Pimentel identifica a Karachipampa y Huanuni como dos ''grandes frustraciones''
ANF
La planta fundidora de Karachipampa y la Empresa Minera Huanuni son las dos grandes frustraciones de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), afirmó el asesor de la estatal, José Pimentel, quien reconoció que en más de 10 años del Gobierno del presidente Evo Morales no se las pudo potenciar.
"Lo que no se ve es la concreción de proyectos estructurados a gran escala que le podrían dar una estabilidad a la actividad minera; es el caso de Karachipampa, que es una frustración para Comibol, al igual que la reactivación plena de la Empresa Minera Huanuni, esos son los dos problemas centrales de la Comibol porque solo de esa manera una producción industrial a gran escala podría superar la crisis de los minerales”, señaló.
Pimentel, quien también fue ministro de Minería y Metalurgia (2010-2012) dijo que ingresar al proceso de fundición e industrialización de los minerales y metales daría la posibilidad al Estado de contar con productos finales, que una vez que entran al mercado ya no bajan de precios. "Esos problemas estructurales ni el Gobierno, ni el Estado con todos los actores de la actividad minera lo han superado”, señaló.
El asesor de la presidencia de Comibol explicó que actualmente la minería estatal sólo controla el 8% de la producción nacional, frente a la privada que concentra casi el 65% y la cooperativista, con el 24%.
La planta fundidora de Karachipampa y la Empresa Minera Huanuni son las dos grandes frustraciones de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), afirmó el asesor de la estatal, José Pimentel, quien reconoció que en más de 10 años del Gobierno del presidente Evo Morales no se las pudo potenciar.
"Lo que no se ve es la concreción de proyectos estructurados a gran escala que le podrían dar una estabilidad a la actividad minera; es el caso de Karachipampa, que es una frustración para Comibol, al igual que la reactivación plena de la Empresa Minera Huanuni, esos son los dos problemas centrales de la Comibol porque solo de esa manera una producción industrial a gran escala podría superar la crisis de los minerales”, señaló.
Pimentel, quien también fue ministro de Minería y Metalurgia (2010-2012) dijo que ingresar al proceso de fundición e industrialización de los minerales y metales daría la posibilidad al Estado de contar con productos finales, que una vez que entran al mercado ya no bajan de precios. "Esos problemas estructurales ni el Gobierno, ni el Estado con todos los actores de la actividad minera lo han superado”, señaló.
El asesor de la presidencia de Comibol explicó que actualmente la minería estatal sólo controla el 8% de la producción nacional, frente a la privada que concentra casi el 65% y la cooperativista, con el 24%.