Rituales y ceremonias en tributo a víctimas de feminicidio
La Paz, ANF
Grupos de activistas organizadas en todo el país rendirán tributo a las mujeres víctimas de feminicidio en rituales y ceremonias que se cumplirán desde el mediodía y durante toda la jornada.
En la ciudad de La Paz, a las doce en punto del día, Mujeres Creando instalará su ya tradicional Mesa de Todas las Santas y seis horas más tarde el colectivo #NiUnaMenosBolivia encenderá una vela por cada una de las mujeres muertas por la violencia feminicida en lo que va del año.
A pocos metros de las oficinas del Ministerio Público en la sede de gobierno, la Mesa de Todas las Santas, se anuncia como en un ritual de encuentro simbólico con las mujeres asesinadas para exigir justicia por sus muertes.
“No son almas en pena, son almas en busca de justicia” reza la convocatoria de Mujeres Creando para quienes la muerte a manos de un feminicida deja de ser fin y se convierte en principio de lucha incesante por justicia.
#NiUnaMenosBolivia ha convocado a encender una vela por las víctimas de feminicidio, para convertir su ausencia en presencia viva. En La Paz el tributo se cumplirá en inmediaciones de la Plaza del Estudiante, a partir de las 18 horas.
“Vivas y libres nos queremos” reclama el colectivo de mujeres que se autoconvoca para reclamar sanción para los feminicidas y acciones concretas para acabar con la violencia machista que entre enero y octubre ha cobrado la vida de 88 mujeres.
A través de los rituales y ceremonias se plantean acompañar el luto de las familias y reclamar porque las heridas que han dejado sus muertes violentas se laceran ante la retardación de justicia y cuando no se sanciona a los feminicidas.
La muerte no se enuncia como una ausencia sino como presencia activa de las víctimas de feminicidio que regresan para convivir con sus familias, para consolar y confortar a madres y padres, hermanos y hermanas, hijos e hijas, amigos y amigas.
La tradición asegura que quienes tuvieron una muerte violenta y trágica encabezan el retorno del más allá y, según el activismo, su presencia, la evocación de las mujeres muertas por la violencia machista viene acompañada de una demanda de justicia.
Los rituales y ceremonias están abiertos a todas las personas que quieran sumarse al tributo a las víctimas de feminicidio, acompañar a las familias que han sido marcadas por estas muertes violentas, e integrarse a la lucha por demanda de justicia.
Grupos de activistas organizadas en todo el país rendirán tributo a las mujeres víctimas de feminicidio en rituales y ceremonias que se cumplirán desde el mediodía y durante toda la jornada.
En la ciudad de La Paz, a las doce en punto del día, Mujeres Creando instalará su ya tradicional Mesa de Todas las Santas y seis horas más tarde el colectivo #NiUnaMenosBolivia encenderá una vela por cada una de las mujeres muertas por la violencia feminicida en lo que va del año.
A pocos metros de las oficinas del Ministerio Público en la sede de gobierno, la Mesa de Todas las Santas, se anuncia como en un ritual de encuentro simbólico con las mujeres asesinadas para exigir justicia por sus muertes.
“No son almas en pena, son almas en busca de justicia” reza la convocatoria de Mujeres Creando para quienes la muerte a manos de un feminicida deja de ser fin y se convierte en principio de lucha incesante por justicia.
#NiUnaMenosBolivia ha convocado a encender una vela por las víctimas de feminicidio, para convertir su ausencia en presencia viva. En La Paz el tributo se cumplirá en inmediaciones de la Plaza del Estudiante, a partir de las 18 horas.
“Vivas y libres nos queremos” reclama el colectivo de mujeres que se autoconvoca para reclamar sanción para los feminicidas y acciones concretas para acabar con la violencia machista que entre enero y octubre ha cobrado la vida de 88 mujeres.
A través de los rituales y ceremonias se plantean acompañar el luto de las familias y reclamar porque las heridas que han dejado sus muertes violentas se laceran ante la retardación de justicia y cuando no se sanciona a los feminicidas.
La muerte no se enuncia como una ausencia sino como presencia activa de las víctimas de feminicidio que regresan para convivir con sus familias, para consolar y confortar a madres y padres, hermanos y hermanas, hijos e hijas, amigos y amigas.
La tradición asegura que quienes tuvieron una muerte violenta y trágica encabezan el retorno del más allá y, según el activismo, su presencia, la evocación de las mujeres muertas por la violencia machista viene acompañada de una demanda de justicia.
Los rituales y ceremonias están abiertos a todas las personas que quieran sumarse al tributo a las víctimas de feminicidio, acompañar a las familias que han sido marcadas por estas muertes violentas, e integrarse a la lucha por demanda de justicia.