su cambio de género y pidió que se la llamara Chelsea, quedará libre el próximo 17 de mayo. En total, Obama ha conmutado este martes la sentencia de 209 presos y ha indultado a otros 64. La Casa Blanca aseguró este martes que ha tenido en cuenta las muestras de arrepentimiento de Manning y su reconocimiento de que puso en peligro la seguridad de EE UU. El deseo del presidente Obama, según miembros de su gobierno que explicaron la decisión a los medios, era equiparar la sentencia de la soldado a la de otros condenados por crímenes similares.
Así quiere cerrar Obama este capítulo sonado de su Administración, en un momento en el que la sombra de Wikileaks sigue muy presente en la política americana. La plataforma cobró especial protagonismo durante la última campaña electoral por la filtración de documentos internos de la campaña de Hillary Clinton que, según el Gobierno de EE UU, fueron robados por piratas informáticos rusos. El presidente también ha aprobado estos días importantes medidas como las sanciones impuestas a Rusia por intentar interferir en las elecciones de pasado mes de noviembre o el fin de la política migratoria para Cuba. Se espera que hasta horas antes de abandonar el cargo Obama anuncie nuevos perdones presidenciales.
Manning y el caso Wikileaks
En 2010, Manning filtró a la plataforma fundada por Julian Assange más de 700.000 documentos secretos sobre las guerras de Irak y Afganistán que posteriormente publicó Wikileaks. Fue la mayor filtración de documentos diplomáticos y militares secretos de la historia de EE UU y su revelación provocó una tormenta internacional, abriendo un profundo debate sobre la protección de información secreta por parte de los gobiernos, las seguridad nacional, el papel de quienes como ella sacaron documentos confidenciales a la luz y el de los medios de comunicación que los publicaron.
Poco después, el entonces joven analista militar fue detenido y, tres años más tarde, condenado a más de tres décadas de cárcel, entre otros por violación de la Ley de Espionaje, por robo y fraude informático. La juez militar que lo sentenció en agosto de 2013 en las afueras de Washington no tuvo en cuenta el arrepentimiento del joven de 25 años, que pidió perdón por “haber perjudicado a EE UU”, y declaró su esperanza de que la sentencia tuviera un carácter “disuasorio”. Un día después de su condena, Manning anunció su deseo de ser tratado como mujer y cambió su nombre de Bradley a Chelsea Elizabeth Manning, que es el que figura en el perdón presidencial de Obama.
Manning, que durante su estancia en la prisión militar de Fort Leavenworth, Kansas, ha intentado suicidarse en un par de ocasiones, reiteró a finales del año pasado la petición de perdón o reducción de pena que ya hizo nada más ser condenada. "No pido que se me perdone (...) Lo único que pido es ser liberada de una prisión militar tras cumplir seis años de confinamiento, como persona que no intentaba dañar los intereses de Estados Unidos", solicitó Manning en una carta.
La decisión de Obama ha sido criticada por miembros del Partido Republicano como el senador de Florida Marco Rubio, que la ha calificado de “vergüenza”. El excandidato presidencial declaró este martes que Manning “violó su juramento como miembro de las fuerzas armadas y puso en peligro la vida de sus compañeros en todo el mundo”. Rubio acusa además a Obama de “alinearse con quienes incumplen la ley” contra los hombres y mujeres que defienden la seguridad nacional de EE UU.
Además de los documentos de Irak y Afganistán, Manning fue responsable de filtrar a Wikileaks los conocidos como Papeles del Departamento de Estado, que contenían más de 250.000 documentos sobre las comunicaciones internas de la diplomacia estadounidense. La plataforma Wikileaks también publicó información secreta sobre los presos detenidos en la base militar estadounidense en Guantánamo, Cuba.
La filtración de Manning no fue la última a la que se ha enfrentado la Administración Obama. En 2013, un analista de la Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden, obtuvo documentos que sacaron a la luz el programa de vigilancia que empleaba el gobierno de EE UU para supervisar, entre otras, las comunicaciones privadas de sus ciudadanos. Aquella filtración renovó el debate sobre la protección de información secreta y los límites de la privacidad ante la seguridad nacional de EE UU.
Icono de la lucha de los transexuales en el Ejército
Chelsea Manning, es el nombre que mayor visibilidad ha dado a la lucha por los derechos de los transexuales en el Ejército de Estados Unidos. La misma Administración Obama que este martes le conmutó la condena, también es la que levantó la prohibición de los homosexuales de servir en las filas estadounidenses y después se mostró más abierta a escuchar las peticiones de sus soldados transexuales, incluida la de proporcionarles el tratamiento hormonal para iniciar la transición de un sexo a otro.
Manning ha defendido, entre otras cosas, que el Ejército —la institución estadounidense que cuenta con mayor proporción de transexuales entre sus miembros— le proporcionase los medicamentos para iniciar su transición de género. Hasta la fecha, las autoridades del Pentágono solo habían accedido a que iniciara un tratamiento hormonal y pudiera utilizar ropa interior femenina, aunque bajo el alegato de proteger su propia seguridad, tenía prohibido dejarse crecer el pelo. Manning también defendió su derecho a servir condena junto con otras mujeres, no con hombres. EE UU no reconoce aún esta posibilidad, que Manning tendrá la oportunidad de reivindicar, ya en libertad, a partir del próximo mes de mayo.
Silvia Ayuso
Cristina F. Pereda
Washington, El País
Barack Obama ha decidido, en el crepúsculo de su mandato, conmutar la pena de Chelsea Manning, la exanalista militar que protagonizó el mayor robo y filtración de datos confidenciales de la historia reciente de Estados Unidos, el escándalo que convirtió Wikileaks y su fundador, Julian Assange, en un fenómeno global, y que ha planeado desde entonces sobre toda su etapa en la Casa Blanca. En los últimos días de su presidencia, Obama ha puesto fin al castigo de 35 años de cárcel que Chelsea Manning estaba cumpliendo en una prisión militar de Kansas.
