Las razones de la sequía goleadora de Cristiano Ronaldo
El delantero portugués, que realizó una pretemporada atípica por su lesión en la Eurocopa, firma sus peores registros ante la portería rival desde que llegó al Real Madrid.
Mario de la Riva
As
No solo el Bernabéu se le resiste a Cristiano Ronaldo. La portería rival también es territorio vetado para el portugués. El luso no marca ante su público desde hace más de un mes, evidenciando una sequía goleadora inaudita en el vigente campeón de Europa de clubes y selecciones. Los datos no engañan: Cristiano firma en nueve partidos sus peores registros de cara a puerta desde que llegó al Real Madrid. Le cuesta perforar la meta rival (casi diez remates para hacer gol) y el equipo blanco ha aprendido a sobrevivir sin sus goles.
Se unió tarde al equipo por la lesión
Cristiano, sin embargo, merece un voto de confianza. La lesión sufrida en la final de la Eurocopa condicionó la pretemporada de Cristiano Ronaldo. El portugués se incorporó a la disciplina del Real Madrid el 10 de agosto. Tardó diez días en tocar balón, pero aún realizó varias sesiones al margen del grupo. De hecho, no se entrenó con el resto de la BBC hasta ya entrado septiembre, después del primer parón de selecciones.
Pretemporada jugando partidos
Cristiano ha realizado una pretemporada salpicada de partidos. Pero, al contrario de lo que es habitual, para el portugués no fueron amistosos, sino de competición, a la que entró sin rodaje. Aunque Zidane ha manifestado en alguna ocasión su deseo de dosificarle, ya jugó completo el partido de Champions ante el Sporting de Portugal después de sus primeros 66 mintuos (gol incluido a Osasuna).
Después, una gripe interrumpió su recuperación y le impidió estar ante el Espanyol. Desde entonces, Zidane sólo prescindió de él en los minutos finales ante Las Palmas. El técnico francés confía en que pronto alcanzará su mejor nivel y no se impacienta: "Le falta poco. Las ocasiones las tuvo. Es lo más difícil en el fútbol. Paciencia con él", dijo anoche el técnico francés tras el partido ante el Athletic.
En busca de la efectividad perdida
El dato más preocupante es que Cristiano tiene la puntería desviada. Necesita más de diez remates para marcar. Su efectividad (9,30%) es aún peor si únicamente analizamos sus partidos en LaLiga Santander: ha necesitado rematar 29 veces para lograr su dos tantos hasta el momento (6,90% de acierto). Nunca había necesitado ser tan insistente de cara a la portería contraria. La temporada en la que más desacertado estuvo (su primera campaña con el Real Madrid) no necesitaba ni 6 remates para hacer gol. Su acierto fue del 16,84%. Y eso que sólo le bastaron seis minutos para anotar su primer tanto a Osasuna.
Aunque su equipo ha sobrevivido a la sequía del portugués, tres de sus goles han sido decisivos. El gol a los navarros abrió el partido, luego marcó el 1-1 ante el Sporting de Portugal para iniciar la remontada del Real Madrid y también inauguró el marcador ante el Dortmund. Sólo el tanto ante el Betis (el sexto del 1-6) resultó intrascendente.
Falta de confianza y ansiedad
El gol es, en parte, un estado de ánimo y la sequía está afectando a Cristiano Ronaldo. Ayer, en el último minuto de partido, falló un mano a mano con Iraizoz provocando la desesperación de Morata y Kroos, que llegaban por la izquierda con todo a favor.
Si sus compañeros se lamentan por la falta de solidaridad del portugués, el portugués también muestra su descontento. Su ofuscación le lleva a hacer gestos incomprensibles, como su airado gesto en el gol de Morata.
As
No solo el Bernabéu se le resiste a Cristiano Ronaldo. La portería rival también es territorio vetado para el portugués. El luso no marca ante su público desde hace más de un mes, evidenciando una sequía goleadora inaudita en el vigente campeón de Europa de clubes y selecciones. Los datos no engañan: Cristiano firma en nueve partidos sus peores registros de cara a puerta desde que llegó al Real Madrid. Le cuesta perforar la meta rival (casi diez remates para hacer gol) y el equipo blanco ha aprendido a sobrevivir sin sus goles.
Se unió tarde al equipo por la lesión
Cristiano, sin embargo, merece un voto de confianza. La lesión sufrida en la final de la Eurocopa condicionó la pretemporada de Cristiano Ronaldo. El portugués se incorporó a la disciplina del Real Madrid el 10 de agosto. Tardó diez días en tocar balón, pero aún realizó varias sesiones al margen del grupo. De hecho, no se entrenó con el resto de la BBC hasta ya entrado septiembre, después del primer parón de selecciones.
Pretemporada jugando partidos
Cristiano ha realizado una pretemporada salpicada de partidos. Pero, al contrario de lo que es habitual, para el portugués no fueron amistosos, sino de competición, a la que entró sin rodaje. Aunque Zidane ha manifestado en alguna ocasión su deseo de dosificarle, ya jugó completo el partido de Champions ante el Sporting de Portugal después de sus primeros 66 mintuos (gol incluido a Osasuna).
Después, una gripe interrumpió su recuperación y le impidió estar ante el Espanyol. Desde entonces, Zidane sólo prescindió de él en los minutos finales ante Las Palmas. El técnico francés confía en que pronto alcanzará su mejor nivel y no se impacienta: "Le falta poco. Las ocasiones las tuvo. Es lo más difícil en el fútbol. Paciencia con él", dijo anoche el técnico francés tras el partido ante el Athletic.
En busca de la efectividad perdida
El dato más preocupante es que Cristiano tiene la puntería desviada. Necesita más de diez remates para marcar. Su efectividad (9,30%) es aún peor si únicamente analizamos sus partidos en LaLiga Santander: ha necesitado rematar 29 veces para lograr su dos tantos hasta el momento (6,90% de acierto). Nunca había necesitado ser tan insistente de cara a la portería contraria. La temporada en la que más desacertado estuvo (su primera campaña con el Real Madrid) no necesitaba ni 6 remates para hacer gol. Su acierto fue del 16,84%. Y eso que sólo le bastaron seis minutos para anotar su primer tanto a Osasuna.
Aunque su equipo ha sobrevivido a la sequía del portugués, tres de sus goles han sido decisivos. El gol a los navarros abrió el partido, luego marcó el 1-1 ante el Sporting de Portugal para iniciar la remontada del Real Madrid y también inauguró el marcador ante el Dortmund. Sólo el tanto ante el Betis (el sexto del 1-6) resultó intrascendente.
Falta de confianza y ansiedad
El gol es, en parte, un estado de ánimo y la sequía está afectando a Cristiano Ronaldo. Ayer, en el último minuto de partido, falló un mano a mano con Iraizoz provocando la desesperación de Morata y Kroos, que llegaban por la izquierda con todo a favor.
Si sus compañeros se lamentan por la falta de solidaridad del portugués, el portugués también muestra su descontento. Su ofuscación le lleva a hacer gestos incomprensibles, como su airado gesto en el gol de Morata.
