El Arsenal empata y pierde la oportunidad de ponerse líder
E.F.-Abascal
As
El Arsenal desaprovechó la oportunidad de ponerse líder de la Premier League tras empatar a uno ante el Tottenham en un derbi muy disputado. Pudo ganar cualquiera pero el 1-1 final hizo justicia a un encuentro de contrastes en el que Gunners y Spurs se repartieron casi a partes iguales los dominios del partido. El gol de Kane de penalti al inicio de la segunda mitad canceló el 1-0 en propia de Wimmer para dejar la parte alta de la clasificación en un puño, con el Arsenal empatado a puntos con el Manchester City, uno por detrás del Chelsea y tres por delante de los de Pochettino.
El entrenador argentino sorprendió a Wenger de inicio apostando por el 3-4-3 que ha llevado a los Blues a lo más alto de Inglaterra. Kane volvió a la punta del ataque tras más de un mes de ausencia mientras que Pochettino maquilló las bajas de Dele Alli y Alderweireld con una defensa de tres centrales y Walker y Kane como carrileros.
Alexis Sánchez, Mesut Ozil y Theo Walcott se atascaron durante la primera media hora en ese bosque mientras Dembele dominaba los tiempos del partido desde la sala de maquinas. Faltaban sólo las ocasión de los Spurs y llegó a los 20 minutos en un cabezazo de Kane ligeramente desviado.
El Tottenham era dueño y señor del partido hasta que a Wenger se le encendió la bombilla. Llamó a Bellerín a la banda y desde entonces ya nada fue igual. El lateral español trasladó el mensaje a Ozil, Alexis e Iwobi y casi de inmediato el Arsenal plano de principio del partido se convirtió en una apisonadora. Por la izquierda, con Iwobi casi de extremo, por la derecha, con Walcott en modo puñal, o por el centro bien con la calidad de Ozil desde segunda línea o el ímpetu del chileno en la posición de nueve. Walcott mandó entonces un balón a la cruceta mientras Wimmer sufría una y otra vez para frenar las acometidas de los gunners. Así, el central austriaco, presa del miedo, se metió en su propia portería el 1-0 justo antes del descanso con un cabezazo que hubiera firmado cualquier delantero tras un centro de falta de Ozil.
Pochettino celebró la llegada al descanso con sólo 1-0 en contra como la mejor de sus victorias. El argentino tenía otro as en la manga y lo sacó en un inicio de la segunda parte excelente. El equipo que se fue al vestuario exhausto regresó con la intensidad que el pasado año le llevó a pelear el título de Premier contra el Leicester hasta el último suspiro. La suerte también se puso de su parte. Kane, de penalti, encontró el gol que falló en la primera parte después de que el árbitro apreciara falta en un ligero toque de Koscielny a Dembele dentro del área.
El gol fue como otra bombona de oxigeno extra para un Tottenham engrandecido. El Arsenal ni las venía venir y tuvieron que emerger Cech y Monreal para evitar el segundo tanto de los Spurs en sendas buenas ocasiones de Eriksen y el propio Kane.
Pero la tormenta en el Emirates Stadium pasó ya una fina llovizna a medida que el Tottenham empezaba a acusar el cansancio. Las entradas de Ramsey y Oxlade al campo también ayudaron. Wenger y Pochettino firmaron un empate con buen sabor para ambos bandos. El Arsenal sigue en plena pelea por la Premier y el Tottenham, que sigue invicto, no se descuelga pese a haber sumado cuatro empates consecutivos.
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El Arsenal desaprovechó la oportunidad de ponerse líder de la Premier League tras empatar a uno ante el Tottenham en un derbi muy disputado. Pudo ganar cualquiera pero el 1-1 final hizo justicia a un encuentro de contrastes en el que Gunners y Spurs se repartieron casi a partes iguales los dominios del partido. El gol de Kane de penalti al inicio de la segunda mitad canceló el 1-0 en propia de Wimmer para dejar la parte alta de la clasificación en un puño, con el Arsenal empatado a puntos con el Manchester City, uno por detrás del Chelsea y tres por delante de los de Pochettino.
El entrenador argentino sorprendió a Wenger de inicio apostando por el 3-4-3 que ha llevado a los Blues a lo más alto de Inglaterra. Kane volvió a la punta del ataque tras más de un mes de ausencia mientras que Pochettino maquilló las bajas de Dele Alli y Alderweireld con una defensa de tres centrales y Walker y Kane como carrileros.
Alexis Sánchez, Mesut Ozil y Theo Walcott se atascaron durante la primera media hora en ese bosque mientras Dembele dominaba los tiempos del partido desde la sala de maquinas. Faltaban sólo las ocasión de los Spurs y llegó a los 20 minutos en un cabezazo de Kane ligeramente desviado.
El Tottenham era dueño y señor del partido hasta que a Wenger se le encendió la bombilla. Llamó a Bellerín a la banda y desde entonces ya nada fue igual. El lateral español trasladó el mensaje a Ozil, Alexis e Iwobi y casi de inmediato el Arsenal plano de principio del partido se convirtió en una apisonadora. Por la izquierda, con Iwobi casi de extremo, por la derecha, con Walcott en modo puñal, o por el centro bien con la calidad de Ozil desde segunda línea o el ímpetu del chileno en la posición de nueve. Walcott mandó entonces un balón a la cruceta mientras Wimmer sufría una y otra vez para frenar las acometidas de los gunners. Así, el central austriaco, presa del miedo, se metió en su propia portería el 1-0 justo antes del descanso con un cabezazo que hubiera firmado cualquier delantero tras un centro de falta de Ozil.
Pochettino celebró la llegada al descanso con sólo 1-0 en contra como la mejor de sus victorias. El argentino tenía otro as en la manga y lo sacó en un inicio de la segunda parte excelente. El equipo que se fue al vestuario exhausto regresó con la intensidad que el pasado año le llevó a pelear el título de Premier contra el Leicester hasta el último suspiro. La suerte también se puso de su parte. Kane, de penalti, encontró el gol que falló en la primera parte después de que el árbitro apreciara falta en un ligero toque de Koscielny a Dembele dentro del área.
El gol fue como otra bombona de oxigeno extra para un Tottenham engrandecido. El Arsenal ni las venía venir y tuvieron que emerger Cech y Monreal para evitar el segundo tanto de los Spurs en sendas buenas ocasiones de Eriksen y el propio Kane.
Pero la tormenta en el Emirates Stadium pasó ya una fina llovizna a medida que el Tottenham empezaba a acusar el cansancio. Las entradas de Ramsey y Oxlade al campo también ayudaron. Wenger y Pochettino firmaron un empate con buen sabor para ambos bandos. El Arsenal sigue en plena pelea por la Premier y el Tottenham, que sigue invicto, no se descuelga pese a haber sumado cuatro empates consecutivos.