Un doblete de Insigne guía al Nápoles ante el Udinese
Mirko Calemme
As
Tras nueve años de espera el Nápoles volvió a ganar en Udine: un doblete de Insigne le regaló a Sarri una victoria que faltaba desde 2007 y que le coloca a un punto del tercer puesto del Milán, a la espera del derbi de mañana.
Primera parte muy descafeinada en la Dacia Arena: los de Delneri le dejaron la iniciativa a los visitantes, que con su tridente ligero (con Milik y Gabbiadini lesionados, Mertens volvió a actuar de nueve), no consiguieron crear ningún tipo de peligro. El mejor de los de Sarri, de hecho, fue un monumental Koulibaly, una verdadera muralla, mientras que la mejor ocasión fue del bianconero Duvan Zapata, que se topó con Reina tras una jugada personal.
Los partenopei desatascaron el partido en el comienzo de la reanudación: en el 47' Lorenzo Insigne empujó entre palos un centro raso de Callejón acabando con su sequía, que comenzó el pasado 11 de abril. El delantero napolitano protagonizó los sucesivos diez minutos: poco después del 1-0 se topó con el travesaño con un chut desde fuera del área, en el 56' se devoró un gol disparando alto solo ante Karnezis, mientras que en el 57' aprovechó un error garrafal de Widmer tras otro centro raso (esta vez de Hysaj) y firmó el 2-0.
En el mejor momento del Nápoles, no obstante, los 192 cm del croata Stipe Perica, volvieron a meter a los friulani en el partido: el punta con un imperioso cabezazo marcó el 1-2 después de un córner de Kums. Faltaba media hora, pero los sureños no se asustaron y, de hecho, no concedieron más ocasiones a sus rivales, quedando varias veces a un paso del 1-3. No hizo falta: la merecida victoria fue para los napolitanos, que vuelven a acercarse a la zona Champions y celebran el regreso a lo grande Lorenzo Insigne. Con sus goles, la ausencia de Arkadiusz Milik se hará menos pesada.
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Tras nueve años de espera el Nápoles volvió a ganar en Udine: un doblete de Insigne le regaló a Sarri una victoria que faltaba desde 2007 y que le coloca a un punto del tercer puesto del Milán, a la espera del derbi de mañana.
Primera parte muy descafeinada en la Dacia Arena: los de Delneri le dejaron la iniciativa a los visitantes, que con su tridente ligero (con Milik y Gabbiadini lesionados, Mertens volvió a actuar de nueve), no consiguieron crear ningún tipo de peligro. El mejor de los de Sarri, de hecho, fue un monumental Koulibaly, una verdadera muralla, mientras que la mejor ocasión fue del bianconero Duvan Zapata, que se topó con Reina tras una jugada personal.
Los partenopei desatascaron el partido en el comienzo de la reanudación: en el 47' Lorenzo Insigne empujó entre palos un centro raso de Callejón acabando con su sequía, que comenzó el pasado 11 de abril. El delantero napolitano protagonizó los sucesivos diez minutos: poco después del 1-0 se topó con el travesaño con un chut desde fuera del área, en el 56' se devoró un gol disparando alto solo ante Karnezis, mientras que en el 57' aprovechó un error garrafal de Widmer tras otro centro raso (esta vez de Hysaj) y firmó el 2-0.
En el mejor momento del Nápoles, no obstante, los 192 cm del croata Stipe Perica, volvieron a meter a los friulani en el partido: el punta con un imperioso cabezazo marcó el 1-2 después de un córner de Kums. Faltaba media hora, pero los sureños no se asustaron y, de hecho, no concedieron más ocasiones a sus rivales, quedando varias veces a un paso del 1-3. No hizo falta: la merecida victoria fue para los napolitanos, que vuelven a acercarse a la zona Champions y celebran el regreso a lo grande Lorenzo Insigne. Con sus goles, la ausencia de Arkadiusz Milik se hará menos pesada.