Decenas de diputados socialistas se rebelan contra el nuevo líder izquierdista Hamon
Los parlamentarios reformistas rechazan apoyar al candidato ganador de las primarias
Carlos Yárnoz
París, El País
Si había alguna duda de que las dos izquierdas del Partido Socialista Francés son irreconciliables, este martes ha quedado resuelta. Dos días después de que el radical Benoît Hamon ganara holgadamente las primarias, decenas de diputados autodenominados reformistas fieles a François Hollande y Manuel Valls han pregonado que no apoyarán al nuevo candidato socialista al Elíseo. Su programa, dicen, es propio de “una izquierda radicalizada”.
Se hacen llamar Reformadores y son entre 80 y 90 diputados de los 288 integrados en el grupo socialista de la Asamblea Nacional. El ala izquierda de los socialista, que dice contar con entre 50 y 70 diputados, rebaja a unos 40 o 50 las filas reformistas. Durante esta legislatura, estos reformistas han apoyado sin reservas las reformas gubernamentales mientras, a su izquierda, sus rivales en el grupo se abstenían o votaban en contra controvertidas leyes como la reforma laboral. Uno de esos rebeldes ha sido Hamon.
Ahora, tras el ajuste de cuentas ganado por Hamon el pasado domingo, llega la venganza de los leales al Gobierno. La han concretado en un texto enviado a Le Monde y firmado por los diputados Christophe Caresche, mano derecha del derrotado Valls en las primarias, y Gilles Savary, en nombre del colectivo de Reformadores.
“Reivindicamos alto y fuerte un derecho de retirada de la campaña presidencial, porque no se dan las condiciones para nuestro apoyo a la candidatura de Benoît Hamon”. Resulta obvio, explican, que no pueden defender en campaña “la antítesis” de lo que han estado defendiendo durante la legislatura. “No podemos sentirnos comprometidos por un proyecto de sociedad basado en una lógica de asistencia generalizada [Hamon ha prometido un salario social universal] y de depreciación del valor del trabajo”.
El ataque a Hamon se produce después de que el candidato anunciara nada más conocer los resultados de las primarias que intentará una alianza electoral con el también candidato izquierdista Jean-Luc Mélenchon, apoyado por los comunistas, y con el verde Yannick Jadot. Los reformistas le afean que no intentara antes un acercamiento a ellos.
Las graves dificultades que Hamon va a tener para intentar unir a los suyos quedaron patentes también el lunes en su encuentro con el nuevo primer ministro, Bernard Cazeneuve. Este le advirtió de que la izquierda no logrará nada en las elecciones presidenciales de primavera si no se muestra “orgullosa” de lo que ha hecho y “asume” la labor gubernamental.
Como resultado de estas nuevas tensiones y divisiones, estos días se han acelerado los acercamientos de parlamentarios socialistas al candidato y exministro Emmanuel Macron, el líder de En Marche! Antes de las primarias, eran ya una veintena, pero el lunes, aseguran en este nuevo partido, han sido “bastantes más”.
El último sondeo electoral, publicado el lunes en Le Figaro, indica que Macron está a solo un punto del líder conservador François Fillon (21% y 22%), por detrás de la ultraderechista Marine Le Pen (25%), aunque esta perdería en cualquier caso en la segunda vuelta. Hamon (15%) quedaría en cuarta posición.
Carlos Yárnoz
París, El País
Si había alguna duda de que las dos izquierdas del Partido Socialista Francés son irreconciliables, este martes ha quedado resuelta. Dos días después de que el radical Benoît Hamon ganara holgadamente las primarias, decenas de diputados autodenominados reformistas fieles a François Hollande y Manuel Valls han pregonado que no apoyarán al nuevo candidato socialista al Elíseo. Su programa, dicen, es propio de “una izquierda radicalizada”.
Se hacen llamar Reformadores y son entre 80 y 90 diputados de los 288 integrados en el grupo socialista de la Asamblea Nacional. El ala izquierda de los socialista, que dice contar con entre 50 y 70 diputados, rebaja a unos 40 o 50 las filas reformistas. Durante esta legislatura, estos reformistas han apoyado sin reservas las reformas gubernamentales mientras, a su izquierda, sus rivales en el grupo se abstenían o votaban en contra controvertidas leyes como la reforma laboral. Uno de esos rebeldes ha sido Hamon.
Ahora, tras el ajuste de cuentas ganado por Hamon el pasado domingo, llega la venganza de los leales al Gobierno. La han concretado en un texto enviado a Le Monde y firmado por los diputados Christophe Caresche, mano derecha del derrotado Valls en las primarias, y Gilles Savary, en nombre del colectivo de Reformadores.
“Reivindicamos alto y fuerte un derecho de retirada de la campaña presidencial, porque no se dan las condiciones para nuestro apoyo a la candidatura de Benoît Hamon”. Resulta obvio, explican, que no pueden defender en campaña “la antítesis” de lo que han estado defendiendo durante la legislatura. “No podemos sentirnos comprometidos por un proyecto de sociedad basado en una lógica de asistencia generalizada [Hamon ha prometido un salario social universal] y de depreciación del valor del trabajo”.
El ataque a Hamon se produce después de que el candidato anunciara nada más conocer los resultados de las primarias que intentará una alianza electoral con el también candidato izquierdista Jean-Luc Mélenchon, apoyado por los comunistas, y con el verde Yannick Jadot. Los reformistas le afean que no intentara antes un acercamiento a ellos.
Las graves dificultades que Hamon va a tener para intentar unir a los suyos quedaron patentes también el lunes en su encuentro con el nuevo primer ministro, Bernard Cazeneuve. Este le advirtió de que la izquierda no logrará nada en las elecciones presidenciales de primavera si no se muestra “orgullosa” de lo que ha hecho y “asume” la labor gubernamental.
Como resultado de estas nuevas tensiones y divisiones, estos días se han acelerado los acercamientos de parlamentarios socialistas al candidato y exministro Emmanuel Macron, el líder de En Marche! Antes de las primarias, eran ya una veintena, pero el lunes, aseguran en este nuevo partido, han sido “bastantes más”.
El último sondeo electoral, publicado el lunes en Le Figaro, indica que Macron está a solo un punto del líder conservador François Fillon (21% y 22%), por detrás de la ultraderechista Marine Le Pen (25%), aunque esta perdería en cualquier caso en la segunda vuelta. Hamon (15%) quedaría en cuarta posición.