¿Qué pasa con Argentina en las Eliminatorias?
El promedio de gol de la Selección en la clasificación hacia Rusia 2018 es notoriamente más bajo al que logró en las dos Copas América pasadas. Repasá las causas y los números de cada delantero que jugó.
Lucas Casterán @Luky_Casteran
lcasteran@ole.com.ar
Las Eliminatorias sudamericanas son las más difíciles y reñidas del mundo. Hay cuatro cupos y medio (uno va al repechaje) para diez selecciones, de las cuales ocho -por lo menos- aspiran con firmeza a quedarse con alguno de ellos. Por eso, clasificarse al Mundial no es una tarea tan sencilla como puede ser en Europa, donde los equipos de elite se miden con otros de escasa tradición y cultura futbolística. Y para Argentina tampoco lo es. De hecho, hoy ocupa el quinto puesto luego del empate 2-2 ante Perú en Lima. Pero más allá del cambio de bando que hubo en el medio del camino (entró el Patón Bauza tras la renuncia del Tata Martino), la Selección está mostrando un déficit de cara al arco contrario. En nueve partidos anotó sólo 11 goles (solamente Paraguay, Perú, Venezuela y Bolivia anotaron menos) con un promedio de 1,22 cada 90 minutos, un dato que queda en falta al compararlo con las recientes Copas América, donde había marcado 28 tantos en 12 juegos (2,33 por encuentro). Entonces, ¿qué pasa en las Eliminatorias?
Juntar delanteros dentro de la cancha no garantiza efectividad de cara al arco contrario. Ni siquiera si se tiene a varios nombres que serían titulares en prácticamente cualquier equipo del mundo. Si hay algo que no le falta a la Argentina son delanteros, pero para que funcionen se necesita una estructura de equipo que, a lo largo de los últimos años, apenas apareció de a ratos. Contra Perú (jugaron Higuaín, Agüero, Dybala y Di María) fue recién el tercer partido de Bauza al mando de la Selección y con realmente pocas prácticas de fútbol encima. Más atrás, en el ciclo de Martino, el equipo tuvo ratos de buen funcionamiento que justamente se dieron en Chile 2015 y en la Centenario 2016 aunque en otros no se pudo sostener, especialmente en las dos finales que se perdieron ante La Roja por penales, más allá del resultado.
Al repasar los delanteros que pasaron por la Selección desde junio del 2015, en general sus números son mejores en las Copas América que en las Eliminatorias (si bien también hay un aporte valioso de los defensores). Aunque hay una excepción: Lionel Messi, quien tiene seis goles en 11 partidos por las copas (su mejor nivel fue en la Centenario) y dos en tres encuentros de Eliminatorias. Es una obviedad que su presencia mejora cualquier equipo. De hecho, con él en cancha, Argentina ganó todo lo que jugó en la ruta hacia Rusia 2018. Sin embargo, tenerlo tampoco garantiza los tres puntos si es que no hay una estructura de equipo que lo sostenga. Por eso la cuestión pasa por desarrollar un patrón de juego, y los goles, esté Messi o no, vendrán solos.
Los datos de cada atacante desde la Copa América 2015 en adelante:
Lionel Messi: 11 partidos y 6 goles (Copa América); 3 partidos y 2 goles (Eliminatorias).
Sergio Agüero: 10 partidos y 4 goles (Copa América); 4 partidos, 0 goles (Eliminatorias).
Gonzalo Higuaín: 10 partidos y 6 goles (Copa América); 5 partidos y 1 gol (Eliminatorias).
Carlos Tevez: 4 partidos y 0 goles (Copa América); 2 partidos y 0 goles (Eliminatorias).
Angel Di María: 9 partidos y 3 goles (Copa América); 9 partidos y 1 gol (Eliminatorias).
Paulo Dybala: sin partidos (Copa América); 5 partidos, 0 goles (Eliminatorias).
Ezequiel Lavezzi: 2 partidos y 2 goles (Copa América); 5 partidos, 1 gol (Eliminatorias).
Nicolás Gaitán: 3 partidos y 0 goles (Copa América); 4 partidos, 0 goles (Eliminatorias).
Lucas Pratto: sin partidos (Copa América); 2 partidos, 1 gol (Eliminatorias).
