Un golazo de Higuaín tumba al Roma y refuerza el liderato
Mirko Calemme
As
Este sábado puede representar un paso decisivo para el sexto e histórico Scudetto consecutivo de la Juventus. La Vecchia Signora derrotó al Roma en su estadio tras un choque igualado gracias a un precioso gol de Higuaín, y ahora su ventaja sobre los capitalinos es de 7 puntos. Una renta importante, que llegó a pesar de las tres derrotas sufridas en estas primeras 17 jornadas de la Serie A. Enésima muestra de su superioridad.
La primera parte fue intensa, como se esperaba. Spalletti sorprendió dejando a Salah en el banquillo, optando por Gerson, Nainggolan y Perotti detrás de Dzeko. Allegri, por su parte, volvió a apostar en su delantera por Mandžukic al lado de Higuaín, con Pjanic de enganche. El Pipita se encargó de romper el equilibrio tras apenas un cuarto de hora: el argentino recibió en tres cuartos de cancha, se deshizo de De Rossi, aguantó su regreso, superó a Manolas y con un violento y preciso zurdazo batió a Szczesny. Un golazo espectacular, con toda la defensa giallorossa en su sitio, que solo pudo mirar. Su tercero en dos partidos, el décimo en esta Serie A.
El Roma reaccionó dando la cara, haciéndose con el control del balón, pero apenas pudo acercarse a Buffon. En cuanto llegaba a la zona roja, la zaga bianconera anulaba todos sus intentos, evitando peligros. Desde el minuto uno de la reanudación Spalletti, quizás arrepentido, sacó a Salah en lugar de Gerson, mientras que Allegri tuvo que renunciar a Pjanic, lesionado y sustituido por Cuadrado. Los giallorossi aumentaron el ritmo y su presencia en el área rival, dejando obviamente espacio al contragolpe local. El tramo final fue un vaivén: en el 70' un gran Szczesny neutralizó un chut de Sturaro con un paradón; poco después, Rugani anticipó a Federico Fazio en el área chica tras un córner.
Los giallorossi – que contaban también con El Shaarawy, en el lugar de De Rossi – siguieron apretando hasta el final, aunque fue la Juve que, otra vez con Sturaro, estuvo a un paso de la sentencia. No hizo falta: los bianconeri aguantaron a su manera y se llevaron tres puntos quizás decisivos para apagar, una vez más, la lucha por el Scudetto con mucha antelación. En Italia, la Vecchia Signora no tiene rivales.
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Este sábado puede representar un paso decisivo para el sexto e histórico Scudetto consecutivo de la Juventus. La Vecchia Signora derrotó al Roma en su estadio tras un choque igualado gracias a un precioso gol de Higuaín, y ahora su ventaja sobre los capitalinos es de 7 puntos. Una renta importante, que llegó a pesar de las tres derrotas sufridas en estas primeras 17 jornadas de la Serie A. Enésima muestra de su superioridad.
La primera parte fue intensa, como se esperaba. Spalletti sorprendió dejando a Salah en el banquillo, optando por Gerson, Nainggolan y Perotti detrás de Dzeko. Allegri, por su parte, volvió a apostar en su delantera por Mandžukic al lado de Higuaín, con Pjanic de enganche. El Pipita se encargó de romper el equilibrio tras apenas un cuarto de hora: el argentino recibió en tres cuartos de cancha, se deshizo de De Rossi, aguantó su regreso, superó a Manolas y con un violento y preciso zurdazo batió a Szczesny. Un golazo espectacular, con toda la defensa giallorossa en su sitio, que solo pudo mirar. Su tercero en dos partidos, el décimo en esta Serie A.
El Roma reaccionó dando la cara, haciéndose con el control del balón, pero apenas pudo acercarse a Buffon. En cuanto llegaba a la zona roja, la zaga bianconera anulaba todos sus intentos, evitando peligros. Desde el minuto uno de la reanudación Spalletti, quizás arrepentido, sacó a Salah en lugar de Gerson, mientras que Allegri tuvo que renunciar a Pjanic, lesionado y sustituido por Cuadrado. Los giallorossi aumentaron el ritmo y su presencia en el área rival, dejando obviamente espacio al contragolpe local. El tramo final fue un vaivén: en el 70' un gran Szczesny neutralizó un chut de Sturaro con un paradón; poco después, Rugani anticipó a Federico Fazio en el área chica tras un córner.
Los giallorossi – que contaban también con El Shaarawy, en el lugar de De Rossi – siguieron apretando hasta el final, aunque fue la Juve que, otra vez con Sturaro, estuvo a un paso de la sentencia. No hizo falta: los bianconeri aguantaron a su manera y se llevaron tres puntos quizás decisivos para apagar, una vez más, la lucha por el Scudetto con mucha antelación. En Italia, la Vecchia Signora no tiene rivales.