La selección argentina se debate un recambio que ya parece tardío

Muchos jugadores parecen haber cumplido su ciclo y la afición lo expresa con silbidos

Ramiro Barreiro
Buenos Aires, El País
La selección argentina de fútbol volvió a perder y, a la vista de los acontecimientos, se puede decir que sin Lionel Messi la albiceleste no sabe ganar. Los números en esta eliminatoria mundialista son elocuentes: con él en cancha, el combinado nacional ha logrado el 100% de los puntos. Sin él, apenas 33%. Fueron varios los jugadores que intentaron reemplazar al astro pero no pudieron cargarse el equipo al hombro. Paulo Dybala, el preferido por la mayoría, es quien mejor interpreta el papel cuando tiene el balón en los pies, pero sin él sus compañeros no lo buscan como a Messi. Erik Lamela, Nicolás Gaitán, Javier Pastore y Angel Correa fueron otras figuras elegidas por Bauza para suplir tamaña ausencia, como si eso fuese posible.


El rendimiento de los armadores de juego se ve opacado por el pobre desempeño de los delanteros, que no convierten las pocas chances que éstos les generan, como sí sucede con los equipos rivales. Gonzalo Higuaín es uno de los 9 más emblemático de este grupo, con 65 partidos jugados y 32 goles convertidos; sin embargo, aún no puede sacarse de encima el estigma de los goles errados en las dos finales ante Chile y Alemania, éste último en el mundial de Brasil. El otro es Sergio kun Agüero, con 34 goles en 78 partidos jugados. Podrían haber sido 35, pero este martes erró un penal decisivo, con una ejecución por demás displicente y anunciada. “Cuando no estemos más, nos van a extrañar”, dijo el atacante del Manchester City en la previa. Con la derrota consumada, reconoció: “No me sorprendería no estar en la próxima convocatoria, mi nivel no es bueno”. Con cada presentación de la dupla ofensiva, se multiplican las voces que preguntan si ante la falta de gol no es hora de convocar a Mauro Icardi, con 6 goles en 6 partidos jugados en la temporada del Calcio.

El pobre desempeño de Agüero, incluso, ha repercutido en su familia. Su expareja, Gianinna Maradona (hija de Diego Maradona), se quejó de las críticas que recibió el padre de su hijo Benjamín durante la transmisión del partido contra Paraguay. “Dios quiera que seas todo menos jugador de fútbol, te lo pido por favor, concentrate Benjamín Agüero Maradona”, escribió en su cuenta de Twitter. “Entiendo a la gente. Benjamín no tiene nada que ver, el que juega soy yo. Que me puteen a mí. No sé bien qué pasó”, dijo Agüero al diario La Nación.

“Estoy cansado de Agüero, nos tiene las pelotas infladas a los futboleros. Agüero es como cerrar un teatro para hacer un estacionamiento, porque mientras él juega no tienen lugar Alario ni Pratto”, expresó el periodista Alejandro Fantino en una dura columna emitida en su programa Animales Sueltos. Fantino calificó a los jugadores de “fantasmas” y “soberbios” y no se olvidó del entrenador Bauza, de quien dijo: “El técnico por momentos da cierta penita. No pensé que fuese tan asustadizo. Parece un empleado de Messi”.

En cuanto al planteo del partido con Paraguay pueden encontrarse 3 errores de conducción. El primero fue no incluir entre los titulares a Paulo Dybala, crédito cordobés y con gran presente en Juventus. El atacante recién ingresó a la hora de juego y sus intervenciones arrimaron cierto peligro al área defendida por Justo Villar. El segundo fue no advertir que Derlis González se cansó de lastimar el área argentina entrando a las espaldas del lateral Marcos Rojo, de muy pobre desempeño en la marca. El tercero tuvo que ver con el aspecto motivacional.

Amén de un puñado de situaciones sobre el inicio del complemento, los jugadores parecen no haber recibido ninguna palabra de aliento en los vestuarios durante el entretiempo y salieron a jugar de la misma forma en la que lo hicieron en la primera parte. Sólo Angel Di María mostró algo de voluntad ante la apatía reinante. Da la sensación de que Bauza no es el entrenador ideal para Argentina pero si aquel que el magro presupuesto de una AFA fundida puede permitirse.

“O cambia o no clasificamos. Y la culpa se la van a echar a él. Hoy por hoy no tiene juego, se juega a lo que puede hacer una figura. Y hoy las figuras no aparecen. Así es difícil”, analizó el excampeón mundial Mario Alberto Kempes. “Este plantel podría haber hecho historia, pero no tuvo la suerte. Pero a la suerte hay que buscarla. Ayer (por el martes) el desgano era patético, no había motivación. Creo que tienen que venir otros, eso está clarísimo. Pero hay que hacerlo con calma, no sacar 11 y poner otros 11. Hay gente, tanto fuera como en Argentina, para suplantar a los que están. El nivel de algunos es muy bajo, no hay ni comparación con la Copa Centenario. El bajón ha sido muy grande y se nota en la cancha”, finalizó.

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