Un doblete de Higuaín doblega a un valiente Torino en el derbi
Turín, AS
Los goles del argentino y otro de Pjanic aumentan la ventaja de los bianconeros en la tabla. Belotti adelantó al Torino en la primera mitad.
Ni la garra y el 'vecchio cuore granata' del Torino pudieron con el pragmatismo de la Juventus. Los bianconeri se llevaron el derbi della Mole número 192 con otro partido quizás gris, quizás sin un gran juego, pero efectivo como siempre. El 1-3 es un marcador mentiroso, que no describe la gran actuación de un Toro que no supo aprovechar su mejor momento y acabó destrozado por los talentos y la experiencia del campeón de Italia.
Los de Mihajlovic (que ayer se presentó en la rueda de prensa con los utileros del club, declarando “la Juve tendrá que enfrentarse a toda nuestra gente”) no defraudaron a sus tifosi, dejándose la piel en el campo desde el comienzo del partido. El 4-3-3 del técnico serbio (con el español Falque, Belotti y Ljajic en la delantera) se mostró sólido ante los bianconeri que, sin embargo, en el primer cuarto de hora se acercaron a la portería rival con Mandžukic (en el 14' hizo falta un paradón de Hart para evitar su gol). En el minuto 16, no obstante, Belotti demostró porque en Italia le definen a menudo como el nuevo Vieri: el punta granota recibió un gran centro de Baselli y con un poderoso testarazo abrió la lata, alcanzando 11 dianas en esta Serie A. La alegría del Toro duró poco más de diez minutos: en el 28', Higuaín recibió una pared de Mandžukic, penetró en el área y puso las tablas, interrumpiendo una sequía en la Liga larga cuatro jornadas.
En la reanudación la garra del Toro se apoderó del césped, y mereció mucho más. Valdifiori construía juego para las llegadas de sus compañeros, que fueron varias: Belotti fue incansable y presente en toda la mitad del campo bianconera, Benassi, Falque y sobre todo Ljajic tuvieron oportunidades para marcar un 2-1 que habría sido más que justo. Sin embargo, fallar tanto ante un rival como la Vecchia Signora pasa factura. La cuenta llegó en el 82', cuando Higuaín recibió en el área de espaldas a la portería, defendió la posesión del balón y lo hizo pasar entre las piernas del joven defensa Barreca, batiendo a Hart. Un gol (el noveno en la Serie A del exmadridista) que llegó de la nada.
El Torino intentó un asalto que no tuvo frutos y el recién entrado Dybala, en el 92', dio una muestra de su talento regateando a un par de defensas granota y centrando para Higuaín cuyo chut, tras la parada de Hart, acabó entre los pies de Pjanic, obligado a disparar dos veces para ajusticiar al valiente meta inglés y sentenciar el partido. La Juve, gracias al triunfo, supera sin sobresaltos el difícil obstáculo del derbi y alarga su ventaja sobre Roma y Milán a 7 puntos, a la espera del partido de mañana entre giallorossi y rossoneri. Para el Toro, el triste consuelo de haberse sentido, durante la mayoría del partido, el mejor. Pero ganó el más fuerte.
Los goles del argentino y otro de Pjanic aumentan la ventaja de los bianconeros en la tabla. Belotti adelantó al Torino en la primera mitad.
Ni la garra y el 'vecchio cuore granata' del Torino pudieron con el pragmatismo de la Juventus. Los bianconeri se llevaron el derbi della Mole número 192 con otro partido quizás gris, quizás sin un gran juego, pero efectivo como siempre. El 1-3 es un marcador mentiroso, que no describe la gran actuación de un Toro que no supo aprovechar su mejor momento y acabó destrozado por los talentos y la experiencia del campeón de Italia.
Los de Mihajlovic (que ayer se presentó en la rueda de prensa con los utileros del club, declarando “la Juve tendrá que enfrentarse a toda nuestra gente”) no defraudaron a sus tifosi, dejándose la piel en el campo desde el comienzo del partido. El 4-3-3 del técnico serbio (con el español Falque, Belotti y Ljajic en la delantera) se mostró sólido ante los bianconeri que, sin embargo, en el primer cuarto de hora se acercaron a la portería rival con Mandžukic (en el 14' hizo falta un paradón de Hart para evitar su gol). En el minuto 16, no obstante, Belotti demostró porque en Italia le definen a menudo como el nuevo Vieri: el punta granota recibió un gran centro de Baselli y con un poderoso testarazo abrió la lata, alcanzando 11 dianas en esta Serie A. La alegría del Toro duró poco más de diez minutos: en el 28', Higuaín recibió una pared de Mandžukic, penetró en el área y puso las tablas, interrumpiendo una sequía en la Liga larga cuatro jornadas.
En la reanudación la garra del Toro se apoderó del césped, y mereció mucho más. Valdifiori construía juego para las llegadas de sus compañeros, que fueron varias: Belotti fue incansable y presente en toda la mitad del campo bianconera, Benassi, Falque y sobre todo Ljajic tuvieron oportunidades para marcar un 2-1 que habría sido más que justo. Sin embargo, fallar tanto ante un rival como la Vecchia Signora pasa factura. La cuenta llegó en el 82', cuando Higuaín recibió en el área de espaldas a la portería, defendió la posesión del balón y lo hizo pasar entre las piernas del joven defensa Barreca, batiendo a Hart. Un gol (el noveno en la Serie A del exmadridista) que llegó de la nada.
El Torino intentó un asalto que no tuvo frutos y el recién entrado Dybala, en el 92', dio una muestra de su talento regateando a un par de defensas granota y centrando para Higuaín cuyo chut, tras la parada de Hart, acabó entre los pies de Pjanic, obligado a disparar dos veces para ajusticiar al valiente meta inglés y sentenciar el partido. La Juve, gracias al triunfo, supera sin sobresaltos el difícil obstáculo del derbi y alarga su ventaja sobre Roma y Milán a 7 puntos, a la espera del partido de mañana entre giallorossi y rossoneri. Para el Toro, el triste consuelo de haberse sentido, durante la mayoría del partido, el mejor. Pero ganó el más fuerte.