Cinco fallecidos dejaron las inundaciones en República Dominicana
República Dominicana, EFE
Un total de cinco personas fallecieron en las últimas horas como consecuencia de las inundaciones registradas en el norte de la República Dominicana, según confirmaron hoy fuentes de la Defensa Civil.
El organismo recuperó hoy los cuerpos de tres miembros de una familia que permanecían desaparecidos, después de que su vivienda fuera arrastrada por la crecida repentina del río Gran Diablo, en la comunidad La Jaiba, municipio Villa Isabela, en la provincia de Puerto Plata (norte).
Las víctimas fueron identificadas como Ney de Aza Santos, de 31 años; Reynaldo de Aza, de 40 años, e Isaura de Aza, de 13 años, quienes se encontraban en su vivienda cuando el río experimentó una fuerte crecida durante la pasada noche.
A estas tres muertes hay que sumar la de otras dos personas que cruzaron en una motocicleta una cañada crecida en la comunidad El Pinto, municipio El Mamey, también en Puerto Plata, y cuyos cadáveres también recuperó el organismo de emergencias.
Se trata de Pedro Antonio Batista Núñez, de 64 años y Delvi Núñez, de 30 años, quienes atravesaron la cañada pese a la advertencia de las autoridades del peligro que corrían.
En cuanto a los últimos daños materiales, unas siete viviendas resultaron destruidas y 200 afectadas por las inundaciones registradas en las comunidades de Gualete y Gran Diablo, mientras que en el proyecto residencial de Laguna Grande resultaron inundadas unas 96 viviendas.
Además, por efecto de las precipitaciones, el personal del Hospital municipal y del Cuartel de la Policía Nacional tuvo que ser evacuado, y 100 personas se encuentran albergadas en la escuela Silvano Reynoso de la comunidad Laguna Grande.
Con los fallecidos de las últimas horas se estima que son 15 las víctimas mortales en sucesos relacionados con las lluvias que, desde principios de noviembre, afectan la República Dominicana, especialmente la región norte, como consecuencia del paso de varias vaguadas.
Las condiciones meteorológicas actuales mantienen a 14.310 personas desplazadas de sus hogares, de las que 626 se encuentran en albergues, ya que 2.862 viviendas están afectadas, mientras que 69 comunidades permanecen incomunicadas, y 14 puentes y siete carreteras están dañados, informó el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) en su último parte de situación.
Debido a las condiciones atmosféricas y de saturación de suelos, el COE mantiene la alerta en 15 provincias, cinco de ellas en nivel rojo, por posibles inundaciones repentinas urbanas y rurales, crecidas de ríos arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra.
Así, las provincias de Duarte (en especial el Bajo Yuna), Monte Cristi, Santiago, Puerto Plata, y Valverde están en alerta roja; María Trinidad Sánchez, La Vega y Espaillat en alerta amarilla.
Mientras, están en nivel verde Sánchez Ramírez, Monseñor Nouel, La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Samaná y el Gran Santo Domingo.
Por otra parte, el director de la Cruz Roja Dominicana, Gustavo Lara, advirtió de que las consecuencias más graves de estas lluvias están aún por llegar.
En declaraciones realizadas al programa La noche de Bajo techo Tv canal 36, emitidas en la noche de este lunes, Lara señaló que la situación se puede agravar cuando dejen de correr las aguas, que arrastran una mezcla de la tierra con materia fecal de letrinas y pozos sépticos, así como de la materia orgánica descompuesta que hay en los campos, formando un lodo que puede traer graves epidemias.
En este sentido, destacó la importancia de garantizar un saneamiento adecuado en las viviendas, y que, tan pronto bajen los niveles de agua, los esfuerzos deben concentrarse en reducir el riesgo de epidemias que se pudieran generar, tarea en la que ya están trabajando efectivos de Cruz Roja.
“Es una tarea enorme porque estamos hablando de cientos de miles de personas afectadas que, si han sobrevivido a la inundación, están en riesgo de caer afectadas por los problemas de salud que se pueden generar por las condiciones sanitarias persistentes“, aseguro Lara.
