Lamia, la pequeña aerolínea operada en Bolivia que protagonizó el trágico accidente del club de fútbol Chapecoense cerca de Medellín
Brasil, BBC
Una pequeña aerolínea, desconocida para muchos, ocupó los titulares del mundo tras un trágico accidente este lunes cerca de Medellín que dejó 71 muertos y seis heridos.
La directiva de la compañía Lamia dijo no tener idea de qué pudo haber pasado para que su única aeronave operativa se estrellara cuando estaba llegando la ciudad colombiana.
"Nunca habíamos experimentado ningún incidente y ya habíamos hecho un vuelo directo de Santa Cruz a Medellín antes", le aseguró a BBC Mundo el director de la compañía con operación en Bolivia, el general jubilado Gustavo Vargas.
Una pequeña aerolínea, desconocida para muchos, ocupó los titulares del mundo tras un trágico accidente este lunes cerca de Medellín que dejó 71 muertos y seis heridos.
La directiva de la compañía Lamia dijo no tener idea de qué pudo haber pasado para que su única aeronave operativa se estrellara cuando estaba llegando la ciudad colombiana.
"Nunca habíamos experimentado ningún incidente y ya habíamos hecho un vuelo directo de Santa Cruz a Medellín antes", le aseguró a BBC Mundo el director de la compañía con operación en Bolivia, el general jubilado Gustavo Vargas.
El avión, que quedó destrozado, transportaba a 22 jugadores del equipo de fútbol brasileño Chapecoense, dirigentes y allegados del club, periodistas y nueve miembros de la tripulación.
Entre ellos se encontraba el piloto Miguel Quiroga Murakami, quien también era el dueño de la empresa junto con su socio y colega Marco Rocha Venegas.
Según Vargas, desde el comienzo de sus operaciones este año la empresa de vuelos chárter tenía como clientes frecuentes a diferentes equipos de fútbol sudamericanos.
La noticia del accidente dejó estupefactos a los 15 empleados de la pequeña empresa, que ahora intentan coordinar un vuelo chárter a Medellín con otra aerolínea para repatriar a los miembros fallecidos de su personal.
Sobre la repatriación de las demás víctimas, Vargas señaló que las autoridades brasileñas se están encargando por su lado.
Pero, ¿cuál es el origen de esta joven compañía y por qué servía a varias selecciones deportivas?
Primero Venezuela, luego Bolivia
Lamia (Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación) solía funcionar en el estado Mérida, en el noroeste de Venezuela, antes de trasladar por completo su operación a Bolivia hace dos años, explicó Vargas.
La publicación especializada en aviación Airway señaló que en 2013 la aeronave Avro RJ85, que se accidentó este lunes en Medellín, fue comprada por Lamia para operar en Venezuela.
Un año después, Quiroga y Rocha legalizaron la empresa en Bolivia y se desvincularon por completo de Venezuela, aseguró Vargas.
La Autoridad Aeronáutica Civil de Bolivia los autorizaba a partir del 31 de julio de 2015 a realizar servicios aéreos no regulares, domésticos o internacionales y de transporte de pasajeros, carga y correo.
El nombre de la aerolínea permaneció intacto, pero su modelo de negocio pasó a estar centrado en proveer servicios de vuelos chárter, especialmente a equipos de fútbol dentro de Bolivia y en la región.
"La capacidad para 95 pasajeros de la aeronave hizo que se especializara en transportar a equipos de fútbol", le dijo este lunes a la radio colombiana La FMMario Pacheco, vocero de la compañía.
Otras dos aeronaves se sumaron también a la flota de la compañía boliviana, pero se encuentran en mantenimiento desde su fundación hace dos años.
"¿En este avión se va a subir Messi?"
Fue un solo aparato, el modelo Avro RJ85 o British Aerospace 146, el que transportó este año a varios clubes y selecciones de fútbol de países como Paraguay, Argentina, Colombia y Venezuela.
La aeronave, por ejemplo, trasladó a la selección argentina hace 18 días hacia y desde Belo Horizonte, para enfrentar a Brasil por las Eliminatorias.
Según el diario argentino La Nación, en esa oportunidad a los futbolistas del seleccionado nacional les sorprendió la precariedad del avión y bromearon: "¿En este avión se va a subir Messi?".
Además del buen tamaño, la compañía ofrecía precios más económicos y por ello resultaban de gran atractivo para las delegaciones deportivas, señalaron reportes de prensa.
Según Vargas, Lamia mantenía un contrato con el club brasileño y también había firmado uno con el Atlético Nacional, el equipo colombiano que disputaría la Copa Sudamericana con Chapecoense este miércoles en Medellín.
Aunque el equipo colombiano no ha confirmado que exista un vínculo contractual, el delantero Miguel Borja afirmó que el club viajó varias veces en ese avión.
Todavía se desconocen las causas del fatal accidente, pero varios expertos han señalado la antigüedad de la aeronave, 17 años, como un factor a considerar.
Décio Correa, presidente del Foro Brasileño de Aviación Civil, dijo a BBC Brasil: "17 años es bastante tiempo. Las piezas se pueden desgastar, se quedan obsoletas. No se puede comparar con un avión nuevo, sería poner un iPhone junto a un celular analógico al lado".
Vargas afirmó a BBC Mundo que el avión nunca había presentado fallas e insiste en que es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre el trágico accidente.
De momento, la aerolínea es un actor más a la expectativa de los resultados de la investigación iniciada por las autoridades colombianas, que ya tienen dos cajas negras en su poder.