General que firmó autorización de LaMia se hizo amigo de Evo durante un confinamiento
ANF
El general de la FAB Virgilio Pereira, quien firmó la autorización de operaciones de LaMia tres semanas después de ser nombrado en el cargo de director general de la DGAC, se hizo amigo del presidente Evo Morales en uno de los confinamientos que sufrió éste, según afirma en su libro "Mi vida, de Orinoca al Palacio Quemado”.
"El día que me liberaron (de su confinamiento en Rubén Darío, en 1995) me llevaron hasta Trinidad. (…) en ese avión me encontré con un coronel de apellido Pereira, llegó a ser general. Era de la población de San Benito en la provincia Punata en el departamento de Cochabamba. Cuando me vio, me abrazó, me regaló pastillas y se hizo tomar algunas fotografías conmigo. El trato de los militares era muy diferente al de los policías, que eran generalmente muy soberbios y abusivos”, señala Morales en la página 231 del mencionado texto.
En un segundo confinamiento, también sucedido en 1995 durante el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, Morales volvió a encontrarse con Pereira.
Un avión de LaMia, tras una cadena de errores, cayó en las cercanías de Medellín en Colombia, matando a 71 personas. Las autoridades bolivianas investigan si hubo tráfico de influencias en la autorización de la empresa y cómo es que se le permitió volar al avión si no tenía la suficiente autonomía de vuelo para cubrir el tramo Santa Cruz-Medellín.
"Llegamos a Santa Cruz y permanecimos detenidos, no dejaban que la prensa nos vea, menos entreviste. Los militares nos atendieron bien y después de esperar un tiempo me confinaron hasta la localidad de San Joaquín, también en el departamento del Beni. Ahí lo conocí bien al coronel Pereira, muy solidario, el que me regaló en mi primer confinamiento una bolsa de dulces. Con él hemos conversado en quechua y nos hemos hecho buenos amigos”, añade el Mandatario en el texto (página 233).
Más adelante relata: "en San Joaquín nos dieron una cuadra. Nos prohibieron escuchar radio, aunque el comandante me dio un receptor, ahí escuchábamos los informativos. Este comandante (Pereira) me sacaba de la tropa y me llevaba a comer con los oficiales, hasta me hacía ver televisión. Todas las tardes jugábamos con los soldados, con los oficiales”.
Pereira fue nombrado como director general de la DGAC el 7 de julio de 2015. Tres semanas después, el 31 de julio, se autorizó las actividades de la empresa, de la que es gerente Gustavo Vargas Gamboa.
De esa manera, tras no haber podido operar en Venezuela durante varios años, la empresa fue autorizada a trabajar en Bolivia, en una autorización suscrita por Pereira en base a un informe elaborado por Gustavo Vargas Villegas, ex Director de Registro Aeronáutico, e hijo de Vargas Gamboa.
ANF no pudo contactarse con Pereira ni Vargas Villegas para conocer sus versiones.
Este documento certifica que la empresa "LAMIA CORPORATION” S.R.L. está autorizada a realizar SERVICIOS AÉREOS NO-REGULARES, DOMESTICO E INTERNACIONAL DE TRANSPORTE DE PASAJEROS, CARGA Y CORREO según se define en las Especificaciones relativas a las Operaciones (OPSPECS) que se adjuntan, de conformidad con su Manual de Operaciones, la Ley N° 2902 y la Reglamentación Aeronáutica Boliviana RAB Partes 121/118”, señala la autorización suscrita por Pereira.
El gerente de LaMia, general Vargas Gamboa, también conoció a Morales en uno de sus confinamientos, según contó el Mandatario en una conferencia de prensa, y luego lo transportó cuando éste era dirigente sindical y posteriormente, Presidente.
Morales señaló que "respeta muchísimo” a Vargas Gamboa y que lo ayudó a tratarse médicamente en una ocasión reciente en el que padeció una enfermedad grave.
El general de la FAB Virgilio Pereira, quien firmó la autorización de operaciones de LaMia tres semanas después de ser nombrado en el cargo de director general de la DGAC, se hizo amigo del presidente Evo Morales en uno de los confinamientos que sufrió éste, según afirma en su libro "Mi vida, de Orinoca al Palacio Quemado”.
"El día que me liberaron (de su confinamiento en Rubén Darío, en 1995) me llevaron hasta Trinidad. (…) en ese avión me encontré con un coronel de apellido Pereira, llegó a ser general. Era de la población de San Benito en la provincia Punata en el departamento de Cochabamba. Cuando me vio, me abrazó, me regaló pastillas y se hizo tomar algunas fotografías conmigo. El trato de los militares era muy diferente al de los policías, que eran generalmente muy soberbios y abusivos”, señala Morales en la página 231 del mencionado texto.
En un segundo confinamiento, también sucedido en 1995 durante el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, Morales volvió a encontrarse con Pereira.
Un avión de LaMia, tras una cadena de errores, cayó en las cercanías de Medellín en Colombia, matando a 71 personas. Las autoridades bolivianas investigan si hubo tráfico de influencias en la autorización de la empresa y cómo es que se le permitió volar al avión si no tenía la suficiente autonomía de vuelo para cubrir el tramo Santa Cruz-Medellín.
"Llegamos a Santa Cruz y permanecimos detenidos, no dejaban que la prensa nos vea, menos entreviste. Los militares nos atendieron bien y después de esperar un tiempo me confinaron hasta la localidad de San Joaquín, también en el departamento del Beni. Ahí lo conocí bien al coronel Pereira, muy solidario, el que me regaló en mi primer confinamiento una bolsa de dulces. Con él hemos conversado en quechua y nos hemos hecho buenos amigos”, añade el Mandatario en el texto (página 233).
Más adelante relata: "en San Joaquín nos dieron una cuadra. Nos prohibieron escuchar radio, aunque el comandante me dio un receptor, ahí escuchábamos los informativos. Este comandante (Pereira) me sacaba de la tropa y me llevaba a comer con los oficiales, hasta me hacía ver televisión. Todas las tardes jugábamos con los soldados, con los oficiales”.
Pereira fue nombrado como director general de la DGAC el 7 de julio de 2015. Tres semanas después, el 31 de julio, se autorizó las actividades de la empresa, de la que es gerente Gustavo Vargas Gamboa.
De esa manera, tras no haber podido operar en Venezuela durante varios años, la empresa fue autorizada a trabajar en Bolivia, en una autorización suscrita por Pereira en base a un informe elaborado por Gustavo Vargas Villegas, ex Director de Registro Aeronáutico, e hijo de Vargas Gamboa.
ANF no pudo contactarse con Pereira ni Vargas Villegas para conocer sus versiones.
Este documento certifica que la empresa "LAMIA CORPORATION” S.R.L. está autorizada a realizar SERVICIOS AÉREOS NO-REGULARES, DOMESTICO E INTERNACIONAL DE TRANSPORTE DE PASAJEROS, CARGA Y CORREO según se define en las Especificaciones relativas a las Operaciones (OPSPECS) que se adjuntan, de conformidad con su Manual de Operaciones, la Ley N° 2902 y la Reglamentación Aeronáutica Boliviana RAB Partes 121/118”, señala la autorización suscrita por Pereira.
El gerente de LaMia, general Vargas Gamboa, también conoció a Morales en uno de sus confinamientos, según contó el Mandatario en una conferencia de prensa, y luego lo transportó cuando éste era dirigente sindical y posteriormente, Presidente.
Morales señaló que "respeta muchísimo” a Vargas Gamboa y que lo ayudó a tratarse médicamente en una ocasión reciente en el que padeció una enfermedad grave.