¡Insólito! Septuagenario mató a su compañero de prisión con una sandwichera
Australia, AFP
Un septuagenario australiano, en la cárcel por haber matado a su mujer y a sus dos nietos, fue acusado el martes de asesinar a su compañero de celda, al que habría matado con una sandwichera, según la prensa.
David Walsh, de 77 años, fue acusado de asesinar a Frank Townsend, de 71, en la celda que compartían en una cárcel cercana a Sídney, reservada para detenidos ancianos.
Según la prensa australiana, le golpeó en la cabeza con una máquina para hacer bocadillos calientes.
Un guardia de seguridad oyó el lunes por la noche unos ruidos procedentes de esa celda.
“El guardia encendió la luz y vio que el detenido de 71 años había sido agredido”, declaró un portavoz de la administración penitenciaria del Estado de Nueva Gales del Sur. La víctima murió en el hospital, añadió.
En 2008, John Walsh había sido condenado a cadena perpetua por el asesinato salvaje de su mujer y sus dos nietos.
Walsh golpeó a su esposa y a su nieto de siete años hasta matarlos y ahogó a su nieta, de cinco, en la bañera. También intentó matar a su hija con un hacha.
Según la administración penitenciaria, no existía ningún problema aparente entre los dos detenidos.
Un septuagenario australiano, en la cárcel por haber matado a su mujer y a sus dos nietos, fue acusado el martes de asesinar a su compañero de celda, al que habría matado con una sandwichera, según la prensa.
David Walsh, de 77 años, fue acusado de asesinar a Frank Townsend, de 71, en la celda que compartían en una cárcel cercana a Sídney, reservada para detenidos ancianos.
Según la prensa australiana, le golpeó en la cabeza con una máquina para hacer bocadillos calientes.
Un guardia de seguridad oyó el lunes por la noche unos ruidos procedentes de esa celda.
“El guardia encendió la luz y vio que el detenido de 71 años había sido agredido”, declaró un portavoz de la administración penitenciaria del Estado de Nueva Gales del Sur. La víctima murió en el hospital, añadió.
En 2008, John Walsh había sido condenado a cadena perpetua por el asesinato salvaje de su mujer y sus dos nietos.
Walsh golpeó a su esposa y a su nieto de siete años hasta matarlos y ahogó a su nieta, de cinco, en la bañera. También intentó matar a su hija con un hacha.
Según la administración penitenciaria, no existía ningún problema aparente entre los dos detenidos.