¿Se termina un ciclo en Argentina?
Los históricos no logran revertir el trauma de las finales pero el recambio no deslumbra. ¿Y ahora?
Hernan Claus @hernanclaus
Hclaus@agea.com.ar
Son los mejores. La rompen en sus clubes. No parecen tener reemplazos de la misma calidad. Pero están jugando bloqueados desde las finales perdidas y encima, cuando no tienen el paraguas protector de Messi (y hasta con el propio Leo en cancha), su rendimiento baja ostensiblemente. Los dardos apuntan hacia los más grandes, a esos que nos llevaron al segundo escalón del podio en Brasil 2014, Chile 2015 y Estados Unidos 2016, ellos que dieron vueltas olímpicas en Juveniles y en los Juegos Olímpicos, pero ahora... Higuaín no es el Pipa de los 90 millones de euros de la Juventus. Agüero no es el Kun que sacó al City de perdedor y que enamora a Guardiola. Di María no es el Fideo que es récord de billetes sumando todos sus pases. Mascherano no es el Jefe que hizo todo bien hasta ganarse un lugar en el mejor club del mundo. Demichelis está dando una mano para construir un grupo más que lo que puede aportar en el campo: mantiene su calidad, pero el físico le pasa factura.
¿Se terminó un ciclo? La pregunta parece facilista, que aprovecha la anemia de puntos de la Selección en los últimos tres partidos, donde apenas se consiguieron dos unidades ante rivales, en teoría, débiles. Algunos piden cirugía mayor, pero para eso hay que tener jugadores de la misma calidad y categoría de los que se está pidiendo la cabeza. ¿Qué hay detrás de Agüero, Higuaín, Di María o Mascherano? Los relevos no ofrecen garantías desde lo que aportan en sus clubes o lo que han mostrado cuando les dieron la oportunidad en la Selección. Entonces, la encrucijada es más grande: las figuras no rinden como antes y lo psicológico los está perjudicando, mientras que los que vienen atrás están un poco verdes para asumir semejante responsabilidad, como la de pelear la clasificación al Mundial, con la doble fecha de noviembre pisando los talones.
Dybala parece ser un nombre interesante para la renovación, pero apenas tiene seis partidos en la Selección y sólo 22 años. Kranevitter es un caso parecido, con un poco más de rodaje (8 PJ), con más experiencia (23 pirulos), pero cuando le tocó jugar no se destacó. Musacchio también está haciendo sus primeros palotes... Casi todos tuvieron su oportunidad: Lamela, Gaitán, Más, Pratto y siguen las firmas. Al único que aún no llamaron es a Icardi, de gran momento en el Inter y en un puesto que viene siendo traumático para el equipo en momentos decisivos.
El panorama es más complicado que un fin de ciclo. Los top son los que están pero no pueden superar el pasado. El futuro es una incógnita.
Hernan Claus @hernanclaus
Hclaus@agea.com.ar
Son los mejores. La rompen en sus clubes. No parecen tener reemplazos de la misma calidad. Pero están jugando bloqueados desde las finales perdidas y encima, cuando no tienen el paraguas protector de Messi (y hasta con el propio Leo en cancha), su rendimiento baja ostensiblemente. Los dardos apuntan hacia los más grandes, a esos que nos llevaron al segundo escalón del podio en Brasil 2014, Chile 2015 y Estados Unidos 2016, ellos que dieron vueltas olímpicas en Juveniles y en los Juegos Olímpicos, pero ahora... Higuaín no es el Pipa de los 90 millones de euros de la Juventus. Agüero no es el Kun que sacó al City de perdedor y que enamora a Guardiola. Di María no es el Fideo que es récord de billetes sumando todos sus pases. Mascherano no es el Jefe que hizo todo bien hasta ganarse un lugar en el mejor club del mundo. Demichelis está dando una mano para construir un grupo más que lo que puede aportar en el campo: mantiene su calidad, pero el físico le pasa factura.
¿Se terminó un ciclo? La pregunta parece facilista, que aprovecha la anemia de puntos de la Selección en los últimos tres partidos, donde apenas se consiguieron dos unidades ante rivales, en teoría, débiles. Algunos piden cirugía mayor, pero para eso hay que tener jugadores de la misma calidad y categoría de los que se está pidiendo la cabeza. ¿Qué hay detrás de Agüero, Higuaín, Di María o Mascherano? Los relevos no ofrecen garantías desde lo que aportan en sus clubes o lo que han mostrado cuando les dieron la oportunidad en la Selección. Entonces, la encrucijada es más grande: las figuras no rinden como antes y lo psicológico los está perjudicando, mientras que los que vienen atrás están un poco verdes para asumir semejante responsabilidad, como la de pelear la clasificación al Mundial, con la doble fecha de noviembre pisando los talones.
Dybala parece ser un nombre interesante para la renovación, pero apenas tiene seis partidos en la Selección y sólo 22 años. Kranevitter es un caso parecido, con un poco más de rodaje (8 PJ), con más experiencia (23 pirulos), pero cuando le tocó jugar no se destacó. Musacchio también está haciendo sus primeros palotes... Casi todos tuvieron su oportunidad: Lamela, Gaitán, Más, Pratto y siguen las firmas. Al único que aún no llamaron es a Icardi, de gran momento en el Inter y en un puesto que viene siendo traumático para el equipo en momentos decisivos.
El panorama es más complicado que un fin de ciclo. Los top son los que están pero no pueden superar el pasado. El futuro es una incógnita.