Detienen un hombre que preparaba “zapato bomba” para operación suicida
Marruecos, AFP
La Policía marroquí ha detenido recientemente a un presunto seguidor del Estado Islámico que prepara un “zapato bomba” para ejecutar con él una operación suicida, según fuentes policiales que cita hoy el diario Al Sabah.
El hombre fue detenido en Ued Lau, en la región de Tetuán (norte del país), en posesión de un sable, un arco y flechas, pero lo que más llamó la atención a la Policía al investigar su ordenador fue que preparaba un explosivo para ocultarlo en la suela de sus propios zapatos.
Según la fuente, el hombre declaró que pensaba ejecutar un atentado suicida con ayuda de esos zapatos-bomba contra instalaciones militares o contra sitios turísticos en Marrakech, la ciudad turística por excelencia en Marruecos.
El hombre, del que no se ofrecen detalles, responde aparentemente al perfil del “lobo solitario”, pues llevaba cerca de un año navegando por sitios yihadistas y había tratado (no se precisa cómo) de sumarse a la yihad en Siria o Irak, pero ante la dificultad del proyecto pasó a programar atentados en su propio país.
Marruecos, que libra una guerra preventiva contra el yihadismo y todo tipo de redes afines, no ha sufrido un solo atentado de este signo desde la primavera de 2011, mucho antes de la aparición del EI, pero las desarticulaciones de grupos yihadistas más o menos organizados son prácticamente semanales.
La Policía marroquí ha detenido recientemente a un presunto seguidor del Estado Islámico que prepara un “zapato bomba” para ejecutar con él una operación suicida, según fuentes policiales que cita hoy el diario Al Sabah.
El hombre fue detenido en Ued Lau, en la región de Tetuán (norte del país), en posesión de un sable, un arco y flechas, pero lo que más llamó la atención a la Policía al investigar su ordenador fue que preparaba un explosivo para ocultarlo en la suela de sus propios zapatos.
Según la fuente, el hombre declaró que pensaba ejecutar un atentado suicida con ayuda de esos zapatos-bomba contra instalaciones militares o contra sitios turísticos en Marrakech, la ciudad turística por excelencia en Marruecos.
El hombre, del que no se ofrecen detalles, responde aparentemente al perfil del “lobo solitario”, pues llevaba cerca de un año navegando por sitios yihadistas y había tratado (no se precisa cómo) de sumarse a la yihad en Siria o Irak, pero ante la dificultad del proyecto pasó a programar atentados en su propio país.
Marruecos, que libra una guerra preventiva contra el yihadismo y todo tipo de redes afines, no ha sufrido un solo atentado de este signo desde la primavera de 2011, mucho antes de la aparición del EI, pero las desarticulaciones de grupos yihadistas más o menos organizados son prácticamente semanales.