Lavrov descarta una nueva Guerra Fría y que Rusia busque debilitar a la UE
Moscú, AFP
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, descartó hoy una nueva Guerra Fría y que Moscú busque debilitar a la Unión Europea (UE) en una reunión con empresarios europeos.
"No tenemos contradicciones ideológicas que hagan inevitable una Guerra Fría. La democracia y el libre mercado es aceptada por ambas partes", dijo Lavrov, citado por medios locales.
Eso sí, agregó, "no puede haber justificación para lo que llaman democratización a cualquier precio: destrucción de sociedades y desprecio a sus tradiciones, su cultura y sus valores".
"Rusia nunca va a darle un barniz de ideología a sus posturas. Siempre estaremos dispuestos al diálogo sincero y mutuamente beneficioso para superar los problemas, que surgieron no por nuestra culpa", subrayó.
Lavrov se mostró sorprendido por las recientes declaraciones del presidente de la Comisión Europea, Donald Tusk, sobre que "el principal objetivo de Rusia es debilitar a la UE".
"No puede haber nada más lejos de la verdad que dichas declaraciones infundadas. Lo hemos dicho y demostrado en numerosas ocasiones que queremos ver una UE fuerte, unida y autónoma", destacó
Y expresó su confianza en que dicha postura no sea apoyada por los países miembros de la UE, ya que adujo que es una muestra de "rusofobia" y repercutirá "negativamente" en la cooperación, especialmente en el plano comercial.
Entre otras cosas, Tusk acusó a Rusia lanzar una campaña de desinformación y ciberataques, de injerencia en los procesos políticos de los Veintiocho y de violación del espacio aéreo comunitario.
El jefe de la diplomacia rusa también criticó a Alemania por su decisión de abandonar su pragmatismo tradicional en las relaciones con Rusia y dar prioridad a la política sobre la economía.
A su vez, abogó por profundizar la cooperación entre la Unión Económica Eurasiática encabezada por Rusia y la Unión Europea, y recordó que las propuestas correspondientes ya fueron remitidas a Bruselas.
Y advirtió que el Turkish Stream, el gasoducto acordado por Rusia y Turquía a través del mar Negro, no será prolongado hasta la frontera con la UE si Rusia no recibe garantías oficiales por escrito.
"A corto plazo los países de la UE difícilmente podrán vivir sin los hidrocarburos rusos", apuntó.
El jefe de la diplomacia rusa también tachó de "cínico" e "indecente" plantear ahora nuevas sanciones contra Rusia por los bombardeos contra la ciudad siria de Alepo, calificados de "crimen de guerra" por las Cancillerías occidentales.
Y adelantó que Rusia responderá sin titubear en caso de que EEUU adopte nuevas sanciones, aunque precisó que en la conversación que mantuvo ayer con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, éste se manifestó "muy interesado" en cooperar con Moscú en Siria.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, descartó hoy una nueva Guerra Fría y que Moscú busque debilitar a la Unión Europea (UE) en una reunión con empresarios europeos.
"No tenemos contradicciones ideológicas que hagan inevitable una Guerra Fría. La democracia y el libre mercado es aceptada por ambas partes", dijo Lavrov, citado por medios locales.
Eso sí, agregó, "no puede haber justificación para lo que llaman democratización a cualquier precio: destrucción de sociedades y desprecio a sus tradiciones, su cultura y sus valores".
"Rusia nunca va a darle un barniz de ideología a sus posturas. Siempre estaremos dispuestos al diálogo sincero y mutuamente beneficioso para superar los problemas, que surgieron no por nuestra culpa", subrayó.
Lavrov se mostró sorprendido por las recientes declaraciones del presidente de la Comisión Europea, Donald Tusk, sobre que "el principal objetivo de Rusia es debilitar a la UE".
"No puede haber nada más lejos de la verdad que dichas declaraciones infundadas. Lo hemos dicho y demostrado en numerosas ocasiones que queremos ver una UE fuerte, unida y autónoma", destacó
Y expresó su confianza en que dicha postura no sea apoyada por los países miembros de la UE, ya que adujo que es una muestra de "rusofobia" y repercutirá "negativamente" en la cooperación, especialmente en el plano comercial.
Entre otras cosas, Tusk acusó a Rusia lanzar una campaña de desinformación y ciberataques, de injerencia en los procesos políticos de los Veintiocho y de violación del espacio aéreo comunitario.
El jefe de la diplomacia rusa también criticó a Alemania por su decisión de abandonar su pragmatismo tradicional en las relaciones con Rusia y dar prioridad a la política sobre la economía.
A su vez, abogó por profundizar la cooperación entre la Unión Económica Eurasiática encabezada por Rusia y la Unión Europea, y recordó que las propuestas correspondientes ya fueron remitidas a Bruselas.
Y advirtió que el Turkish Stream, el gasoducto acordado por Rusia y Turquía a través del mar Negro, no será prolongado hasta la frontera con la UE si Rusia no recibe garantías oficiales por escrito.
"A corto plazo los países de la UE difícilmente podrán vivir sin los hidrocarburos rusos", apuntó.
El jefe de la diplomacia rusa también tachó de "cínico" e "indecente" plantear ahora nuevas sanciones contra Rusia por los bombardeos contra la ciudad siria de Alepo, calificados de "crimen de guerra" por las Cancillerías occidentales.
Y adelantó que Rusia responderá sin titubear en caso de que EEUU adopte nuevas sanciones, aunque precisó que en la conversación que mantuvo ayer con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, éste se manifestó "muy interesado" en cooperar con Moscú en Siria.