Zidane: del naufragio del derbi a sacarle 12 puntos a Simeone
Madrid, AS
Zidane entró en la sala de prensa del Santiago Bernabéu sin la sonrisa que está marcando su etapa como entrenador del Real Madrid. Acababa de recibir su primer gran golpe como máximo responsable del equipo blanco. El Atlético asaltó el Bernabéu con un gol de Griezmann (0-1) y una enorme superioridad táctica y anímica que hizo que Florentino volviera a escuchar gritos de “¡dimisión!”. Zidane, en su habitual tono pausado, dio un golpe en la mesa: “Perder un derbi en casa con el Atleti es un golpe muy duro. En un partido así, había que hacer más: correr más, meter más la pierna…”. Una llamada de atención a los suyos que supuso un punto de inflexión en la trayectoria del equipo.
Zidane entró en la sala de prensa del Santiago Bernabéu sin la sonrisa que está marcando su etapa como entrenador del Real Madrid. Acababa de recibir su primer gran golpe como máximo responsable del equipo blanco. El Atlético asaltó el Bernabéu con un gol de Griezmann (0-1) y una enorme superioridad táctica y anímica que hizo que Florentino volviera a escuchar gritos de “¡dimisión!”. Zidane, en su habitual tono pausado, dio un golpe en la mesa: “Perder un derbi en casa con el Atleti es un golpe muy duro. En un partido así, había que hacer más: correr más, meter más la pierna…”. Una llamada de atención a los suyos que supuso un punto de inflexión en la trayectoria del equipo.
Tras la derrota ante los de Simeone aquel 27 de febrero de 2016, el Madrid era tercero en la clasificación con 54 puntos, a cuatro del Atlético, segundo, y a 12 del Barça. Pues bien, desde aquella jornada 26 de Liga, ha cambiado el escenario. Los de Zidane no han vuelto a perder en el campeonato (20 triunfos y tres empates en 23 encuentros) y acumulan 63 puntos. En una hipotética clasificación liguera desde la jornada 27 de la 2015-16 (tras caer en el derbi) hasta la actual, el Madrid sería líder en solitario aventajando en 12 puntos al Atlético de Simeone (51 tras 16 victorias, tres empates y cuatro derrotas) y en 13 al Barça (50 después de ganar 16 partidos, empatar dos y perder cinco).
El brutal acelerón del Madrid en el tramo final de la pasada campaña hizo que le recortara al Barcelona once puntos en ocho jornadas y llegara a la última con posibilidades de ganar el título, a sólo un punto de los azulgrana y dos puntos por encima del Atlético. El Barcelona tenía que pinchar en Granada y el Madrid ganar en Riazor. Durante 14 minutos, los madridistas fueron campeones, pero el triunfo de los de Luis Enrique en Los Cármenes (0-3) llevó la Liga al Camp Nou. Pero Zidane, con más resultados que juego, ha logrado que el equipo dé continuidad esta temporada a esa racha sin perder. Esta campaña, los blancos son líderes, con 27 puntos, a dos de distancia del Barça, segundo, y a seis del Atlético, cuarto.
Uno de los grandes soportes de esta trayectoria ascendente del Madrid fue Casemiro. Fue después del naufragio en el derbi cuando Zidane echó mano de su “intensidad” para ser el cinturón de seguridad del equipo (en sus ocho primeros partidos en el banquillo, Zidane sólo le dio al mediocentro brasileño 21 minutos de juego). En el partido siguiente, Casemiro fue titular ante el Levante y, desde entonces, se convirtió en un pilar para el francés. Con él, el equipo ganó en equilibrio en una zona habitualmente descuidada por la renuencia de Cristiano, Bale y Benzema a bajar a defender. Y con él comenzó la racha de dieciséis victorias en Liga… que se rompió curiosamente con su lesión (1-1 ante el Villarreal en el Bernabéu).
La lesión de Casemiro, el 18 de septiembre, supuso un gran dolor de cabeza para Zidane, que recurrió a Kroos para hacer unas labores, las de ancla del equipo, que pese a no ser desconocidas para él sí limitan su juego. El alemán tuvo un buen rendimiento, pero también cayó lesionado. Así que, con la baja del alemán y la más que probable de Casemiro (está acelerando para poder llegar al derbi), Zidane está decidido a alinear a Kovacic. El dibujo dependerá de si, finalmente, Benzema fuerza y es titular o no. Si el francés no juega, lo más probable es que Lucas Vázquez ocupe un lugar en el once en un 4-4-2, con Bale y Cristiano arriba.