Leo Messi sale al rescate de Argentina contra Neymar
Brasil, AS
Messi y Neymar serán los protagonistas de un Brasil y Argentina con una transcendencia que desde hace una década no se vivía en un Superclásico de las Américas (00:45, Cuatro). Amigos fuera del campo, los delanteros del Barcelona viajaron juntos en el jet privado del brasileño a la capital del estado de Minas Gerais, donde juegan esta noche. En el campo estará en juego mucho más que la rivalidad más visceral del continente. De un lado, una albiceleste con urgencias, fuera de puestos de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 y que no puede ni pensar en perder si quiere mantenerse viva en las eliminatorias sudamericanas. Del otro, la canarinha regresa dos años después al escenario de la hecatombe histórica en la semifinal de su Mundial ante Alemania, el estadio del Mineirão, donde cayó humillada por 1-7.
Un desafío mental y deportivo al que se enfrentarán dos selecciones que viven momentos de forma totalmente distintos. Brasil vuelve a estar de luna de miel con su querida camiseta canarinha gracias a la llegada de su nuevo entrenador. Hace tan sólo cuatro meses Tite asumió el mando de una selección hundida tras los fracasos de Scolari y Dunga. Le han dejado un equipo de juego pobre, desquiciado por su propia afición y que estaba en el mismo sexto puesto en las eliminatorias que hoy amarga a Argentina. Cuatro partidos y doce puntos después, Brasil no sólo lidera la clasificación. Vuelve a jogar bonito. Tite rescató la autoestima y el estilo perdidos en los últimos años. Apostó por la juventud y por un fútbol alegre, veloz, vertical y ofensivo. Una renovación tan grande que hoy sólo dos de sus titulares estaban en el Mineirazo alemán de hace dos años.
Camino inverso hizo Bauza en los mismos cuatro partidos de eliminatorias como entrenador de Argentina. Ganó el estreno a Uruguay y dejó la albiceleste líder. Hoy, dos empates y una derrota después, amarga la sexta posición y estaría fuera del Mundial de Rusia. En Sudamérica se clasifican cuatro países y el quinto va a la repesca contra Oceanía.
Además, Bauza y Tite se conocen muy bien. Se cruzaron tres veces, sin que el argentino lograra una victoria siquiera. En la Libertadores de 2015, el San Lorenzo perdió 1-0 ante el Corinthians de Tite, y en Brasil empataron 0-0. En febrero de este año, con Bauza de entrenador del São Paulo, el Corinthians ganó el clásico paulista por 2-0. Meses más tarde vuelven a enfrentarse como técnicos de los colosos del continente.
La esperanza de Bauza se resume a un solo jugador. Messi, que vuelve tras perderse los últimos tres encuentros eliminatorios por lesión. El delantero del Barça le ha marcado cuatro goles en siete partidos a Brasil. Cuando anotó, Argentina ganó.
Es misión suya rescatar a Argentina del apuro y acabar con una racha sin ganar en territorio brasileño a la pentacampeona que ya dura 18 años. En el Mineirão, el histórico es todavía peor: tres victorias verde e amarelas y un empate. Bauza necesitará al mejor Messi para encararse a la mejor Brasil de hace muchos años. Una derrota sería catastrófica, ya que se enfrenta a Colombia el próximo martes, rival directo en puestos de clasificación a Rusia.
Messi y Neymar serán los protagonistas de un Brasil y Argentina con una transcendencia que desde hace una década no se vivía en un Superclásico de las Américas (00:45, Cuatro). Amigos fuera del campo, los delanteros del Barcelona viajaron juntos en el jet privado del brasileño a la capital del estado de Minas Gerais, donde juegan esta noche. En el campo estará en juego mucho más que la rivalidad más visceral del continente. De un lado, una albiceleste con urgencias, fuera de puestos de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 y que no puede ni pensar en perder si quiere mantenerse viva en las eliminatorias sudamericanas. Del otro, la canarinha regresa dos años después al escenario de la hecatombe histórica en la semifinal de su Mundial ante Alemania, el estadio del Mineirão, donde cayó humillada por 1-7.
Un desafío mental y deportivo al que se enfrentarán dos selecciones que viven momentos de forma totalmente distintos. Brasil vuelve a estar de luna de miel con su querida camiseta canarinha gracias a la llegada de su nuevo entrenador. Hace tan sólo cuatro meses Tite asumió el mando de una selección hundida tras los fracasos de Scolari y Dunga. Le han dejado un equipo de juego pobre, desquiciado por su propia afición y que estaba en el mismo sexto puesto en las eliminatorias que hoy amarga a Argentina. Cuatro partidos y doce puntos después, Brasil no sólo lidera la clasificación. Vuelve a jogar bonito. Tite rescató la autoestima y el estilo perdidos en los últimos años. Apostó por la juventud y por un fútbol alegre, veloz, vertical y ofensivo. Una renovación tan grande que hoy sólo dos de sus titulares estaban en el Mineirazo alemán de hace dos años.
Camino inverso hizo Bauza en los mismos cuatro partidos de eliminatorias como entrenador de Argentina. Ganó el estreno a Uruguay y dejó la albiceleste líder. Hoy, dos empates y una derrota después, amarga la sexta posición y estaría fuera del Mundial de Rusia. En Sudamérica se clasifican cuatro países y el quinto va a la repesca contra Oceanía.
Además, Bauza y Tite se conocen muy bien. Se cruzaron tres veces, sin que el argentino lograra una victoria siquiera. En la Libertadores de 2015, el San Lorenzo perdió 1-0 ante el Corinthians de Tite, y en Brasil empataron 0-0. En febrero de este año, con Bauza de entrenador del São Paulo, el Corinthians ganó el clásico paulista por 2-0. Meses más tarde vuelven a enfrentarse como técnicos de los colosos del continente.
La esperanza de Bauza se resume a un solo jugador. Messi, que vuelve tras perderse los últimos tres encuentros eliminatorios por lesión. El delantero del Barça le ha marcado cuatro goles en siete partidos a Brasil. Cuando anotó, Argentina ganó.
Es misión suya rescatar a Argentina del apuro y acabar con una racha sin ganar en territorio brasileño a la pentacampeona que ya dura 18 años. En el Mineirão, el histórico es todavía peor: tres victorias verde e amarelas y un empate. Bauza necesitará al mejor Messi para encararse a la mejor Brasil de hace muchos años. Una derrota sería catastrófica, ya que se enfrenta a Colombia el próximo martes, rival directo en puestos de clasificación a Rusia.