García Linera celebra 34 años de democracia en Bolivia: la senda se mantiene
La Paz, ABI
El vicepresidente Álvaro García Linera celebró el lunes 34 años de vida democrática continua en Bolivia, después de casi dos décadas marcadas por la presencia de gobiernos de facto, y aseguró que ese camino proseguirá y se profundizará aún más.
En conferencia de prensa en La Paz, el segundo del Ejecutivo, tras recordar los episodios de la época dictatorial, expresó su "satisfacción" por la estabilidad democrática del país y remarcó su importancia para el desarrollo.
"La democracia siempre puede ir en ascenso y creciendo, lo importante es que haya democracia porque hay soberanía política del Estado, porque hay participación amplia de los sectores sociales en la definición de políticas públicas y porque hay ampliación de derechos y seguramente con los años estos seguirá avanzando y profundizándose", dijo.
El 10 de octubre de 1982, después de casi dos décadas marcadas por la presencia de gobiernos de facto, Bolivia recuperó la vida política institucional.
Esa fecha, el general Guido Vildoso entregó el poder a Hernán Siles Zuazo, ganador de las elecciones de 1980.
En la ocasión, el Vicepresidente explicó que los 34 años de democracia continua en el país se dividen en dos fases: una primera de baja intensidad democrática, registrada entre 1982 y 2005, y una segunda de alta intensidad.
Manifestó que la fase de baja intensidad democrática estuvo marcada por gobiernos con apoyo minoritario, pactos políticos, democracia monocultural y de régimen político "pigmentográfico" (color de piel), sin ampliación de la riqueza social, con una soberanía confiscada y corrupción institucionalizada.
En tanto, dijo que la segunda fase está marcada por contar con gobiernos con apoyo mayoritario, creciente participación de la población en la toma de decisiones, democracia intercultural y constitucionalización de autonomías departamentales, municipales, regionales e indígenas.
Además, de ejercer democracia económica, lograr reducción de desigualdad y contar con una creciente distribución dela riqueza.
"Segunda fase: democracia de alta intensidad por la creciente participación de la población en la toma de decisiones y eso hemos denominado gobierno de movimientos sociales", afirmó.
Por otra parte, el Vicepresidente destacó la participación de la mujer en la construcción de la democracia en Bolivia y enumeró los logros alcanzados para favorecer a ese género por su importante participación en el marco de la igualdad, aunque dijo que aún "hay tareas pendientes".
"El papel de las mujeres en la construcción de la democracia fundamental decisivo, no es posible entender la construcción democrática boliviana sin la presencia militante de las mujeres a lo largo de toda nuestra historia desde la independencia, en las dictaduras y construcción de la democracia", sostuvo.
El vicepresidente Álvaro García Linera celebró el lunes 34 años de vida democrática continua en Bolivia, después de casi dos décadas marcadas por la presencia de gobiernos de facto, y aseguró que ese camino proseguirá y se profundizará aún más.
En conferencia de prensa en La Paz, el segundo del Ejecutivo, tras recordar los episodios de la época dictatorial, expresó su "satisfacción" por la estabilidad democrática del país y remarcó su importancia para el desarrollo.
"La democracia siempre puede ir en ascenso y creciendo, lo importante es que haya democracia porque hay soberanía política del Estado, porque hay participación amplia de los sectores sociales en la definición de políticas públicas y porque hay ampliación de derechos y seguramente con los años estos seguirá avanzando y profundizándose", dijo.
El 10 de octubre de 1982, después de casi dos décadas marcadas por la presencia de gobiernos de facto, Bolivia recuperó la vida política institucional.
Esa fecha, el general Guido Vildoso entregó el poder a Hernán Siles Zuazo, ganador de las elecciones de 1980.
En la ocasión, el Vicepresidente explicó que los 34 años de democracia continua en el país se dividen en dos fases: una primera de baja intensidad democrática, registrada entre 1982 y 2005, y una segunda de alta intensidad.
Manifestó que la fase de baja intensidad democrática estuvo marcada por gobiernos con apoyo minoritario, pactos políticos, democracia monocultural y de régimen político "pigmentográfico" (color de piel), sin ampliación de la riqueza social, con una soberanía confiscada y corrupción institucionalizada.
En tanto, dijo que la segunda fase está marcada por contar con gobiernos con apoyo mayoritario, creciente participación de la población en la toma de decisiones, democracia intercultural y constitucionalización de autonomías departamentales, municipales, regionales e indígenas.
Además, de ejercer democracia económica, lograr reducción de desigualdad y contar con una creciente distribución dela riqueza.
"Segunda fase: democracia de alta intensidad por la creciente participación de la población en la toma de decisiones y eso hemos denominado gobierno de movimientos sociales", afirmó.
Por otra parte, el Vicepresidente destacó la participación de la mujer en la construcción de la democracia en Bolivia y enumeró los logros alcanzados para favorecer a ese género por su importante participación en el marco de la igualdad, aunque dijo que aún "hay tareas pendientes".
"El papel de las mujeres en la construcción de la democracia fundamental decisivo, no es posible entender la construcción democrática boliviana sin la presencia militante de las mujeres a lo largo de toda nuestra historia desde la independencia, en las dictaduras y construcción de la democracia", sostuvo.