Bolivia aumenta su deuda externa a $us 6.800 millones, 20% del PIB
AFP
La deuda externa de Bolivia trepó en 2016 a 6.884 millones de dólares informó este viernes el Ministerio de Economía, que señaló que el país ya no depende del dinero "condicionado" del FMI y el Banco Mundial.
"Al mes de noviembre de 2016, el saldo de la deuda externa pública de mediano y largo plazo alcanzó a USD 6.884 millones; sin embargo, en porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) representó sólo el 20%", señaló el Ministerio en un comunicado.
De esa deuda externa, un 29,6% corresponde a la contraída con la Corporación Andina de Fomento (CAF); un 29,5% con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); un 14,5% con bancos privados correspondiente a la emisión de bonos soberanos; un 11,2% con el Banco Mundial; y un 8,5% con la China.
Asimismo, la deuda muestra que dejó la dependencia establecida en anteriores gobiernos, respecto a la asistencia, concentrada con el FMI y el BM, que condicionaba los créditos a ajustes considerados "neoliberales" por el gobierno izquierdista de Evo Morales.
Acotó que ese porcentaje está "muy por debajo de los límites fijados por organismos internacionales, como el criterio de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) de 50%, y se encuentra en un apropiado nivel de sostenibilidad".
En 2006, a la llegada Morales al poder, la deuda externa era 3.248 millones de dólares, bajó en 2007 a 2.208 millones de dólares (tras un proceso de negociaciones de años con organismos para condonar obligaciones crediticias), y desde entonces hasta la fecha vino subiendo de manera sostenida.
El Ministerio de Economía informó que los créditos contraídos están siendo destinados, por ejemplo, a infraestructura caminera, para agua, riego, saneamiento básico e proyectos hidroeléctricos.
Bolivia registró un crecimiento económico promedio en la gestión de Morales -según el poder Ejecutivo- de un 5% anual y el PIB nominal subió de 9.574 millones en 2005 a 33.651 millones de dólares a 2016 y el gobierno arguye que el comportamiento macroeconómico es resultado de la nacionalización de los hidrocarburos en 2006.
La deuda externa de Bolivia trepó en 2016 a 6.884 millones de dólares informó este viernes el Ministerio de Economía, que señaló que el país ya no depende del dinero "condicionado" del FMI y el Banco Mundial.
"Al mes de noviembre de 2016, el saldo de la deuda externa pública de mediano y largo plazo alcanzó a USD 6.884 millones; sin embargo, en porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) representó sólo el 20%", señaló el Ministerio en un comunicado.
De esa deuda externa, un 29,6% corresponde a la contraída con la Corporación Andina de Fomento (CAF); un 29,5% con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); un 14,5% con bancos privados correspondiente a la emisión de bonos soberanos; un 11,2% con el Banco Mundial; y un 8,5% con la China.
Asimismo, la deuda muestra que dejó la dependencia establecida en anteriores gobiernos, respecto a la asistencia, concentrada con el FMI y el BM, que condicionaba los créditos a ajustes considerados "neoliberales" por el gobierno izquierdista de Evo Morales.
Acotó que ese porcentaje está "muy por debajo de los límites fijados por organismos internacionales, como el criterio de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) de 50%, y se encuentra en un apropiado nivel de sostenibilidad".
En 2006, a la llegada Morales al poder, la deuda externa era 3.248 millones de dólares, bajó en 2007 a 2.208 millones de dólares (tras un proceso de negociaciones de años con organismos para condonar obligaciones crediticias), y desde entonces hasta la fecha vino subiendo de manera sostenida.
El Ministerio de Economía informó que los créditos contraídos están siendo destinados, por ejemplo, a infraestructura caminera, para agua, riego, saneamiento básico e proyectos hidroeléctricos.
Bolivia registró un crecimiento económico promedio en la gestión de Morales -según el poder Ejecutivo- de un 5% anual y el PIB nominal subió de 9.574 millones en 2005 a 33.651 millones de dólares a 2016 y el gobierno arguye que el comportamiento macroeconómico es resultado de la nacionalización de los hidrocarburos en 2006.