La muerte de un joven genera una pueblada contra la policía en Buenos Aires
Brian Aguinaco, de 14 años, recibe un disparo en el rostro cuando su abuelo intenta evitar un robo
Ramiro Barreiro
Buenos Aires, El País
La inseguridad en Argentina es un tema acuciante y los casos se superponen en pantallas y páginas web con una frecuencia que asusta e inmoviliza. El pasado sábado, cerca de las 15, el adolescente Brian Aguinaco viajaba con su abuelo Enrique a bordo de su auto cuando sorprendieron a dos ladrones en motocicleta robando una cartera a dos mujeres en el barrio de Flores, en Buenos Aires. El abuelo persiguió a los delincuentes y los encerró con su vehículo, pero estos dispararon en la cabeza al joven y escaparon al interior de la villa 1-11-14, una de las más pobres y peligrosas de la ciudad. Por la noche, decenas de vecinos montaron una pueblada en la comisaría 38ª, con piedrazos, golpes, cristales rotos y el intento de incendio del edificio. Exigieron el esclarecimiento del hecho y mayores medidas de seguridad y prevención. La comunidad entera denuncia la connivencia policial con el crimen organizado.
Por la noche, vecinos de Brian se movilizaron a la comisaría 38ª y se enfrentaron con la policía durante cuatro horas. El comisario inspector Manuel Monzón, jefe de la Circunscripción XI, habló con algunos de los vecinos en la puerta de la seccional y calificó al hecho como “lamentable”. “Roban todos los días, no nos vengan más con cuentos porque nosotros vivimos ahí y conocemos todos los hechos que pasan”, se quejó una mujer que pidió la presencia de autoridades políticas, tras lo cual el jefe policial le respondió: “Las explicaciones se las estoy dando yo porque soy el responsable”. Monzón quiso explicar que "la Policía de la Ciudad está trabajando para incrementar la presencia de efectivos en la zona pero los vecinos lo interrumpieron con insultos y uno de ellos le quitó su gorra.
El abuelo de Brian llevó al joven hospital, donde murió el lunes pasado. Los investigadores secuestraron en el lugar una vaina calibre 9 milímetros, la cual ahora será ingresada a la base de datos nacional donde se almacena toda la información balística de hechos delictivos. Los investigadores ordenaron también el secuestro de cámaras de seguridad que pudieran haber captado el momento del hecho, como así también del ingreso de los asaltantes a la villa 1-11-14 o al Barrio Rivadavia, también ubicado en esa zona.
Por la mañana del martes, los familiares de Brian se reunieron con el ministro de seguridad porteño Martín Ocampo y otras autoridades del Gobierno de la Ciudad en la sede del ministerio. Antes de ingresar, Eduardo Dotto, padre de la madrastra del chico asesinado, habló con la prensa y distanció a la familia de las personas que provocaron destrozos en la comisaría, lugar donde por la tarde se hará otra protesta. “Venimos a escuchar, queremos que contengan a la gente de la villa, si saben que están todos los chorros (ladrones). Queremos saber qué van a hacer con el narcotráfico. Hay zona liberada, lo sabemos todos. Si esto no lo resuelven ellos, lo va a resolver el barrio”, dijo Dotto.
Ramiro Barreiro
Buenos Aires, El País
La inseguridad en Argentina es un tema acuciante y los casos se superponen en pantallas y páginas web con una frecuencia que asusta e inmoviliza. El pasado sábado, cerca de las 15, el adolescente Brian Aguinaco viajaba con su abuelo Enrique a bordo de su auto cuando sorprendieron a dos ladrones en motocicleta robando una cartera a dos mujeres en el barrio de Flores, en Buenos Aires. El abuelo persiguió a los delincuentes y los encerró con su vehículo, pero estos dispararon en la cabeza al joven y escaparon al interior de la villa 1-11-14, una de las más pobres y peligrosas de la ciudad. Por la noche, decenas de vecinos montaron una pueblada en la comisaría 38ª, con piedrazos, golpes, cristales rotos y el intento de incendio del edificio. Exigieron el esclarecimiento del hecho y mayores medidas de seguridad y prevención. La comunidad entera denuncia la connivencia policial con el crimen organizado.
Por la noche, vecinos de Brian se movilizaron a la comisaría 38ª y se enfrentaron con la policía durante cuatro horas. El comisario inspector Manuel Monzón, jefe de la Circunscripción XI, habló con algunos de los vecinos en la puerta de la seccional y calificó al hecho como “lamentable”. “Roban todos los días, no nos vengan más con cuentos porque nosotros vivimos ahí y conocemos todos los hechos que pasan”, se quejó una mujer que pidió la presencia de autoridades políticas, tras lo cual el jefe policial le respondió: “Las explicaciones se las estoy dando yo porque soy el responsable”. Monzón quiso explicar que "la Policía de la Ciudad está trabajando para incrementar la presencia de efectivos en la zona pero los vecinos lo interrumpieron con insultos y uno de ellos le quitó su gorra.
El abuelo de Brian llevó al joven hospital, donde murió el lunes pasado. Los investigadores secuestraron en el lugar una vaina calibre 9 milímetros, la cual ahora será ingresada a la base de datos nacional donde se almacena toda la información balística de hechos delictivos. Los investigadores ordenaron también el secuestro de cámaras de seguridad que pudieran haber captado el momento del hecho, como así también del ingreso de los asaltantes a la villa 1-11-14 o al Barrio Rivadavia, también ubicado en esa zona.
Por la mañana del martes, los familiares de Brian se reunieron con el ministro de seguridad porteño Martín Ocampo y otras autoridades del Gobierno de la Ciudad en la sede del ministerio. Antes de ingresar, Eduardo Dotto, padre de la madrastra del chico asesinado, habló con la prensa y distanció a la familia de las personas que provocaron destrozos en la comisaría, lugar donde por la tarde se hará otra protesta. “Venimos a escuchar, queremos que contengan a la gente de la villa, si saben que están todos los chorros (ladrones). Queremos saber qué van a hacer con el narcotráfico. Hay zona liberada, lo sabemos todos. Si esto no lo resuelven ellos, lo va a resolver el barrio”, dijo Dotto.