Muerte de un joven quemado vivo por pandilleros conmociona a Cochabamba
Un grupo de muchachos le hicieron beber gasolina a la víctima y luego le rociaron el cuerpo con el combustible al que finalmente le prendieron fuego. Tras el hecho, los pandilleros huyeron del lugar.
La Razón Digital / Guadalupe Tapia / La Paz
La muerte de Javier Canchi Choque, de 17 años, ocurrida luego de que un grupo de pandilleros lo quemaran vivo en la zona de la Alto Sivingani, conmocionó al departamento de Cochabamba.
Según reportó radio Fides Chapare, el hecho ocurrió el sábado 29 de octubre. Prudencio Canchi, padre de la víctima, informó que por la tarde su hijo salió a comprar gasolina y al retornar a su domicilio fue interceptado por el enamorado de su expareja Delia T. y un grupo de jovenzuelos miembros de una pandilla, quienes lo golpearon y luego trasladaron al adolescente hasta la zona de Alto Sivingani.
Allí los muchachos le hicieron beber la gasolina y luego le rociaron el cuerpo con el combustible para finalmente prenderle fuego. Tras el hecho, los pandilleros huyeron del lugar dejándo a la víctima moribunda.
Los gritos de auxilio que lanzó Javier alertaron a los comunarios de la zona, quienes acudieron a su ayuda. En un video captado por uno de los vecinos se puede escuchar al joven implorando por agua. “Parecía una llama humana que se movía”, contó otro de los testigos a la Red Bolivisión.
Luego de que vieron lo que ocurrió con el adolescente, sus familiares, vecinos y la Policía se constituyeron en el lugar del hecho y trasladaron a Javier a la unidad de emergencias del hospital Viedma, donde luego de una intensa agonía fallecíó.
Sin embargo, antes de que su vida se apague, el joven contó que su exenamorada, su enamorado y su pandilla fueron los autores del crimen, declaración que fue grabada por uno de los familiares con un celular. Javier presentaba quemaduras en el 99 por ciento de su cuerpo.
Durante las primeras investigaciones, efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de la Estación Policial Integral (EPI-Sud), procedieron con el arresto de una menor de 15 años, misma que ya fue puesta a disposición del Ministerio Público, quien sería la expareja de la víctima.
La muerte de Javier Canchi Choque, de 17 años, ocurrida luego de que un grupo de pandilleros lo quemaran vivo en la zona de la Alto Sivingani, conmocionó al departamento de Cochabamba.
Según reportó radio Fides Chapare, el hecho ocurrió el sábado 29 de octubre. Prudencio Canchi, padre de la víctima, informó que por la tarde su hijo salió a comprar gasolina y al retornar a su domicilio fue interceptado por el enamorado de su expareja Delia T. y un grupo de jovenzuelos miembros de una pandilla, quienes lo golpearon y luego trasladaron al adolescente hasta la zona de Alto Sivingani.
Allí los muchachos le hicieron beber la gasolina y luego le rociaron el cuerpo con el combustible para finalmente prenderle fuego. Tras el hecho, los pandilleros huyeron del lugar dejándo a la víctima moribunda.
Los gritos de auxilio que lanzó Javier alertaron a los comunarios de la zona, quienes acudieron a su ayuda. En un video captado por uno de los vecinos se puede escuchar al joven implorando por agua. “Parecía una llama humana que se movía”, contó otro de los testigos a la Red Bolivisión.
Luego de que vieron lo que ocurrió con el adolescente, sus familiares, vecinos y la Policía se constituyeron en el lugar del hecho y trasladaron a Javier a la unidad de emergencias del hospital Viedma, donde luego de una intensa agonía fallecíó.
Sin embargo, antes de que su vida se apague, el joven contó que su exenamorada, su enamorado y su pandilla fueron los autores del crimen, declaración que fue grabada por uno de los familiares con un celular. Javier presentaba quemaduras en el 99 por ciento de su cuerpo.
Durante las primeras investigaciones, efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de la Estación Policial Integral (EPI-Sud), procedieron con el arresto de una menor de 15 años, misma que ya fue puesta a disposición del Ministerio Público, quien sería la expareja de la víctima.
