Angelici insistió con el nuevo estadio y reveló por qué la Bombonera late
Buenos Aires, Clarín
El Boca de Guillermo Barros Schelotto es un equipo que conoce bien las bondades de ser local en la Bombonera: logró allí sus únicos cuatro triunfos del actual Torneo de Primera División, en medio de una pobre campaña de visitante, con apenas tres puntos logrados sobre doce disputados. Y en esta coyuntura en la que tanto se aferra al calor de su localía y mientras sigue el debate sobre qué hacer con el Alberto J. Armando, el presidente Daniel Angelici dijo que, antes de decidir la construcción de un nuevo reducto, habrá otras instancias por superar, tanto desde el voto de los socios como en el intento de agrandar el actual estadio.
De todos modos, el titular del club aclaró que "si la Bombonera se reforma, dejará de latir", y explicó por qué: "Según me dijeron especialistas, lo que late es la pared vertical del estadio, la que está detrás de los bancos de suplentes. Si nosotros compramos los terrenos y logramos ampliarla, ya no será lo mismo, dejará de tener ese efecto. Si se reforma, la Bombonera dejará de latir", expuso el Tano.
Angelici dijo contar con el apoyo de la mayoría para proceder a la construcción de un nuevo estadio, tal el proyecto que impulsa para levantarlo en los terrenos de Casa Amarilla, aunque dada la resistencia "minoritaria" que dice tener, en los próximos días habrá una movida administrativa con el afán de destrabar la comprar de los terrenos linderos al actual estadio.
"Vamos a hacer un relevamiento para saber el precio real de cada propiedad encargado al Colegio Público de Martilleros por esas dos medias manzanas que desde hace 30 años que se intentan comprar sin éxito. Y luego haremos que cada vecino nos pase por escrito su posición. Si no es positivo, haremos luego un plebiscito entre los socios para definir si construimos o no el nuevo estadio", dijo Angelici en Canal 26.
En tal sentido, adelantó que el proyecto para levantar un nuevo estadio tendrá un costo aproximado de "240 millones de dólares". Y eligió uno de los proyectos de los tantos que vio: "Es de unos arquitectos italianos para un estadio que mantendría una pared lateral, por lo que también va a latir".
El dirigente sostuvo que cuenta con el apoyo de popular para afrontar la construcción de otro coliseo. "Creo en las encuestas, y me dicen que tenemos un 70 por ciento de apoyo. La resistencia es menor. Claro: si le preguntás al plateísta que tiene su butaca asegurada, se va a negar. Pero si le preguntás al socio que no tiene abono y que debe volverse a su casa sin haber podido entrar a la Bombonera, ese aprueba el nuevo estadio", apuntó.
Según Angelici, el proyecto para levantar otra cancha para Boca contempla un aforo de 80 mil espectadores sentados, tal la disposición impuesta por la FIFA que en 2019 debe entrar en vigencia en el fútbol argentino: no puede haber espectadores parados en los estadios.
Desde lo futbolístico, el presidente del club admitió estar "preocupado" por el presente de Carlos Tevez, sobre quien volvieron los rumores de su posible salida del club en diciembre, después de haber quedado el equipo eliminado de la Copa Argentina (contra Central) y sin chances de acceder a la Copa Libertadores del año próximo.
Mirá también: El presidente de Boca tiene la idea fija
"Lo de Tevez me preocupa. Ahora vamos a estar en Sevilla juntos y hablaremos tranquilos", contó el Tano sobre el viaje que Boca hará a España para jugar un amistoso contra el equipo de Jorge Sampaoli el próximo viernes.
A su vez, aseguró que "no está en duda" la continuidad de Guillermo Barros Schelotto al frente del equipo y que está "conforme" con el trabajo de los Mellizos. Y que dijo estar "arrepentido de haber echado a Julio Falcioni", en el inicio de su gestión, cuando el técnico acababa de salir campeón del torneo local y el club decidió cesantearlo para permitir la contratación de Carlos Bianchi.
En tren de remordimiento, el dirigente confesó también, "con el diario del lunes", estar "arrepentido" de haber producido el regreso de Daniel Osvaldo a principios de este año y que, relacionado con ello, que no empujó la salida de Jonathan Calleri: "Le dije que se quede en Boca, pero él se quiso ir, no echamos a nadie. Yo no retengo a nadie que se quiera ir", sostuvo.
