Turquía detiene a los líderes del principal partido kurdo y a otros diez diputados

La Fiscalía les acusa de mantener lazos con el grupo armado PKK

Andrés Mourenza
Estambul, El País
La policía turca detuvo en la noche del jueves al viernes a Selahattin Demirtas y Figen Yüksekdag, copresidentes del izquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP), tercera fuerza del Parlamento y principal formación kurda del país. Otros diez diputados también fueron capturados por la policía y en la mañana del viernes puestos a disposición judicial.


En un comunicado, el Ministerio de Interior informó de que los políticos kurdos fueron detenidos a petición de varios fiscales provinciales por “negarse a acudir a los tribunales para responder a las solicitudes de la Fiscalía de tomarles declaración” en varios casos en los que se les acusa de actuar a las órdenes del grupo armado kurdo PKK. En mayo, la mayoría del Parlamento aprobó levantar la inmunidad de 138 diputados, la mayoría de ellos de la oposición socialdemócrata y kurda. Desde el HDP, esta iniciativa se vio como un intento de acabar con su partido sin recurrir a la ilegalización ya que 56 de sus 59 diputados acumulan un total de 510 procesos judiciales, en su mayoría por “insultos al presidente” (el islamista Recep Tayyip Erdogan), “propaganda a favor de organización terrorista” o “colaboración con banda armada”. Solo Demirtas se enfrenta a 77 casos en su contra.

“Se trata de una decisión política. Quieren despojar a los kurdos de sus representantes políticos y sus derechos”, afirmó, en declaraciones a EL PAÍS, la diputada Feleknas Uca, que entre 1999 y 2009 fue eurodiputada por la formación alemana Die Linke, ya que dispone de la doble nacionalidad turco-germana. En cambio, una fuente del Ejecutivo consultada por el país acusó a los diputados de “montar un espectáculo para los medios internacionales”. “Cuando un fiscal te cita a declarar, debes acudir. Si no lo haces, te llevarán por la fuerza, como a todo ciudadano de este país”, afirmó.

“Agentes de Policía están ante la puerta de mi casa en Diyarbakir y me quieren llevar a comisaría por la fuerza”, tuiteó Demirtas a la 1.30 de la noche (dos horas menos en España). Ante la negativa de entregarse a las autoridades, los policías terminaron derribando la puerta, según la agencia DHA. Por su parte, la colíder del HDP Yüksekdag fue arrestada en Ankara. El resto de diputados —entre ellos el cineasta Sirri Süreyya Önder, una figura emblemática de la izquierda turca— fueron apresados en operaciones simultáneas en varias provincias del país.

La policía, además, penetró y registró la sede central del partido en la capital turca. Imágenes de televisión mostraron a dirigentes del HDP discutiendo con agentes de la policía durante el registro, y el edificio fue rodeado por un importante operativo policial formado por vehículos blindados y camiones con mangueras de agua a presión para evitar las protestas. Allí fue detenido el jefe del grupo parlamentario, Idris Baluken, que se quejó de la forma en que era tratado por los agentes: “¡No me golpees la cabeza! ¡Represento a cientos de miles de votos, no puedes hacer esto!”.

El Ministerio de Interior explicó que también se emitieron órdenes de busca y captura para dos diputados más, Faysal Sariyildiz y Tugba Hezer Öztürk, pero al encontrarse en el extranjero no pudieron ser detenidos. Las órdenes de arresto contra otros dos diputados, Imam Tasçier y Nihat Akdogan, están siendo procesadas, añade el comunicado oficial. Además, este jueves, se le requisó el pasaporte al parlamentario del HDP Ferhat Encu cuando se disponía a viajar a Bruselas para participar en un acto con políticos europeos y se le impuso una prohibición de salir al extranjero, pese a que no pesa ninguna decisión judicial en su contra.

“Creemos que ahora el Gobierno irá a por el resto de nosotros. Es un gran error el que está cometiendo Turquía. Esperemos que recapacite y no elija el camino de la guerra sino que retome el proceso de paz”, afirmó Feleknas Uca. En su cuenta de Twitter, el HDP hizo un llamamiento “a la comunidad internacional” para que “reaccione frente al golpe del régimen de Erdogan”. La primera en hacerlo, fue Kati Piri, la relatora del Parlamento Europeo sobre Turquía: “De nuevo malas noticias desde Turquía. Ahora diputados del HDP están siendo detenidos”.

El ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, por su parte, acusó a los países europeos de “hipocresía” por mostrar preocupación por la situación en Turquía a la vez que reciben “a los representantes de los terroristas” y permiten actos de propaganda del PKK.

El HDP es el tercer partido del Parlamento turco. Cuenta con 59 escaños de un total de 550. Pese a que hasta el año pasado el Ejecutivo islamista negociaba un proceso de paz con este partido y con el grupo armado PKK —incluido en el listado de organizaciones terroristas internacionales por EEUU, la UE y la propia Turquía—, en los últimos quince meses el conflicto armado se ha recrudecido y Erdogan acusa a los diputados kurdos de representar a los “terroristas”.

Al menos 181 alcaldes y concejales kurdos y 301 dirigentes locales de formaciones kurdas permanecen en prisión acusados de colaborar con el PKK. Además, una treintena de alcaldías han sido intervenidas por el Gobierno, la última de ellas la de Diyarbakir —la ciudad más importante del sureste kurdo— y sus dos coalcaldes han sido detenidos. Durante las dos últimas semanas, internet ha dejado de funcionar durante días enteros para evitar que los nacionalistas kurdos coordinasen protestas, lo que a su vez ha llevado a muchos negocios a experimentar problemas.

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