Putin cree que las relaciones con EE UU mejorarán con Trump
El presidente ruso reconoce que las relaciones actuales "no pueden ser peores"
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
El presidente ruso, Vladímir Putin, respondió este viernes a medio centenar de preguntas durante su tradicional conferencia de prensa de fin año, durante la que se tocaron tanto temas de política interior, principalmente económicos, como internacionales, especialmente sobre las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. A este respecto Putin declaró que esperaba que las relaciones bilaterales mejoraran porque —y en esto dijo estar de acuerdo con el presidente electo Donald Trump— no podían ser peores de lo que son en la actualidad. Además, Putin confirmó que, junto con Irán y Turquía, tratará de extender el alto el fuego a todo el territorio sirio y que los tres países anteriores más Siria esperan reunirse en Kazajistán para trabajar en este acuerdo.
Esta última idea se había discutido en la reunión tripartita del pasado martes celebrada en Moscú entre los ministros de Exteriores iraní, ruso y turco, pero no se habían dado detalles. Putin ahora ha señalado que Kazajistán ha ofrecido su capital, Astaná, para celebrar las conversaciones al respecto, en las que también participará el régimen de El Asad y agregó que esperaba poder plasmar esta iniciativa en acciones concretas. Más tarde, un viceministro de Exteriores dijo que la reunión probablemente se realizaría a mediados de enero, pero el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, manifestó que es prematuro hablar de fechas.
Sobre Alepo, Putin aseguró que los presidentes de Turquía e Irán habían desempeñado "un enorme papel en el canje y desbloqueo de las localidades donde la mayoría de la población es chií". Sin la participación de Rusia habría sido imposible lograrlo. Es decir, que esta colaboración a tres bandas "indudablemente", según el presidente ruso, fue clave "para la solución de los problemas en torno a Alepo", ciudad en la que se realizó "la más grande acción humanitaria en el mundo contemporáneo". Pero ella no podría haberse efectuado sin "la buena voluntad" de El Asad, presumió. Para resolver el problema sirio, según Putin, no hay que olvidar tampoco "los intereses y participación de otros países de la región"; Jordania, Arabia Saudí, Egipto. Y tampoco sería correcto resolver este tipo de problemas sin Estados Unidos. "Por eso, nosotros estamos dispuestos a trabajar con todos", declaró Putin.
En cuanto a la política estadounidense, a Putin no le sorprendió el tuit de Trump sobre la necesidad de expandir la capacidad nuclear de Washington. "No hay nada nuevo en ello", señaló, agregando que esto es algo que ya había dicho el presidente electo durante su campaña electoral. Lo que sí le sorprendió, señaló, fue la reacción de la actual Administración a la afirmación de que Rusia es más fuerte que cualquier potencial agresor.
"La verdad es que me sorprendieron las declaraciones de otros representantes oficiales de la actual Administración, que, no sé por qué, comenzaron a demostrar que las fuerzas armadas de Estados Unidos son las poderosas del mundo. Nadie discute eso", dijo Putin reiterando al mismo tiempo que Rusia es más fuerte que "cualquier agresor". Pero que Washington tiene más armas, es algo que nadie pone en duda, manifestó.
Putin confirmó también que Rusia ha modernizado con éxito sus armamentos, especialmente los nucleares, y que continuará haciéndolo aunque a partir de 2017 el presupuesto militar disminuirá hasta estabilizarse en un 2,7% del PIB en 2019 (este año dijo que había alcanzado el 4,7%).
Esta modernización es, según justificó, la consecuencia lógica de la denuncia unilateral de Estados Unidos del tratado de defensa antimisiles, que hicieron para poder construir su escudo nuclear. A Rusia, señaló Putin, no le quedaba otra cosa que o construir su propio escudo, algo en cuya eficacia habría "dudas", o crear medios para superar esos sistemas de defensa antimisiles, que es lo que han hecho.
