La policía califica la muerte de George Michael de inesperada pero no sospechosa
Tributos en Londres a un artista muy querido que fue abanderado de la libertad sexual
Pablo Guimón
El País
Su adicción a las drogas y su enfrentamiento con el mundo discográfico no le impidió vender millones de discos y ser idolatrado por sus seguidores. George Michael luchó a lo largo de su dilatada carrera por no sentirse una marioneta del negocio de la música, aunque no siempre lo consiguió. Este icono del pop británico falleció el domingo de un paro cardíaco en la cama tal y como explicó su manager Michael Lippman. La estrella del pop “se fue en paz”.
El día de Navidad, poco antes de las dos de la tarde, una ambulancia acudía al domicilio del músico a orillas del Támesis. La policía afirmó que el fallecimiento está siendo tratado como “inesperado pero no sospechoso” hasta que se realice la autopsia.
Una corona de flores en forma de corazón figuraba entre los improvisados tributos depositados a las puertas de la vivienda en la que falleció, en honor a un cantante que hizo de la libertad sexual su bandera.
Libertad, como el nombre de su gran éxito de 1990, es el título de la película documental, que narra su ascenso a la fama en el dúo Wham!, en la que Michael había estado trabajando en los últimos meses. Su lanzamiento estaba inicialmente previsto para el año que ahora termina, pero fue pospuesto recientemente hasta el próximo mes de marzo. El artista había pedido a sus seguidores, a través de Twitter, una red social que vibraba ayer con muestras de cariño a Michael, que le enviaran sus vídeos y fotografías personales entre los años 1988 y 1996.
Este mismo mes se había anunciado también que el cantante se encontraba trabajando con el productor y compositor Naughty Boy en un nuevo álbum. Michael cosechó el último de sus muchos éxitos musicales en 2012 con su sencillo White Light, que interpretó en la ceremonia de clausura de los Juegos de Londres de ese año, inspirada en una crisis de salud desatada tras una neumonía que le obligó a posponer una serie de conciertos en 2011 y que a punto estuvo, según reconoció el propio artista, de acabar con su vida.
A principios de esta década Michael anunció el final de su relación de 15 años con Kenny Goss y, después de lo que él mismo describió como un “muy largo periodo de dolor y abusos”, anunció su vuelta a los escenarios. Arrestado en diversas ocasiones por faltas relacionadas con las drogas e infracciones de tráfico, expresó su arrepentimiento por el posible impacto que sus muy publicitadas detenciones pudieran haber tenido en los jóvenes gais que buscaban la aceptación.
Michael llevaba una vida de puertas para adentro en los últimos meses, y apenas se dejaba ver por el pueblo en el que vivía, según los testimonios de los vecinos recogidos en la prensa británica. Las últimas fotografías de septiembre de este año le muestran envejecido y con sobrepeso.
Homenajes políticos
Del cariño que cosechó George Michael en el mundo del pop daban fe los tributos florales y velas depositadas a las puertas su casa londinense en el exclusivo barrio de Highgate, al norte de la capital. Los fans se congregaron ante la mansión de un hombre que luchó por defender, como decía en su canción Sex is Natural, que toda sexualidad es natural, y que lo antinatural son las actitudes intolerantes .
Destacados líderes políticos también lamentaron la pérdida de quien fue, en palabras del líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, “un artista excepcional y un fuerte defensor de los derechos de la comunidad LGTB y de los trabajadores”. La ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, también manifestó su condolencia por la muerte “demasiado prematura de un talento maravilloso”.
Pablo Guimón
El País
Su adicción a las drogas y su enfrentamiento con el mundo discográfico no le impidió vender millones de discos y ser idolatrado por sus seguidores. George Michael luchó a lo largo de su dilatada carrera por no sentirse una marioneta del negocio de la música, aunque no siempre lo consiguió. Este icono del pop británico falleció el domingo de un paro cardíaco en la cama tal y como explicó su manager Michael Lippman. La estrella del pop “se fue en paz”.
El día de Navidad, poco antes de las dos de la tarde, una ambulancia acudía al domicilio del músico a orillas del Támesis. La policía afirmó que el fallecimiento está siendo tratado como “inesperado pero no sospechoso” hasta que se realice la autopsia.
Una corona de flores en forma de corazón figuraba entre los improvisados tributos depositados a las puertas de la vivienda en la que falleció, en honor a un cantante que hizo de la libertad sexual su bandera.
Libertad, como el nombre de su gran éxito de 1990, es el título de la película documental, que narra su ascenso a la fama en el dúo Wham!, en la que Michael había estado trabajando en los últimos meses. Su lanzamiento estaba inicialmente previsto para el año que ahora termina, pero fue pospuesto recientemente hasta el próximo mes de marzo. El artista había pedido a sus seguidores, a través de Twitter, una red social que vibraba ayer con muestras de cariño a Michael, que le enviaran sus vídeos y fotografías personales entre los años 1988 y 1996.
Este mismo mes se había anunciado también que el cantante se encontraba trabajando con el productor y compositor Naughty Boy en un nuevo álbum. Michael cosechó el último de sus muchos éxitos musicales en 2012 con su sencillo White Light, que interpretó en la ceremonia de clausura de los Juegos de Londres de ese año, inspirada en una crisis de salud desatada tras una neumonía que le obligó a posponer una serie de conciertos en 2011 y que a punto estuvo, según reconoció el propio artista, de acabar con su vida.
A principios de esta década Michael anunció el final de su relación de 15 años con Kenny Goss y, después de lo que él mismo describió como un “muy largo periodo de dolor y abusos”, anunció su vuelta a los escenarios. Arrestado en diversas ocasiones por faltas relacionadas con las drogas e infracciones de tráfico, expresó su arrepentimiento por el posible impacto que sus muy publicitadas detenciones pudieran haber tenido en los jóvenes gais que buscaban la aceptación.
Michael llevaba una vida de puertas para adentro en los últimos meses, y apenas se dejaba ver por el pueblo en el que vivía, según los testimonios de los vecinos recogidos en la prensa británica. Las últimas fotografías de septiembre de este año le muestran envejecido y con sobrepeso.
Homenajes políticos
Del cariño que cosechó George Michael en el mundo del pop daban fe los tributos florales y velas depositadas a las puertas su casa londinense en el exclusivo barrio de Highgate, al norte de la capital. Los fans se congregaron ante la mansión de un hombre que luchó por defender, como decía en su canción Sex is Natural, que toda sexualidad es natural, y que lo antinatural son las actitudes intolerantes .
Destacados líderes políticos también lamentaron la pérdida de quien fue, en palabras del líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, “un artista excepcional y un fuerte defensor de los derechos de la comunidad LGTB y de los trabajadores”. La ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, también manifestó su condolencia por la muerte “demasiado prematura de un talento maravilloso”.