Hallada la principal caja negra del avión ruso estrellado en el mar Negro
Rusia suspende los vuelos de aeronaves militares del modelo Tu-154 hasta que finalice la investigación
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
Las tres cajas negras del Tu-154 que el domingo pasado se estrelló en el mar Negro con 92 personas a bordo han sido encontradas: una ya ha sido subida a la superficie mientras que las otras dos están localizadas. Los expertos esperan que el desciframiento de las grabaciones con lo que pasó en los últimos momentos de vuelo del avión permitirá determinar claramente las causas de lo ocurrido y terminar así con las numerosas especulaciones que se tejen en torno al accidente. Por ahora, los cadáveres rescatados no muestran señales de que se haya tratado de un atentado. Las autoridades han decidido suspender todos los vuelos de aviones militares modelo Túpolev-154 (Tu-154) hasta que finalice la investigación.
El que las autoridades se hayan inclinado desde un principio por la versión de un fallo técnico o un error de pilotaje ha despertado las sospechas de varios comentaristas y expertos, que argumentan que la versión de un atentado es tan plausible como las otras versiones mientras no se tengan las grabaciones de la cabina y no se hayan analizado todos los fragmentos del aparato. Sin embargo, el Ministerio de Defensa, solo horas después de la tragedia, descartó prácticamente la posibilidad de que el accidente fuera producto de una operación terrorista, lo que fue reafirmado después de que buzos militares encontraran gran parte del fuselaje.
La caja negra principal fue hallada por un pequeño batiscafo —un aparato teledirigido Falcon— a las 3:52 de la madrugada del martes a 17 metros de profundidad y 1.600 metros de la costa. Se trata del principal registrador de parámetros de vuelo del Tu-154 y una vez examinado después de subirlo a la superficie los expertos concluyeron que, por lo menos a primera vista, se encuentra en buen estado. Los especialistas del Instituto Central de Investigaciones Científicas de la Fuerza Aérea rusa comenzarán a descifrarlo en Moscú. El equipo de búsqueda que trabaja en la zona de la catástrofe espera poder subir a la superficie la segunda caja este martes.
De momento, se han rescatado de las aguas del mar Negro 13 cuerpos y cerca de 160 fragmentos humanos. La mayoría de los pasajeros del Tu-154 que se dirigía a la base aérea de Jmeimim, en Siria, donde Rusia tiene una agrupación de aviones de guerra, eran músicos del coro del Ejército ruso que iban a dar un concierto de fin de año para militares destinados en el país árabe. A bordo iban también algunos militares y funcionarios, 9 periodistas de tres canales rusos que iban a filmar reportajes de la base y la doctora Yelizabeta Glinka, filántropa y activista que debía hacer entrega de un cargamento de medicinas para un hospital de Latakia.
"Se ha decidido suspender los vuelos de este modelo [Tu-154] hasta el final de la investigación", ha asegurado una fuente próxima a la investigación consultada por la agencia de noticias Interfax.
La nave aérea, que pertenecía al Ministerio de Defensa, había despegado en la noche del sábado al domingo del aeropuerto de Chkálov, ubicado en los alrededores de Moscú, y había hecho escala en Sochi para respostar combustible. Pocos minutos después de despegar de ese balneario, el avión se estrelló en el mar por causas aún no determinadas. Además de las versiones ya citadas, la investigación baraja también la posibilidad de que el aparato fuera impactado en los motores por algún objeto o que el combustible echado en Sochi haya sido de mala calidad y haya podido, por ello, hacer perder velocidad al aparato mientras todavía estaba tomando altura.
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
Las tres cajas negras del Tu-154 que el domingo pasado se estrelló en el mar Negro con 92 personas a bordo han sido encontradas: una ya ha sido subida a la superficie mientras que las otras dos están localizadas. Los expertos esperan que el desciframiento de las grabaciones con lo que pasó en los últimos momentos de vuelo del avión permitirá determinar claramente las causas de lo ocurrido y terminar así con las numerosas especulaciones que se tejen en torno al accidente. Por ahora, los cadáveres rescatados no muestran señales de que se haya tratado de un atentado. Las autoridades han decidido suspender todos los vuelos de aviones militares modelo Túpolev-154 (Tu-154) hasta que finalice la investigación.
El que las autoridades se hayan inclinado desde un principio por la versión de un fallo técnico o un error de pilotaje ha despertado las sospechas de varios comentaristas y expertos, que argumentan que la versión de un atentado es tan plausible como las otras versiones mientras no se tengan las grabaciones de la cabina y no se hayan analizado todos los fragmentos del aparato. Sin embargo, el Ministerio de Defensa, solo horas después de la tragedia, descartó prácticamente la posibilidad de que el accidente fuera producto de una operación terrorista, lo que fue reafirmado después de que buzos militares encontraran gran parte del fuselaje.
La caja negra principal fue hallada por un pequeño batiscafo —un aparato teledirigido Falcon— a las 3:52 de la madrugada del martes a 17 metros de profundidad y 1.600 metros de la costa. Se trata del principal registrador de parámetros de vuelo del Tu-154 y una vez examinado después de subirlo a la superficie los expertos concluyeron que, por lo menos a primera vista, se encuentra en buen estado. Los especialistas del Instituto Central de Investigaciones Científicas de la Fuerza Aérea rusa comenzarán a descifrarlo en Moscú. El equipo de búsqueda que trabaja en la zona de la catástrofe espera poder subir a la superficie la segunda caja este martes.
De momento, se han rescatado de las aguas del mar Negro 13 cuerpos y cerca de 160 fragmentos humanos. La mayoría de los pasajeros del Tu-154 que se dirigía a la base aérea de Jmeimim, en Siria, donde Rusia tiene una agrupación de aviones de guerra, eran músicos del coro del Ejército ruso que iban a dar un concierto de fin de año para militares destinados en el país árabe. A bordo iban también algunos militares y funcionarios, 9 periodistas de tres canales rusos que iban a filmar reportajes de la base y la doctora Yelizabeta Glinka, filántropa y activista que debía hacer entrega de un cargamento de medicinas para un hospital de Latakia.
"Se ha decidido suspender los vuelos de este modelo [Tu-154] hasta el final de la investigación", ha asegurado una fuente próxima a la investigación consultada por la agencia de noticias Interfax.
La nave aérea, que pertenecía al Ministerio de Defensa, había despegado en la noche del sábado al domingo del aeropuerto de Chkálov, ubicado en los alrededores de Moscú, y había hecho escala en Sochi para respostar combustible. Pocos minutos después de despegar de ese balneario, el avión se estrelló en el mar por causas aún no determinadas. Además de las versiones ya citadas, la investigación baraja también la posibilidad de que el aparato fuera impactado en los motores por algún objeto o que el combustible echado en Sochi haya sido de mala calidad y haya podido, por ello, hacer perder velocidad al aparato mientras todavía estaba tomando altura.