Lucas Alario: sin partidos (Copa América); 2 partidos, 0 goles (Eliminatorias).
lcasteran@ole.com.ar
Las Eliminatorias sudamericanas son las más difíciles y reñidas del mundo. Hay cuatro cupos y medio (uno va al repechaje) para diez selecciones, de las cuales ocho -por lo menos- aspiran con firmeza a quedarse con alguno de ellos. Por eso, clasificarse al Mundial no es una tarea tan sencilla como puede ser en Europa, donde los equipos de elite se miden con otros de escasa tradición y cultura futbolística. Y para Argentina tampoco lo es. De hecho, hoy ocupa el quinto puesto luego del empate 2-2 ante Perú en Lima. Pero más allá del cambio de bando que hubo en el medio del camino (entró el Patón Bauza tras la renuncia del Tata Martino), la Selección está mostrando un déficit de cara al arco contrario. En nueve partidos anotó sólo 11 goles (solamente Paraguay, Perú, Venezuela y Bolivia anotaron menos) con un promedio de 1,22 cada 90 minutos, un dato que queda en falta al compararlo con las recientes Copas América, donde había marcado 28 tantos en 12 juegos (2,33 por encuentro). Entonces, ¿qué pasa en las Eliminatorias?
Juntar delanteros dentro de la cancha no garantiza efectividad de cara al arco contrario. Ni siquiera si se tiene a varios nombres que serían titulares en prácticamente cualquier equipo del mundo. Si hay algo que no le falta a la Argentina son delanteros, pero para que funcionen se necesita una estructura de equipo que, a lo largo de los últimos años, apenas apareció de a ratos. Contra Perú (jugaron Higuaín, Agüero, Dybala y Di María) fue recién el tercer partido de Bauza al mando de la Selección y con realmente pocas prácticas de fútbol encima. Más atrás, en el ciclo de Martino, el equipo tuvo ratos de buen funcionamiento que justamente se dieron en Chile 2015 y en la Centenario 2016 aunque en otros no se pudo sostener, especialmente en las dos finales que se perdieron ante La Roja por penales, más allá del resultado.
Al repasar los delanteros que pasaron por la Selección desde junio del 2015, en general sus números son mejores en las Copas América que en las Eliminatorias (si bien también hay un aporte valioso de los defensores). Aunque hay una excepción: Lionel Messi, quien tiene seis goles en 11 partidos por las copas (su mejor nivel fue en la Centenario) y dos en tres encuentros de Eliminatorias. Es una obviedad que su presencia mejora cualquier equipo. De hecho, con él en cancha, Argentina ganó todo lo que jugó en la ruta hacia Rusia 2018. Sin embargo, tenerlo tampoco garantiza los tres puntos si es que no hay una estructura de equipo que lo sostenga. Por eso la cuestión pasa por desarrollar un patrón de juego, y los goles, esté Messi o no, vendrán solos.
Los datos de cada atacante desde la Copa América 2015 en adelante:
Lionel Messi: 11 partidos y 6 goles (Copa América); 3 partidos y 2 goles (Eliminatorias).
Sergio Agüero: 10 partidos y 4 goles (Copa América); 4 partidos, 0 goles (Eliminatorias).
Gonzalo Higuaín: 10 partidos y 6 goles (Copa América); 5 partidos y 1 gol (Eliminatorias).
Carlos Tevez: 4 partidos y 0 goles (Copa América); 2 partidos y 0 goles (Eliminatorias).
Angel Di María: 9 partidos y 3 goles (Copa América); 9 partidos y 1 gol (Eliminatorias).
Paulo Dybala: sin partidos (Copa América); 5 partidos, 0 goles (Eliminatorias).
Ezequiel Lavezzi: 2 partidos y 2 goles (Copa América); 5 partidos, 1 gol (Eliminatorias).
Nicolás Gaitán: 3 partidos y 0 goles (Copa América); 4 partidos, 0 goles (Eliminatorias).
Lucas Pratto: sin partidos (Copa América); 2 partidos, 1 gol (Eliminatorias).
Lucas Alario: sin partidos (Copa América); 2 partidos, 0 goles (Eliminatorias).
