El presidente del Chapecoense carga contra la aerolínea Lamia: “Estoy indignado”
La directiva del club anuncia que tomará medidas legales
Felipe Betim
Chapecó, El País
El luto del Chapecoense da paso a la indignación. El presidente del club, Ivan Tozzo, comentó este jueves a un grupo de periodistas que se ha vuelto “indignado” tras enterarse de que el avión que se estrelló el pasado lunes por la noche no tenía el combustible necesario para llegar a Medellín. “Estoy indignado de que haya sido un fallo de la aerolínea y de un piloto, que no está aquí ahora para explicarse. No se puede comprender”, afirmó. El aparato llevaba 77 personas a bordo, de las cuales solo seis se salvaron.
Tras la divulgación de estos detalles en la prensa, los dirigentes del Chapecoense cambiaron de tono. Tozzo, el presidente interino del club, recordó que la aeronave tenía autonomía para volar 3.000 kilómetros. “Así que no fue un problema del avión, sino de falta de combustible. De personas que no aterrizaron para reabastecerse”, afirmó. “No consigo ni siquiera imaginar lo que han hecho. Tenían autonomía, pero no tenían margen para llegar. Es muy complicado”.
Tozzo reafirmó que el Chapecoense sigue centrado en velar a sus jugadores y amparar a sus familias. Pero aseguró que a partir del próximo lunes, se reunirá con los abogados del club para hablar sobre posibles medidas judiciales contra la aerolínea.
Horas antes, dirigentes del club se habían mostrado más prudentes: aseguraron estar centrados “en la cuestión humanitaria” y que por el momento no se estaban centrando en las “posibles hipótesis sobre el accidente”. Además, afirmaron que se fiaban de la experiencia que tenía la aerolínea Lamia en el transporte de deportistas. Este fue el criterio adoptado a la hora de elegir la compañía. Recordaron, además, que el aparato que se estrelló era “del mismo tipo usado por la familia real de Inglaterra”, con lo cual consideraron que era seguro.
Sin embargo, el secretario de seguridad aérea de Colombia, Freddy Bonilla, confirmó este miércoles una de las causas del accidente: la aeronave que dejó Bolivia en dirección a Colombia no contaba con el “combustible de seguridad establecido por normativa”. Todavía se está investigando los motivos para que Lamia permitiera que su aparato volara sin cumplir los requisitos de aeronáutica internacional. Se cuestiona también por qué el piloto no aterrizó en Bogotá para reabastecerse. Como consecuencia, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia suspendió este jueves los permisos de vuelo a la aerolínea Lamia.
Felipe Betim
Chapecó, El País
El luto del Chapecoense da paso a la indignación. El presidente del club, Ivan Tozzo, comentó este jueves a un grupo de periodistas que se ha vuelto “indignado” tras enterarse de que el avión que se estrelló el pasado lunes por la noche no tenía el combustible necesario para llegar a Medellín. “Estoy indignado de que haya sido un fallo de la aerolínea y de un piloto, que no está aquí ahora para explicarse. No se puede comprender”, afirmó. El aparato llevaba 77 personas a bordo, de las cuales solo seis se salvaron.
Tras la divulgación de estos detalles en la prensa, los dirigentes del Chapecoense cambiaron de tono. Tozzo, el presidente interino del club, recordó que la aeronave tenía autonomía para volar 3.000 kilómetros. “Así que no fue un problema del avión, sino de falta de combustible. De personas que no aterrizaron para reabastecerse”, afirmó. “No consigo ni siquiera imaginar lo que han hecho. Tenían autonomía, pero no tenían margen para llegar. Es muy complicado”.
Tozzo reafirmó que el Chapecoense sigue centrado en velar a sus jugadores y amparar a sus familias. Pero aseguró que a partir del próximo lunes, se reunirá con los abogados del club para hablar sobre posibles medidas judiciales contra la aerolínea.
Horas antes, dirigentes del club se habían mostrado más prudentes: aseguraron estar centrados “en la cuestión humanitaria” y que por el momento no se estaban centrando en las “posibles hipótesis sobre el accidente”. Además, afirmaron que se fiaban de la experiencia que tenía la aerolínea Lamia en el transporte de deportistas. Este fue el criterio adoptado a la hora de elegir la compañía. Recordaron, además, que el aparato que se estrelló era “del mismo tipo usado por la familia real de Inglaterra”, con lo cual consideraron que era seguro.
Sin embargo, el secretario de seguridad aérea de Colombia, Freddy Bonilla, confirmó este miércoles una de las causas del accidente: la aeronave que dejó Bolivia en dirección a Colombia no contaba con el “combustible de seguridad establecido por normativa”. Todavía se está investigando los motivos para que Lamia permitiera que su aparato volara sin cumplir los requisitos de aeronáutica internacional. Se cuestiona también por qué el piloto no aterrizó en Bogotá para reabastecerse. Como consecuencia, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia suspendió este jueves los permisos de vuelo a la aerolínea Lamia.