Los tres Balones de Oro de Di Stéfano
Alfredo Relaño, As
El otro día, en la Gala de AS, Luis Suárez, único Balón de Oro nacido en España, insistió en que para él el mejor de la Historia (lo pongo con mayúsculas) fue ‘Alfredo’, como dijo él. Alfredo Di Stéfano, se entiende, que fue su rival: “Todos los contrarios le ponían uno encima y aun así organizaba el equipo y marcaba los goles que hiciera falta”. El suyo es el sentir general de quienes vivieron aquella época. Aún recuerdo que en la presentación de uno de mis libros Iñaki Gabilondo dijo algo así como “cuando le preguntan a alguien quién ha sido el mejor de la Historia y no dice Di Stéfano, ya sé que por su edad no vio jugar a Di Stéfano”.
Lo traigo aquí porque ahora que Messi ha ganado cinco Balones de Oro (y caerá alguno más) y Cristiano cuatro, me pregunta mucha gente cómo es que Di Stéfano sólo tuvo dos. Pienso que hay explicación. El Balón de Oro nace en 1956, con la primera Copa de Europa. Di Stéfano consumía su tercer curso en Europa y ya tenía los 30 años cumplidos. El primero lo ganó Stanley Matthews, con 41 años, por corto margen y gracias a un gran partido Inglaterra-Brasil. Di Stéfano había liderado al Madrid en la conquista de la primera Copa de Europa, en cuya final fue bandera del Madrid (en París, ante el Stade Reims) y marcó un gol. Era el mejor.
Ese primer Balón de Oro se fue a Inglaterra, quizá por el interés de enrolar a Inglaterra en la Copa de Europa, en cuya primera edición no entró. Di Stéfano perdió 47 a 44. La segunda, en 1957, la ganó arrolladoramente. En la tercera, (1958) le declararon fuera de concurso, en la idea de que nadie pudiera repetir. Hubiera ganado sin duda, porque el Madrid ganó ese año su segunda Copa de Europa, además de la Liga. Lo ganó Kopa, francés. En 1959 lo ganó Di Stéfano, con 34 años, de calle. En 1960 fue cuarto, tras Suárez, Puskas y Seeler. En 1989 le dieron el Súper Balón de Oro. Entendían que le debían algo.
El otro día, en la Gala de AS, Luis Suárez, único Balón de Oro nacido en España, insistió en que para él el mejor de la Historia (lo pongo con mayúsculas) fue ‘Alfredo’, como dijo él. Alfredo Di Stéfano, se entiende, que fue su rival: “Todos los contrarios le ponían uno encima y aun así organizaba el equipo y marcaba los goles que hiciera falta”. El suyo es el sentir general de quienes vivieron aquella época. Aún recuerdo que en la presentación de uno de mis libros Iñaki Gabilondo dijo algo así como “cuando le preguntan a alguien quién ha sido el mejor de la Historia y no dice Di Stéfano, ya sé que por su edad no vio jugar a Di Stéfano”.
Lo traigo aquí porque ahora que Messi ha ganado cinco Balones de Oro (y caerá alguno más) y Cristiano cuatro, me pregunta mucha gente cómo es que Di Stéfano sólo tuvo dos. Pienso que hay explicación. El Balón de Oro nace en 1956, con la primera Copa de Europa. Di Stéfano consumía su tercer curso en Europa y ya tenía los 30 años cumplidos. El primero lo ganó Stanley Matthews, con 41 años, por corto margen y gracias a un gran partido Inglaterra-Brasil. Di Stéfano había liderado al Madrid en la conquista de la primera Copa de Europa, en cuya final fue bandera del Madrid (en París, ante el Stade Reims) y marcó un gol. Era el mejor.
Ese primer Balón de Oro se fue a Inglaterra, quizá por el interés de enrolar a Inglaterra en la Copa de Europa, en cuya primera edición no entró. Di Stéfano perdió 47 a 44. La segunda, en 1957, la ganó arrolladoramente. En la tercera, (1958) le declararon fuera de concurso, en la idea de que nadie pudiera repetir. Hubiera ganado sin duda, porque el Madrid ganó ese año su segunda Copa de Europa, además de la Liga. Lo ganó Kopa, francés. En 1959 lo ganó Di Stéfano, con 34 años, de calle. En 1960 fue cuarto, tras Suárez, Puskas y Seeler. En 1989 le dieron el Súper Balón de Oro. Entendían que le debían algo.