El Boca de Guillermo Barros Schelotto es un equipo que conoce bien las bondades de ser local en la Bombonera: logró allí sus únicos cuatro triunfos del actual Torneo de Primera División, en medio de una pobre campaña de visitante, con apenas tres puntos logrados sobre doce disputados. Y en esta coyuntura en la que tanto se aferra al calor de su localía y mientras sigue el debate sobre qué hacer con el Alberto J. Armando, el presidente Daniel Angelici dijo que, antes de decidir la construcción de un nuevo reducto, habrá otras instancias por superar, tanto desde el voto de los socios como en el intento de agrandar el actual estadio.
De todos modos, el titular del club aclaró que "si la Bombonera se reforma, dejará de latir", y explicó por qué: "Según me dijeron especialistas, lo que late es la pared vertical del estadio, la que está detrás de los bancos de suplentes. Si nosotros compramos los terrenos y logramos ampliarla, ya no será lo mismo, dejará de tener ese efecto. Si se reforma, la Bombonera dejará de latir", expuso el Tano.
Angelici dijo contar con el apoyo de la mayoría para proceder a la construcción de un nuevo estadio, tal el proyecto que impulsa para levantarlo en los terrenos de Casa Amarilla, aunque dada la resistencia "minoritaria" que dice tener, en los próximos días habrá una movida administrativa con el afán de destrabar la comprar de los terrenos linderos al actual estadio.
"Vamos a hacer un relevamiento para saber el precio real de cada propiedad encargado al Colegio Público de Martilleros por esas dos medias manzanas que desde hace 30 años que se intentan comprar sin éxito. Y luego haremos que cada vecino nos pase por escrito su posición. Si no es positivo, haremos luego un plebiscito entre los socios para definir si construimos o no el nuevo estadio", dijo Angelici en Canal 26.
En tal sentido, adelantó que el proyecto para levantar un nuevo estadio tendrá un costo aproximado de "240 millones de dólares". Y eligió uno de los proyectos de los tantos que vio: "Es de unos arquitectos italianos para un estadio que mantendría una pared lateral, por lo que también va a latir".
El dirigente sostuvo que cuenta con el apoyo de popular para afrontar la construcción de otro coliseo. "Creo en las encuestas, y me dicen que tenemos un 70 por ciento de apoyo. La resistencia es menor. Claro: si le preguntás al plateísta que tiene su butaca asegurada, se va a negar. Pero si le preguntás al socio que no tiene abono y que debe volverse a su casa sin haber podido entrar a la Bombonera, ese aprueba el nuevo estadio", apuntó.
Según Angelici, el proyecto para levantar otra cancha para Boca contempla un aforo de 80 mil espectadores sentados, tal la disposición impuesta por la FIFA que en 2019 debe entrar en vigencia en el fútbol argentino: no puede haber espectadores parados en los estadios.
Desde lo futbolístico, el presidente del club admitió estar "preocupado" por el presente de Carlos Tevez, sobre quien volvieron los rumores de su posible salida del club en diciembre, después de haber quedado el equipo eliminado de la Copa Argentina (contra Central) y sin chances de acceder a la Copa Libertadores del año próximo.
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"Lo de Tevez me preocupa. Ahora vamos a estar en Sevilla juntos y hablaremos tranquilos", contó el Tano sobre el viaje que Boca hará a España para jugar un amistoso contra el equipo de Jorge Sampaoli el próximo viernes.
A su vez, aseguró que "no está en duda" la continuidad de Guillermo Barros Schelotto al frente del equipo y que está "conforme" con el trabajo de los Mellizos. Y que dijo estar "arrepentido de haber echado a Julio Falcioni", en el inicio de su gestión, cuando el técnico acababa de salir campeón del torneo local y el club decidió cesantearlo para permitir la contratación de Carlos Bianchi.
En tren de remordimiento, el dirigente confesó también, "con el diario del lunes", estar "arrepentido" de haber producido el regreso de Daniel Osvaldo a principios de este año y que, relacionado con ello, que no empujó la salida de Jonathan Calleri: "Le dije que se quede en Boca, pero él se quiso ir, no echamos a nadie. Yo no retengo a nadie que se quiera ir", sostuvo.