Israel autoriza otras 3.000 viviendas en las colonias de Cisjordania
Las fuerzas de seguridad rodean la colonia “ilegal” de Amona y se aprestan a desalojar a sus ocupantes
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Israel ha aprobado en la noche del martes la construcción de otras 3.000 viviendas en asentamientos judíos en Cisjordania, ocupada por el Ejército hebreo desde hace casi 50 años. Tras la llegada del republicano Donald Trump a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, el primer ministro Benjamín Netanyahu ya había dado luz verde a la edificación de unas 2.500 casas en las colonias en territorio palestino y el Ayuntamiento de Jerusalén había autorizado además otros 560 nuevos pisos en barrios judíos en la parte oriental de la ciudad, que fue anexionada tras la guerra de 1967.
La decisión de expandir la colonización, adoptada a última hora de la noche por el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman con el visto bueno de Netanyahu, se produce mientras las fuerzas de seguridad israelíes se disponen a desalojar por orden del Tribunal Supremo a unas 40 familias de colonos que se apropiaron hace dos décadas de tierras privadas palestinas en Amona, 30 kilómetros al norte de Jerusalén, en contra de la propia legislación israelí. La comunidad internacional considera no obstante ilegales todos los asentamientos surgidos desde hace medio siglo en Cisjordania y Jerusalén Este, donde residen en la actualidad más de 600.000 colonos israelíes, entre ellos el propio titular de la cartera de Defensa.
“Estamos en un periodo en el que la vida vuelve a normalizarse en Judea y Samaria [nombres bíblicos del actual territorio de Cisjordania]”, apostilló Lieberman, considerado uno de los miembros del sector ultraderechista del Gabinete, citado por el diario Haaretz. El pasado 23 de diciembre, en la última etapa de la presidencia del demócrata Barack Obama, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución de condena de los asentamientos con la abstención de EE UU, declinando ejercer su derecho de veto, y el voto favor del resto de los 14 países presentes, entre ellos España, que presidía la sesión.
Mediante pasquines colocados en la zona, el Ejército y la policía habían ordenado el martes a los colonos de Amona que evacuen el outpost (asentamiento avanzado sin autorización israelí) con sus enseres en el plazo de 48 horas, tras la última prórroga que les había concedido el Supremo. Según aseguraba en la madrugada de este miércoles el diario The Jerusalem Post el desalojo puede ejecutarse al amanecer, en torno a las seis, hora local, una hora menos en la España peninsular. Ocho pelotones del Ejército y unos 3.000 agentes de la policía de fronteras (cuerpo paramilitar), se han desplegado en torno al outpost, informaba el mismo diario.
Un millar de adolescentes miembros de grupos radicales de colonos se han unido a los 200 ocupantes de Amona en las últimas horas con la intención de resistir “pacíficamente y sin ejercer la violencia” el avance de las excavadoras que las fuerzas de seguridad están custodiando ya sobre el terreno, después de que el Alto Tribunal israelí acordase ejecutar antes del próximo día 8 la orden de desahucio. Un desalojo parcial de Amona en 2006 se saldó con cientos de heridos y detenidos en una batalla campal sin precedentes de los colonos frente a agentes y soldados israelíes.
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Israel ha aprobado en la noche del martes la construcción de otras 3.000 viviendas en asentamientos judíos en Cisjordania, ocupada por el Ejército hebreo desde hace casi 50 años. Tras la llegada del republicano Donald Trump a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, el primer ministro Benjamín Netanyahu ya había dado luz verde a la edificación de unas 2.500 casas en las colonias en territorio palestino y el Ayuntamiento de Jerusalén había autorizado además otros 560 nuevos pisos en barrios judíos en la parte oriental de la ciudad, que fue anexionada tras la guerra de 1967.
La decisión de expandir la colonización, adoptada a última hora de la noche por el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman con el visto bueno de Netanyahu, se produce mientras las fuerzas de seguridad israelíes se disponen a desalojar por orden del Tribunal Supremo a unas 40 familias de colonos que se apropiaron hace dos décadas de tierras privadas palestinas en Amona, 30 kilómetros al norte de Jerusalén, en contra de la propia legislación israelí. La comunidad internacional considera no obstante ilegales todos los asentamientos surgidos desde hace medio siglo en Cisjordania y Jerusalén Este, donde residen en la actualidad más de 600.000 colonos israelíes, entre ellos el propio titular de la cartera de Defensa.
“Estamos en un periodo en el que la vida vuelve a normalizarse en Judea y Samaria [nombres bíblicos del actual territorio de Cisjordania]”, apostilló Lieberman, considerado uno de los miembros del sector ultraderechista del Gabinete, citado por el diario Haaretz. El pasado 23 de diciembre, en la última etapa de la presidencia del demócrata Barack Obama, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución de condena de los asentamientos con la abstención de EE UU, declinando ejercer su derecho de veto, y el voto favor del resto de los 14 países presentes, entre ellos España, que presidía la sesión.
Mediante pasquines colocados en la zona, el Ejército y la policía habían ordenado el martes a los colonos de Amona que evacuen el outpost (asentamiento avanzado sin autorización israelí) con sus enseres en el plazo de 48 horas, tras la última prórroga que les había concedido el Supremo. Según aseguraba en la madrugada de este miércoles el diario The Jerusalem Post el desalojo puede ejecutarse al amanecer, en torno a las seis, hora local, una hora menos en la España peninsular. Ocho pelotones del Ejército y unos 3.000 agentes de la policía de fronteras (cuerpo paramilitar), se han desplegado en torno al outpost, informaba el mismo diario.
Un millar de adolescentes miembros de grupos radicales de colonos se han unido a los 200 ocupantes de Amona en las últimas horas con la intención de resistir “pacíficamente y sin ejercer la violencia” el avance de las excavadoras que las fuerzas de seguridad están custodiando ya sobre el terreno, después de que el Alto Tribunal israelí acordase ejecutar antes del próximo día 8 la orden de desahucio. Un desalojo parcial de Amona en 2006 se saldó con cientos de heridos y detenidos en una batalla campal sin precedentes de los colonos frente a agentes y soldados israelíes.