El Nápoles ganó y es primero
El Benfica deberá poner una vela al Dinamo de Kiev, que goleó al Beksitas y de esta forma clasificó automáticamente al equipo portugués.
J.Martín
As
El Benfica deberá poner una vela al Dinamo de Kiev, que goleó al Beksitas y de esta forma clasificó automáticamente al equipo portugués. La pretensión de ser el líder del grupo era demasiado ambiciosa ante un Nápoles homogéneo, rápido y agresivo. Fue una victoria corta del equipo italiano, solo reducida al final por un fallo garrafal de Albiol.
Más de 50.000 personas asistieron a la exhibición en el estadio lisboeta de La Luz a la exhibición del Nápoles. Su victoria (1-2) sobre el Benfica fue incontestable. Llegó en la segunda parte, pero siempre tuvo el partido controlado con un fútbol rápido, ofensivo, de mucho toque de balón, contradiciendo todos los tópicos del fútbol italiano. De Reina a Insigne , el Nápoles forma un conjunto que habrá que tener en cuenta en el futuro de la Champions.
En el minuto 60, el trabajo napolitano dio sus frutos con un gol de Callejón, incansable trabajador en la franja derecha de todo el campo, después lo remataría Mertens, doblando la cintura al central Luisao, que ya no está para estos trotes europeos. El Benfica, impotente, se daba por satisfecho por el pase a la siguiente fase mientras pensaba que el domingo tiene un compromiso aún más importante, el derby contra el Sporting.
A tres minutos del final, en pleno dominio napolitano, Albiol le regaló el balón a Jiménez, que batió a Reina y permitió decorar el marcador. Una derrota mínima, pero que no dice nada del abismo que separó a los dos equipos durante 90 minutos.
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El Benfica deberá poner una vela al Dinamo de Kiev, que goleó al Beksitas y de esta forma clasificó automáticamente al equipo portugués. La pretensión de ser el líder del grupo era demasiado ambiciosa ante un Nápoles homogéneo, rápido y agresivo. Fue una victoria corta del equipo italiano, solo reducida al final por un fallo garrafal de Albiol.
Más de 50.000 personas asistieron a la exhibición en el estadio lisboeta de La Luz a la exhibición del Nápoles. Su victoria (1-2) sobre el Benfica fue incontestable. Llegó en la segunda parte, pero siempre tuvo el partido controlado con un fútbol rápido, ofensivo, de mucho toque de balón, contradiciendo todos los tópicos del fútbol italiano. De Reina a Insigne , el Nápoles forma un conjunto que habrá que tener en cuenta en el futuro de la Champions.
En el minuto 60, el trabajo napolitano dio sus frutos con un gol de Callejón, incansable trabajador en la franja derecha de todo el campo, después lo remataría Mertens, doblando la cintura al central Luisao, que ya no está para estos trotes europeos. El Benfica, impotente, se daba por satisfecho por el pase a la siguiente fase mientras pensaba que el domingo tiene un compromiso aún más importante, el derby contra el Sporting.
A tres minutos del final, en pleno dominio napolitano, Albiol le regaló el balón a Jiménez, que batió a Reina y permitió decorar el marcador. Una derrota mínima, pero que no dice nada del abismo que separó a los dos equipos durante 90 minutos.
