Al Barça se le dispara el coste de la masa salarial de la plantilla
Barcelona, AS
La pasada temporada ascendió hasta los 435 millones. Raphael Nagel: “Se debe aumentar la facturación. No hay otro camino para aguantarlo”.
El coste de la masa salarial del Barcelona se ha disparado en las últimas temporadas. Pasó de los 310 millones en la campaña 2009-10 (se ganó la Liga) hasta los 435 de la pasada, en la que el equipo se quedó con el campeonato doméstico y la Copa del Rey. La evolución del coste es evidente y viene propiciada, en gran parte, por el tipo de contrato que tienen los futbolistas, que en muchos casos hacen fijos los variables conquistados.
“Todo esto pone en peligro la independencia del club”. Habla Raphael Nagel, prestigioso economista alemán afincado en Barcelona y que se considera amante del fútbol. “Si esto sigue así, la entidad deberá buscar respaldo en patrocinios que igual no son del agrado del socio culé”, insiste. “Se tiene que regular todo y seguir aumentando la facturación. Ese es el camino, ya que pueden aparecer desajustes”, avisa, e insiste: “Los gastos comprometidos son fijos y los ingresos, si se te cae uno, puede derivarte muchos problemas”. En este sentido apuntó que “los ingresos evolucionaron de manera constante pasando de 415 en 2010 a 679 al final de la pasada campaña”.
“Hay que dejar claro”, insiste, “que el progreso económico del club está siendo muy bueno desde 2010. La evolución de resultado después de impuestos pasó de ser negativa en 80 millones a no sólo absorberla, si no que ahora tiene un beneficio de 29”, explica.
Muy pocos. “La masa salarial está mal repartida y sólo la pueden disfrutar unos pocos futbolistas”, destaca. En este sentido, Javier Faus, el que fuese vicepresidente económico del club hasta hace un par de años, ya advirtió que la masa salarial del equipo estaba rondando el 70% del presupuesto. “Si estuviese más dividida no sería tan peligroso”, insiste Nagel que tiene una visión realista del tema: “Mientras Messi siga haciendo goles y ganando títulos, los ingresos vendrán, pero, ¿qué pasará cuando no sea así?”. Ay.