Casi uno de cada tres europeos justifica el abuso sexual
El eurobarómetro sobre violencia de género desvela la persistencia de comportamientos machistas en el seno de la UE
Álvaro Sánchez
Bruselas, El País
Un 27% de los ciudadanos de la Unión Europea justifica el abuso sexual en determinadas circunstancias. Así lo ha desvelado el eurobarómetro publicado por la Comisión Europea este jueves, que ha sondeado las actitudes y percepciones de los ciudadanos comunitarios ante la violencia contra la mujer. Casi uno de cada tres europeos cree que tener "relaciones sexuales sin consentimiento" —tal y como lo pregunta la encuesta— puede estar "justificado" si la mujer ha bebido más de la cuenta o tomado drogas, si ha invitado a su acompañante a casa, va vestida con ropa calificada de "sugerente" o no ha dicho claramente que no u opuesto resistencia física.
El sondeo, que se basa en 27.818 respuestas obtenidas cara a cara en los 28 países de la UE el pasado mes de junio, y que se ha publicado en la víspera del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer muestra, además, que pese a que las percepciones hacia la violencia de género son cada vez más negativas, el problema no desaparece. Así, aunque el 96% de europeos afirma que la violencia doméstica es inaceptable en cualquier caso, el 22% revela que ha sufrido agresiones físicas o sexuales en el hogar por parte de su pareja. Otros datos: mientras el 95% cree que en ningún caso deben realizarse tocamientos inapropiados a compañeros de trabajo, tres de cada cuatro directivas de empresas han tenido que lidiar con ello en alguna ocasión. Y si nueve de cada diez se dice contrario a realizar comentarios de contenido sexual en plena calle, el 24% de las mujeres lo ha vivido alguna vez.
Pero aunque una de cada tres europeas mayores de 15 años ha padecido alguna vez violencia sexual o psicológica, el 15% de los encuestados creen que esta lacra no debe salir del ámbito privado y ha de resolverse en el seno de la familia, una opinión que tiene más partidarios en los países del Este. Los europeos no son ajenos a la existencia de estos actos en su entorno más cercano: uno de cada cuatro afirma conocer a alguna mujer víctima de abusos, pero del 71% que se decide a comentarlo con alguien, solo una minoría contacta con la policía, y prefieren tratar el tema con amigos o familiares.
La encuesta busca conocer la opinión de los ciudadanos comunitarios ante un problema que Bruselas quiere combatir mediante una campaña que desarrollará el próximo año en redes sociales bajo el lema Di no. Acaba con la violencia contra las mujeres. "No podemos ignorar las consecuencias enormes que la violencia sobre las mujeres tiene sobre familias, comunidades, sociedades y economía", ha señalado la comisaria de esta área, Vera Jourova. El Instituto Europeo para la Igualdad de Género cifra en 226.000 millones de euros al año el coste económico de la violencia contra la mujer al calcular el gasto que supone en materias como la salud, la justicia, las prestaciones sociales o las horas de trabajo perdidas.
La responsable comunitaria ha alabado la actuación de España en este ámbito. "España es un buen ejemplo de que las políticas y la legislación adecuada puede cambiar la forma de pensar de la gente sobre la violencia de género (...) aunque todavía hay trabajo por hacer", ha afirmado. Pese a ello, hay puntos en los que aún destaca negativamente respecto a sus socios comunitarios: el 44% de españoles opina que los comentarios "sexualmente sugerentes" hacia una desconocida en la calle no son incorrectos y la ley no debe castigarlos frente al 36% que piensa así en el conjunto de la UE.
Álvaro Sánchez
Bruselas, El País
Un 27% de los ciudadanos de la Unión Europea justifica el abuso sexual en determinadas circunstancias. Así lo ha desvelado el eurobarómetro publicado por la Comisión Europea este jueves, que ha sondeado las actitudes y percepciones de los ciudadanos comunitarios ante la violencia contra la mujer. Casi uno de cada tres europeos cree que tener "relaciones sexuales sin consentimiento" —tal y como lo pregunta la encuesta— puede estar "justificado" si la mujer ha bebido más de la cuenta o tomado drogas, si ha invitado a su acompañante a casa, va vestida con ropa calificada de "sugerente" o no ha dicho claramente que no u opuesto resistencia física.
El sondeo, que se basa en 27.818 respuestas obtenidas cara a cara en los 28 países de la UE el pasado mes de junio, y que se ha publicado en la víspera del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer muestra, además, que pese a que las percepciones hacia la violencia de género son cada vez más negativas, el problema no desaparece. Así, aunque el 96% de europeos afirma que la violencia doméstica es inaceptable en cualquier caso, el 22% revela que ha sufrido agresiones físicas o sexuales en el hogar por parte de su pareja. Otros datos: mientras el 95% cree que en ningún caso deben realizarse tocamientos inapropiados a compañeros de trabajo, tres de cada cuatro directivas de empresas han tenido que lidiar con ello en alguna ocasión. Y si nueve de cada diez se dice contrario a realizar comentarios de contenido sexual en plena calle, el 24% de las mujeres lo ha vivido alguna vez.
Pero aunque una de cada tres europeas mayores de 15 años ha padecido alguna vez violencia sexual o psicológica, el 15% de los encuestados creen que esta lacra no debe salir del ámbito privado y ha de resolverse en el seno de la familia, una opinión que tiene más partidarios en los países del Este. Los europeos no son ajenos a la existencia de estos actos en su entorno más cercano: uno de cada cuatro afirma conocer a alguna mujer víctima de abusos, pero del 71% que se decide a comentarlo con alguien, solo una minoría contacta con la policía, y prefieren tratar el tema con amigos o familiares.
La encuesta busca conocer la opinión de los ciudadanos comunitarios ante un problema que Bruselas quiere combatir mediante una campaña que desarrollará el próximo año en redes sociales bajo el lema Di no. Acaba con la violencia contra las mujeres. "No podemos ignorar las consecuencias enormes que la violencia sobre las mujeres tiene sobre familias, comunidades, sociedades y economía", ha señalado la comisaria de esta área, Vera Jourova. El Instituto Europeo para la Igualdad de Género cifra en 226.000 millones de euros al año el coste económico de la violencia contra la mujer al calcular el gasto que supone en materias como la salud, la justicia, las prestaciones sociales o las horas de trabajo perdidas.
La responsable comunitaria ha alabado la actuación de España en este ámbito. "España es un buen ejemplo de que las políticas y la legislación adecuada puede cambiar la forma de pensar de la gente sobre la violencia de género (...) aunque todavía hay trabajo por hacer", ha afirmado. Pese a ello, hay puntos en los que aún destaca negativamente respecto a sus socios comunitarios: el 44% de españoles opina que los comentarios "sexualmente sugerentes" hacia una desconocida en la calle no son incorrectos y la ley no debe castigarlos frente al 36% que piensa así en el conjunto de la UE.