Fiscal general justifica exhumación de Espinal porque no hay documentos en el IDIF
La Paz, Fides
El fiscal general Ramiro Guerrero, justificó hoy la decisión de realizar una exhumación del cadáver del sacerdote jesuita Luis Espinal indicando que se buscó la información sobre la muerte, ocurrida en marzo de 1980, pero no se encontró archivos en el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
Sin embargo, dijo que se solicitará al médico forense de la época, Rolando Costa Arduz, la entrega de la copia del protocolo de la autopsia para valorar "la credibilidad y la autenticidad" de la misma.
Costa Arduz entregó ayer una copia del protocolo de la autopsia, la que fue obtenida del libro "Luis Espinal, el grito de un pueblo", editado en Lima. El forense garantiza la autenticidad del contenido porque fue él quien escribió el documento.
Guerrero señaló que "en el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) no existe ninguna documentación, no existe ningún archivo, tomando en cuenta que la existencia del IDIF es de hace 10 años, no hay un documento, un certificado de defunción que demuestre que se trataba del cuerpo de Luis Espinal, la causas de la muerte, los impactos de bala, un documento que sustente eso".
Dijo que como se está investigando una muerte, son documentos importantes para el caso. "Estamos investigando la muerte de una persona, para eso tenemos que tener las causas", señaló.
Sin embargo, la prensa de la época, la copia del protocolo de autopsia y el certificado de defunción son documentos que prueban que los restos pertenecen a Espinal y que éste fue asesinado y antes torturado.
El fiscal Quenta indaga una denuncia del excoronel de Ejército Roberto Meleán, que acusa como autor intelectual del crimen en marzo de 1980 al entonces comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Jaime Niño de Guzmán.
Respecto a la desaparición de los archivos del IDIF, Costa Arduz dijo que cuando él trabajaba en esa instancia, que antes tenía otro nombre, ordenó la realización de un archivo, pero que ahora fue a ver si estaba disponible y le dijeron que no.
Guerrero indicó que el IDIF solo tiene 10 años de existencia y agregó que tratándose de una época dictatorial es probable que los documentos se hayan hecho desaparecer a conveniencia.
El fiscal general Ramiro Guerrero, justificó hoy la decisión de realizar una exhumación del cadáver del sacerdote jesuita Luis Espinal indicando que se buscó la información sobre la muerte, ocurrida en marzo de 1980, pero no se encontró archivos en el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
Sin embargo, dijo que se solicitará al médico forense de la época, Rolando Costa Arduz, la entrega de la copia del protocolo de la autopsia para valorar "la credibilidad y la autenticidad" de la misma.
Costa Arduz entregó ayer una copia del protocolo de la autopsia, la que fue obtenida del libro "Luis Espinal, el grito de un pueblo", editado en Lima. El forense garantiza la autenticidad del contenido porque fue él quien escribió el documento.
Guerrero señaló que "en el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) no existe ninguna documentación, no existe ningún archivo, tomando en cuenta que la existencia del IDIF es de hace 10 años, no hay un documento, un certificado de defunción que demuestre que se trataba del cuerpo de Luis Espinal, la causas de la muerte, los impactos de bala, un documento que sustente eso".
Dijo que como se está investigando una muerte, son documentos importantes para el caso. "Estamos investigando la muerte de una persona, para eso tenemos que tener las causas", señaló.
Sin embargo, la prensa de la época, la copia del protocolo de autopsia y el certificado de defunción son documentos que prueban que los restos pertenecen a Espinal y que éste fue asesinado y antes torturado.
El fiscal Quenta indaga una denuncia del excoronel de Ejército Roberto Meleán, que acusa como autor intelectual del crimen en marzo de 1980 al entonces comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Jaime Niño de Guzmán.
Respecto a la desaparición de los archivos del IDIF, Costa Arduz dijo que cuando él trabajaba en esa instancia, que antes tenía otro nombre, ordenó la realización de un archivo, pero que ahora fue a ver si estaba disponible y le dijeron que no.
Guerrero indicó que el IDIF solo tiene 10 años de existencia y agregó que tratándose de una época dictatorial es probable que los documentos se hayan hecho desaparecer a conveniencia.