Esto ha sido una respuesta obligada de Rusia, según Putin, que recordó que hasta hace poco —antes de que EE UU denunciara el citado acuerdo— militares norteamericanos estaban presentes en las fábricas rusas de misiles. "Hemos progresado en el perfeccionamiento de nuestros sistemas de la triada nuclear, particularmente en la manera para superar la defensa antimisiles", manifestó, agregando que probablemente eso impulsaba a EE UU a modernizar sus propios arsenales nucleares.
Al mismo tiempo, Putin subrayó que esta modernización de su armamento la realizará sin violar ningún acuerdo, incluido el que limita el número de cabezas nucleares de los misiles.
Sobre las acusaciones que se le hacen de intervenir en la campaña electoral estadounidense, Putin comentó que la administración actual de Washington busca explicar su derrota en el extranjero, en lugar de analizar las causas de ésta. Y recordó que el Partido Demócrata ha perdido "en todos los frentes" y que de nada sirvió la presión ejercida para que los electores no votaran por Trump —lo que según el líder ruso, equivalía a un llamamiento a dividir la nación y no unirla como debería hacer un Gobierno responsable—, ya que, al final el presidente electo sufrió sólo dos deserciones, mientras que Hillary Clinton, el doble. Putin opinó que hay que saber perder con dignidad y no rebajarse, como lo ha hecho la Administración del presidente saliente, Barack Obama.
La relación con Ucrania
En cuanto a Ucrania, Putin confía en que tarde o temprano las relaciones se normalizarán. También señaló que levantaría gustoso las sanciones contra Bruselas si esta hacia lo propio. Al mismo tiempo, dijo que Rusia no se sentía culpable por lo que sucedía en ese país y de hecho responsabilizó a Europa por haber permitido el derrocamiento de Yanukóvich.
En política interior, Putin destacó que la inflación será en torno al 5,5%, el nivel más bajo de los últimos años —batiendo el alcanzado en 2011, que fue del 6,1%—, lo que permite tener como objetivo el 4% para el próximo año. La fuga de capital ha disminuido sustancialmente en el curso del 2016 y la contracción de la economía será mucho menor que el año pasado, descendido desde el 3,7% a un 0,5-0,6%.
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
El presidente ruso, Vladímir Putin, respondió este viernes a medio centenar de preguntas durante su tradicional conferencia de prensa de fin año, durante la que se tocaron tanto temas de política interior, principalmente económicos, como internacionales, especialmente sobre las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. A este respecto Putin declaró que esperaba que las relaciones bilaterales mejoraran porque —y en esto dijo estar de acuerdo con el presidente electo Donald Trump— no podían ser peores de lo que son en la actualidad. Además, Putin confirmó que, junto con Irán y Turquía, tratará de extender el alto el fuego a todo el territorio sirio y que los tres países anteriores más Siria esperan reunirse en Kazajistán para trabajar en este acuerdo.
Esta última idea se había discutido en la reunión tripartita del pasado martes celebrada en Moscú entre los ministros de Exteriores iraní, ruso y turco, pero no se habían dado detalles. Putin ahora ha señalado que Kazajistán ha ofrecido su capital, Astaná, para celebrar las conversaciones al respecto, en las que también participará el régimen de El Asad y agregó que esperaba poder plasmar esta iniciativa en acciones concretas. Más tarde, un viceministro de Exteriores dijo que la reunión probablemente se realizaría a mediados de enero, pero el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, manifestó que es prematuro hablar de fechas.
Sobre Alepo, Putin aseguró que los presidentes de Turquía e Irán habían desempeñado "un enorme papel en el canje y desbloqueo de las localidades donde la mayoría de la población es chií". Sin la participación de Rusia habría sido imposible lograrlo. Es decir, que esta colaboración a tres bandas "indudablemente", según el presidente ruso, fue clave "para la solución de los problemas en torno a Alepo", ciudad en la que se realizó "la más grande acción humanitaria en el mundo contemporáneo". Pero ella no podría haberse efectuado sin "la buena voluntad" de El Asad, presumió. Para resolver el problema sirio, según Putin, no hay que olvidar tampoco "los intereses y participación de otros países de la región"; Jordania, Arabia Saudí, Egipto. Y tampoco sería correcto resolver este tipo de problemas sin Estados Unidos. "Por eso, nosotros estamos dispuestos a trabajar con todos", declaró Putin.
