La Juve pasa a las semifinales de 'Coppa': le espera el Nápoles
Mirko Calemme
As
La Juventus conquistó las semifinales de la Copa italiana derrotando al Milán 2-1 en Turín: los bianconeri, tras haber dominado la primera mitad, le concedieron a sus rivales la oportunidad de volver a meterse en el partido en la segunda, que fue mucho más igualada. El esfuerzo rossonero no fue suficiente para sacarle a la Vecchia Signora uno de sus objetivos para seguir dominando en Italia.
Los de Allegri, que volvió a optar por un superofensivo 4-2-3-1 con Cuadrado, Dybala y Mandžukic detrás de Higuaín, empezaron el enfrentamiento con una presión altísima haciendo desaparecer a sus rivales del césped del Stadium. Lo hicieron tan bien que parecieron haber sentenciado tras apenas 20 minutos: en el 10' Cuadrado liberó en plena área a Dybala con un taconazo tras una bonita jugada colectiva, y el argentino, solo ante Donnarumma, lo batió con un derechazo. En el 20', además, Pjanic volvió a deleitar a sus hinchas con la especialidad de la casa: un perfecto lanzamiento de falta desde el límite del área que valió el 2-0.
Allí el partido dio la impresión de haberse acabado con un tiempo de antelación. Un error que en el fútbol nunca hay que cometer, y con este Milán menos. Los rossoneri, una vez más en esta temporada, volvieron a resurgir y recortaron distancias con una preciosa volea de Bacca en el comienzo de la reanudación. Poco después, no obstante, Locatelli (1998) demostró cuánta experiencia le falta ganándose una merecida segunda amarilla por una fea falta a Dybala.
A pesar de la inferioridad numérica, sin embargo, los de Montella dieron la cara hasta el final buscando completar la remontada. El técnico hizo debutar al recién llegado Deulofeu, que mostró su calidad y estuvo cerca del 2-2 en el 86' con una penetración en el área bianconera, pero chutando débilmente en las piernas de Neto. La Juve, que también tuvo sus ocasiones para sentenciar (un paradón de Donnarumma le negó el gol a Pjanic) al final supo aguantar y se llevó el pase: en la semifinal le espera el Nápoles, para un principio de abril de fuego. El partido de vuelta se jugará en San Paolo el día 5, 72 horas después del choque de Serie A, siempre en Fuorigrotta. Los napolitanos soñaban el reencuentro con Higuaín y tendrán dos, en la misma semana. Será inolvidable, pase lo que pase.
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La Juventus conquistó las semifinales de la Copa italiana derrotando al Milán 2-1 en Turín: los bianconeri, tras haber dominado la primera mitad, le concedieron a sus rivales la oportunidad de volver a meterse en el partido en la segunda, que fue mucho más igualada. El esfuerzo rossonero no fue suficiente para sacarle a la Vecchia Signora uno de sus objetivos para seguir dominando en Italia.
Los de Allegri, que volvió a optar por un superofensivo 4-2-3-1 con Cuadrado, Dybala y Mandžukic detrás de Higuaín, empezaron el enfrentamiento con una presión altísima haciendo desaparecer a sus rivales del césped del Stadium. Lo hicieron tan bien que parecieron haber sentenciado tras apenas 20 minutos: en el 10' Cuadrado liberó en plena área a Dybala con un taconazo tras una bonita jugada colectiva, y el argentino, solo ante Donnarumma, lo batió con un derechazo. En el 20', además, Pjanic volvió a deleitar a sus hinchas con la especialidad de la casa: un perfecto lanzamiento de falta desde el límite del área que valió el 2-0.
Allí el partido dio la impresión de haberse acabado con un tiempo de antelación. Un error que en el fútbol nunca hay que cometer, y con este Milán menos. Los rossoneri, una vez más en esta temporada, volvieron a resurgir y recortaron distancias con una preciosa volea de Bacca en el comienzo de la reanudación. Poco después, no obstante, Locatelli (1998) demostró cuánta experiencia le falta ganándose una merecida segunda amarilla por una fea falta a Dybala.
A pesar de la inferioridad numérica, sin embargo, los de Montella dieron la cara hasta el final buscando completar la remontada. El técnico hizo debutar al recién llegado Deulofeu, que mostró su calidad y estuvo cerca del 2-2 en el 86' con una penetración en el área bianconera, pero chutando débilmente en las piernas de Neto. La Juve, que también tuvo sus ocasiones para sentenciar (un paradón de Donnarumma le negó el gol a Pjanic) al final supo aguantar y se llevó el pase: en la semifinal le espera el Nápoles, para un principio de abril de fuego. El partido de vuelta se jugará en San Paolo el día 5, 72 horas después del choque de Serie A, siempre en Fuorigrotta. Los napolitanos soñaban el reencuentro con Higuaín y tendrán dos, en la misma semana. Será inolvidable, pase lo que pase.