San Lorenzo ganó un partidazo y se subió a lo más alto del torneo
En el Nuevo Gasómetro le ganó 3-2 a Unión, de la mano de sus goleadores: Cauteruccio (2) y Blandi. Soldano y Vadalá descontaron para el equipo santafesino. Con el este triunfo, el Ciclón alcanzó a Estudiantes en la cima.
Clarín
Parecía que sería un triunfo cómodo pero terminó siendo uno sufrido. Hasta la última pelota, que paralizó a todos los corazones cuervos. Hasta ese pitazo final de Laverni que sentenció el 3-2 del equipo de Diego Aguirre ante un Unión que dio pelea y casi se lleva un punto. Pero ganó bien San Lorenzo. De la mano de sus goleadores se quedó con un partido duro, trabajado, y clave para seguir bien arriba. Con estos tres puntos alcanzó a Estudiantes (juega el domingo contra San Martín en San Juan) en lo más alto y avisó que pese al golpe de haberse quedado afuera de las Copas dará pelea en el campeonato.
San Lorenzo imaginaba un fin de año más nutrido, pero en un par de partidos lo que era un objetivo tripartito se desinfló: afuera de la Copa Argentina y de la Sudamericana, el equipo de Aguirre necesitaba marcar presencia en el campeonato y terminar lo más alto posible. En ese escenario, el triunfo en Bahía Blanca de la semana pasada le hizo recortar distancia con el líder Estudiantes y ahora ante Unión y con su público tenía la chance de acompañar al Pincha en lo más alto.
El partido se jugó bajo un calor sofocante. Con Néstor Ortigoza tratando de ganar el medio y de hacer olvidar a Fernando Belluschi, ausente por una lesión. Y con un trámite parejo en el arranque. Unión no salió a refugiarse. Planteó un partido de igual a igual y tuvo sus chances, principalmente atacando por el costado izquierdo, que defendió Emmanuel Mas.
San Lorenzo intentaba hacer circular más la pelota, pero se volvía previsible. Hasta que con un par de combinaciones en velocidad encontró el tiro libre en la puerta del área que Cauteruccio convirtió en el 1-0 con un remate suave, contra el poste izquierdo de Nereo Fernández y ante una barrera que se desmoronó.
Todo lo peleado que había sido el primer tiempo parecía cambiar enseguida en la segunda etapa cuando San Lorenzo golpeó de entrada. El Pocho Cerutti tuvo tiempo y distancia para explotar su velocidad y encaró por derecha. Superó a su marcador, sacó el centro preciso y Nicolás Blandi, en el corazón del área, la empujó de cabeza.
Pero el Ciclón se relajó. Creyó que el partido estaba ganado y dejó crecer a Unión. El descuento de Franco Soldano le abrió las puertas a un partidazo. Fueron poco más de 15 minutos a todo ritmo, de ida y vuelta, con chances para los dos lados y un final a puro suspenso.
Cauteruccio, otra vez puntual, marcó el 3-1. Pero enseguida Guido Vadalá metió un golazo, contra el palo izquierdo de Torrico para volver a estirar la definición.
Sufrió más de lo que debía San Lorenzo. Pero terminó festejando como merecía. De la mano de sus goleadores se sube a la cima del campeonato. Y le deja un mensaje a todos: pese a la dura caída ante Boca y pese haber quedado afuera de sus otros dos objetivos, está vivo en el torneo y va a ser uno de los grandes animadores.
Clarín
Parecía que sería un triunfo cómodo pero terminó siendo uno sufrido. Hasta la última pelota, que paralizó a todos los corazones cuervos. Hasta ese pitazo final de Laverni que sentenció el 3-2 del equipo de Diego Aguirre ante un Unión que dio pelea y casi se lleva un punto. Pero ganó bien San Lorenzo. De la mano de sus goleadores se quedó con un partido duro, trabajado, y clave para seguir bien arriba. Con estos tres puntos alcanzó a Estudiantes (juega el domingo contra San Martín en San Juan) en lo más alto y avisó que pese al golpe de haberse quedado afuera de las Copas dará pelea en el campeonato.
San Lorenzo imaginaba un fin de año más nutrido, pero en un par de partidos lo que era un objetivo tripartito se desinfló: afuera de la Copa Argentina y de la Sudamericana, el equipo de Aguirre necesitaba marcar presencia en el campeonato y terminar lo más alto posible. En ese escenario, el triunfo en Bahía Blanca de la semana pasada le hizo recortar distancia con el líder Estudiantes y ahora ante Unión y con su público tenía la chance de acompañar al Pincha en lo más alto.
El partido se jugó bajo un calor sofocante. Con Néstor Ortigoza tratando de ganar el medio y de hacer olvidar a Fernando Belluschi, ausente por una lesión. Y con un trámite parejo en el arranque. Unión no salió a refugiarse. Planteó un partido de igual a igual y tuvo sus chances, principalmente atacando por el costado izquierdo, que defendió Emmanuel Mas.
San Lorenzo intentaba hacer circular más la pelota, pero se volvía previsible. Hasta que con un par de combinaciones en velocidad encontró el tiro libre en la puerta del área que Cauteruccio convirtió en el 1-0 con un remate suave, contra el poste izquierdo de Nereo Fernández y ante una barrera que se desmoronó.
Todo lo peleado que había sido el primer tiempo parecía cambiar enseguida en la segunda etapa cuando San Lorenzo golpeó de entrada. El Pocho Cerutti tuvo tiempo y distancia para explotar su velocidad y encaró por derecha. Superó a su marcador, sacó el centro preciso y Nicolás Blandi, en el corazón del área, la empujó de cabeza.
Pero el Ciclón se relajó. Creyó que el partido estaba ganado y dejó crecer a Unión. El descuento de Franco Soldano le abrió las puertas a un partidazo. Fueron poco más de 15 minutos a todo ritmo, de ida y vuelta, con chances para los dos lados y un final a puro suspenso.
Cauteruccio, otra vez puntual, marcó el 3-1. Pero enseguida Guido Vadalá metió un golazo, contra el palo izquierdo de Torrico para volver a estirar la definición.
Sufrió más de lo que debía San Lorenzo. Pero terminó festejando como merecía. De la mano de sus goleadores se sube a la cima del campeonato. Y le deja un mensaje a todos: pese a la dura caída ante Boca y pese haber quedado afuera de sus otros dos objetivos, está vivo en el torneo y va a ser uno de los grandes animadores.