En cuanto a la política estadounidense, a Putin no le sorprendió el tuit de Trump sobre la necesidad de expandir la capacidad nuclear de Washington. "No hay nada nuevo en ello", señaló, agregando que esto es algo que ya había dicho el presidente electo durante su campaña electoral. Lo que sí le sorprendió, señaló, fue la reacción de la actual Administración a la afirmación de que Rusia es más fuerte que cualquier potencial agresor.
"La verdad es que me sorprendieron las declaraciones de otros representantes oficiales de la actual Administración, que, no sé por qué, comenzaron a demostrar que las fuerzas armadas de Estados Unidos son las poderosas del mundo. Nadie discute eso", dijo Putin reiterando al mismo tiempo que Rusia es más fuerte que "cualquier agresor". Pero que Washington tiene más armas, es algo que nadie pone en duda, manifestó.
Putin confirmó también que Rusia ha modernizado con éxito sus armamentos, especialmente los nucleares, y que continuará haciéndolo aunque a partir de 2017 el presupuesto militar disminuirá hasta estabilizarse en un 2,7% del PIB en 2019 (este año dijo que había alcanzado el 4,7%).
Esta modernización es, según justificó, la consecuencia lógica de la denuncia unilateral de Estados Unidos del tratado de defensa antimisiles, que hicieron para poder construir su escudo nuclear. A Rusia, señaló Putin, no le quedaba otra cosa que o construir su propio escudo, algo en cuya eficacia habría "dudas", o crear medios para superar esos sistemas de defensa antimisiles, que es lo que han hecho.
Esto ha sido una respuesta obligada de Rusia, según Putin, que recordó que hasta hace poco —antes de que EE UU denunciara el citado acuerdo— militares norteamericanos estaban presentes en las fábricas rusas de misiles. "Hemos progresado en el perfeccionamiento de nuestros sistemas de la triada nuclear, particularmente en la manera para superar la defensa antimisiles", manifestó, agregando que probablemente eso impulsaba a EE UU a modernizar sus propios arsenales nucleares.
Al mismo tiempo, Putin subrayó que esta modernización de su armamento la realizará sin violar ningún acuerdo, incluido el que limita el número de cabezas nucleares de los misiles.
Sobre las acusaciones que se le hacen de intervenir en la campaña electoral estadounidense, Putin comentó que la administración actual de Washington busca explicar su derrota en el extranjero, en lugar de analizar las causas de ésta. Y recordó que el Partido Demócrata ha perdido "en todos los frentes" y que de nada sirvió la presión ejercida para que los electores no votaran por Trump —lo que según el líder ruso, equivalía a un llamamiento a dividir la nación y no unirla como debería hacer un Gobierno responsable—, ya que, al final el presidente electo sufrió sólo dos deserciones, mientras que Hillary Clinton, el doble. Putin opinó que hay que saber perder con dignidad y no rebajarse, como lo ha hecho la Administración del presidente saliente, Barack Obama.
La relación con Ucrania
En cuanto a Ucrania, Putin confía en que tarde o temprano las relaciones se normalizarán. También señaló que levantaría gustoso las sanciones contra Bruselas si esta hacia lo propio. Al mismo tiempo, dijo que Rusia no se sentía culpable por lo que sucedía en ese país y de hecho responsabilizó a Europa por haber permitido el derrocamiento de Yanukóvich.
En política interior, Putin destacó que la inflación será en torno al 5,5%, el nivel más bajo de los últimos años —batiendo el alcanzado en 2011, que fue del 6,1%—, lo que permite tener como objetivo el 4% para el próximo año. La fuga de capital ha disminuido sustancialmente en el curso del 2016 y la contracción de la economía será mucho menor que el año pasado, descendido desde el 3,7% a un 0,5-0,6%.