Tras la rebaja de la pena por parte de Obama, Manning, quien nada más ser condenado como soldado Bradley Manning, en 2013, anunció su cambio de género y pidió que se la llamara Chelsea, quedará libre el próximo 17 de mayo. En total, Obama ha conmutado este martes la sentencia de 209 presos y ha indultado a otros 64. La Casa Blanca aseguró este martes que ha tenido en cuenta las muestras de arrepentimiento de Manning y su reconocimiento de que puso en peligro la seguridad de EE UU. El deseo del presidente Obama, según miembros de su gobierno que explicaron la decisión a los medios, era equiparar la sentencia de la soldado a la de otros condenados por crímenes similares.
Así quiere cerrar Obama este capítulo sonado de su Administración, en un momento en el que la sombra de Wikileaks sigue muy presente en la política americana. La plataforma cobró especial protagonismo durante la última campaña electoral por la filtración de documentos internos de la campaña de Hillary Clinton que, según el Gobierno de EE UU, fueron robados por piratas informáticos rusos. El presidente también ha aprobado estos días importantes medidas como las sanciones impuestas a Rusia por intentar interferir en las elecciones de pasado mes de noviembre o el fin de la política migratoria para Cuba. Se espera que hasta horas antes de abandonar el cargo Obama anuncie nuevos perdones presidenciales.
Manning y el caso Wikileaks
En 2010, Manning filtró a la plataforma fundada por Julian Assange más de 700.000 documentos secretos sobre las guerras de Irak y Afganistán que posteriormente publicó Wikileaks. Fue la mayor filtración de documentos diplomáticos y militares secretos de la historia de EE UU y su revelación provocó una tormenta internacional, abriendo un profundo debate sobre la protección de información secreta por parte de los gobiernos, las seguridad nacional, el papel de quienes como ella sacaron documentos confidenciales a la luz y el de los medios de comunicación que los publicaron.
Poco después, el entonces joven analista militar fue detenido y, tres años más tarde, condenado a más de tres décadas de cárcel, entre otros por violación de la Ley de Espionaje, por robo y fraude informático. La juez militar que lo sentenció en agosto de 2013 en las afueras de Washington no tuvo en cuenta el arrepentimiento del joven de 25 años, que pidió perdón por “haber perjudicado a EE UU”, y declaró su esperanza de que la sentencia tuviera un carácter “disuasorio”. Un día después de su condena, Manning anunció su deseo de ser tratado como mujer y cambió su nombre de Bradley a Chelsea Elizabeth Manning, que es el que figura en el perdón presidencial de Obama.
Manning, que durante su estancia en la prisión militar de Fort Leavenworth, Kansas, ha intentado suicidarse en un par de ocasiones, reiteró a finales del año pasado la petición de perdón o reducción de pena que ya hizo nada más ser condenada. "No pido que se me perdone (...) Lo único que pido es ser liberada de una prisión militar tras cumplir seis años de confinamiento, como persona que no intentaba dañar los intereses de Estados Unidos", solicitó Manning en una carta.
La decisión de Obama ha sido criticada por miembros del Partido Republicano como el senador de Florida Marco Rubio, que la ha calificado de “vergüenza”. El excandidato presidencial declaró este martes que Manning “violó su juramento como miembro de las fuerzas armadas y puso en peligro la vida de sus compañeros en todo el mundo”. Rubio acusa además a Obama de “alinearse con quienes incumplen la ley” contra los hombres y mujeres que defienden la seguridad nacional de EE UU.
Además de los documentos de Irak y Afganistán, Manning fue responsable de filtrar a Wikileaks los conocidos como Papeles del Departamento de Estado, que contenían más de 250.000 documentos sobre las comunicaciones internas de la diplomacia estadounidense. La plataforma Wikileaks también publicó información secreta sobre los presos detenidos en la base militar estadounidense en Guantánamo, Cuba.
La filtración de Manning no fue la última a la que se ha enfrentado la Administración Obama. En 2013, un analista de la Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden, obtuvo documentos que sacaron a la luz el programa de vigilancia que empleaba el gobierno de EE UU para supervisar, entre otras, las comunicaciones privadas de sus ciudadanos. Aquella filtración renovó el debate sobre la protección de información secreta y los límites de la privacidad ante la seguridad nacional de EE UU.
Icono de la lucha de los transexuales en el Ejército
Chelsea Manning, es el nombre que mayor visibilidad ha dado a la lucha por los derechos de los transexuales en el Ejército de Estados Unidos. La misma Administración Obama que este martes le conmutó la condena, también es la que levantó la prohibición de los homosexuales de servir en las filas estadounidenses y después se mostró más abierta a escuchar las peticiones de sus soldados transexuales, incluida la de proporcionarles el tratamiento hormonal para iniciar la transición de un sexo a otro.
Manning ha defendido, entre otras cosas, que el Ejército —la institución estadounidense que cuenta con mayor proporción de transexuales entre sus miembros— le proporcionase los medicamentos para iniciar su transición de género. Hasta la fecha, las autoridades del Pentágono solo habían accedido a que iniciara un tratamiento hormonal y pudiera utilizar ropa interior femenina, aunque bajo el alegato de proteger su propia seguridad, tenía prohibido dejarse crecer el pelo. Manning también defendió su derecho a servir condena junto con otras mujeres, no con hombres. EE UU no reconoce aún esta posibilidad, que Manning tendrá la oportunidad de reivindicar, ya en libertad, a partir del próximo mes de mayo.