Un total de cinco personas fallecieron en las últimas horas como consecuencia de las inundaciones registradas en el norte de la República Dominicana, según confirmaron hoy fuentes de la Defensa Civil.
El organismo recuperó hoy los cuerpos de tres miembros de una familia que permanecían desaparecidos, después de que su vivienda fuera arrastrada por la crecida repentina del río Gran Diablo, en la comunidad La Jaiba, municipio Villa Isabela, en la provincia de Puerto Plata (norte).
Las víctimas fueron identificadas como Ney de Aza Santos, de 31 años; Reynaldo de Aza, de 40 años, e Isaura de Aza, de 13 años, quienes se encontraban en su vivienda cuando el río experimentó una fuerte crecida durante la pasada noche.
A estas tres muertes hay que sumar la de otras dos personas que cruzaron en una motocicleta una cañada crecida en la comunidad El Pinto, municipio El Mamey, también en Puerto Plata, y cuyos cadáveres también recuperó el organismo de emergencias.
Se trata de Pedro Antonio Batista Núñez, de 64 años y Delvi Núñez, de 30 años, quienes atravesaron la cañada pese a la advertencia de las autoridades del peligro que corrían.
En cuanto a los últimos daños materiales, unas siete viviendas resultaron destruidas y 200 afectadas por las inundaciones registradas en las comunidades de Gualete y Gran Diablo, mientras que en el proyecto residencial de Laguna Grande resultaron inundadas unas 96 viviendas.
Además, por efecto de las precipitaciones, el personal del Hospital municipal y del Cuartel de la Policía Nacional tuvo que ser evacuado, y 100 personas se encuentran albergadas en la escuela Silvano Reynoso de la comunidad Laguna Grande.
Con los fallecidos de las últimas horas se estima que son 15 las víctimas mortales en sucesos relacionados con las lluvias que, desde principios de noviembre, afectan la República Dominicana, especialmente la región norte, como consecuencia del paso de varias vaguadas.
Las condiciones meteorológicas actuales mantienen a 14.310 personas desplazadas de sus hogares, de las que 626 se encuentran en albergues, ya que 2.862 viviendas están afectadas, mientras que 69 comunidades permanecen incomunicadas, y 14 puentes y siete carreteras están dañados, informó el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) en su último parte de situación.
Debido a las condiciones atmosféricas y de saturación de suelos, el COE mantiene la alerta en 15 provincias, cinco de ellas en nivel rojo, por posibles inundaciones repentinas urbanas y rurales, crecidas de ríos arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra.
Así, las provincias de Duarte (en especial el Bajo Yuna), Monte Cristi, Santiago, Puerto Plata, y Valverde están en alerta roja; María Trinidad Sánchez, La Vega y Espaillat en alerta amarilla.
Mientras, están en nivel verde Sánchez Ramírez, Monseñor Nouel, La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Samaná y el Gran Santo Domingo.
Por otra parte, el director de la Cruz Roja Dominicana, Gustavo Lara, advirtió de que las consecuencias más graves de estas lluvias están aún por llegar.
En declaraciones realizadas al programa La noche de Bajo techo Tv canal 36, emitidas en la noche de este lunes, Lara señaló que la situación se puede agravar cuando dejen de correr las aguas, que arrastran una mezcla de la tierra con materia fecal de letrinas y pozos sépticos, así como de la materia orgánica descompuesta que hay en los campos, formando un lodo que puede traer graves epidemias.
En este sentido, destacó la importancia de garantizar un saneamiento adecuado en las viviendas, y que, tan pronto bajen los niveles de agua, los esfuerzos deben concentrarse en reducir el riesgo de epidemias que se pudieran generar, tarea en la que ya están trabajando efectivos de Cruz Roja.
“Es una tarea enorme porque estamos hablando de cientos de miles de personas afectadas que, si han sobrevivido a la inundación, están en riesgo de caer afectadas por los problemas de salud que se pueden generar por las condiciones sanitarias persistentes“, aseguro Lara.