Mesa responde al Vice: “Defiendo principios, no personas”
El expresidente Carlos Mesa respondió al vicepresidente Álvaro García Linera sobre sus últimas denuncias sobre el caso Focas y le dijo que es legítimo que critique su posición política e ideas, pero no que mezcle las cosas en este tema. En esa línea, Mesa le recordó al Vicepresidente que su obligación de cumplir la ley y dejó en claro que no defiende personas, sino principios.
"Es legítimo que el vicepresidente critique mi posición política y mis ideas, pero no que mezcle las cosas para soslayar el tema central: su obligación, como la de todos, es cumplir la Ley”, expresó Mesa.
Con motivo del caso Focas, el expresidente Mesa se solidarizó con el líder de Unidad Nacional (UN) y recordó que una sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional impide que éste sea imputado por un delito de corrupción que prescribió mucho antes de la promulgación de la Constitución Política del Estado.
"Defiendo principios, no personas. La defensa de la Ley no es ni de derecha ni de izquierda, es el fundamento inexcusable de una verdadera democracia", escribió Mesa en su blog personal.
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García Linera acusó a Mesa de defender a Doria Medina para defenderse a sí mismo, porque, junto con el expresidente Jorge Quiroga, "participaron, apoyaron y justificaron la privatización de empresas públicas”.
A continuación puede leer el texto íntegro que escribió Mesa:
Respuesta al Vicepresidente García Línera
El vicepresidente García Linera afirma que he defendido a Samuel Doria Medina porque defendí la privatización. Mis opiniones sobre economía son en esta cuestión irrelevantes. Lo único relevante es el sometimiento a la ley.
En el tema FOCAS se vulnera la norma porque, como claramente ha establecido el Tribunal Constitucional Plurinacional, no se puede aplicar la Ley "Quiroga Santa Cruz” retroactivamente.
Defiendo principios, no personas. La defensa de la Ley no es ni de derecha ni de izquierda, es el fundamento inexcusable de una verdadera democracia.
El segundo mandatario de la nación debe recordar que es cabeza del Poder Legislativo, como tal no puede interferir en el trabajo del Ministerio Público ni en el del Poder Judicial, mucho más si se trata de un tema que obviamente tiene connotaciones políticas, que pueden ser fácilmente interpretadas como una presión de un poder del Estado sobre otro.
Es legítimo que el vicepresidente critique mi posición política y mis ideas, pero no que mezcle las cosas para soslayar el tema central: su obligación, como la de todos, es cumplir la Ley.
