Estudiantes le ganó un partidazo a Central y se consolida en la cima
La Plata, Clarín
En la previa era uno de los partidos de la fecha, y en la cancha, superaron las expectativas. Jugaron un partidazo en Quilmes. Con un trámite de ida y vuelta que pudo haber sido para cualqueira, con errores defensivos en las dos áreas, con centrodelanteros que están dulces y aprovechan cada chance, con mediocampistas que lastiman en velocidad y llegan con sorpresa. Con polémica arbitral. Con todos los condimentos para armar un choque vibrante. Lo ganó Estudiantes 3-2, con goles de Damonte, Viatri (penal) y Facundo Sánchez. Montoya y Ruben anotaron para los rosarinos, que terminaron con 10 por la roja a Lo Celso, que se pierde el clásico ante Newell's.
Con este resultado, el equipo de Nelson Vivas llegó a 16 puntos, se afianza en la cima del campeonato y extiende su invicto.
El partido fue a puro vértigo desde el arranque. Con ideas bien claras: Estudiantes apostaba a la verticalidad, a ataques directos, principalmente con Auzqui, y para eso era clave la presión de Ascacibar y damonte en el medio, que cortaban y tocaban rápido para que los volantes salieran lanzados en ataque; Central, en cambio, pretendía un juego de control, con toques cortos y Lo Celso de manija.
En ese escenario, Walter Montoya rompió el cero con un bombazo que picó y se clavó ante la floja resistencia de Nahuel Losada, el reemplazante en el arco de Mariano Andújar, quien sufrió la fractura del dedo gordo de su pie izquierdo.
Desde ahí empezó el show. No pararon. El error llegó en el área rosarina, con una mala salida de Sebastián Sosa que aprovechó Damonte y de cabeza puso el 1-1. Y a los 40 minutos del primer tiempo, Viatri, de penal, lo dio vuelta para el Pincha.
En el complemento, Estudiantes le cedió la pelota a Central y acentuó su juego de contra, con el que más cómodo se siente para sacarle jugo a Augusto Solari, a Lucas Rodríguez y a Auzqui.
A los 7 miutos, Marco Ruben, con una gran definición desde un ángulo muy cerrado puso el 2-2 que parecía encarrilar el trámite para el lado de Central.
Pero Estudiantes no le dio tiempo para crecer. Y tres minutos más tarde le dio un nuevo golpe. El córner llegó desde la derecha y tras un rebote en el corazón del área le quedó servida a Facundo Sánchez, que sólo tuvo que empujarla.
La recta final fue emocionante. Central lo buscó por todos lados y tuvo un par de chances con Ruben, que no logró definir con precisión. Y Estudiantes también pudo haber liquidado la historia de contra, aprovechando que los rosarinos estaban jugados en ataque.
Por si esto fuera poco, llegó la segunda amarilla a Lo Celso (la pelota se le fue larga, Schunke la punteó y el juvenil se lo llevó puesto) que desató la ira del Chacho Coudet, que también dejó la cancha. El enojo se debe a que no podrá estar en el clásico de la próxima fecha ante Newell's.
Era lo único que le faltaba a un partido espectacular, con todos los condimentos. Con dos equipos que buscaron ganarlo, cada cual con sus armas.
Los tres puntos se los llevó Estudiantes, que supo golpear cuando el partido parecía escaparse para el lado de Central. Y así el Pincha sigue invicto, puntero y demostrando que será un equipo muy duro para cualquiera.
En la previa era uno de los partidos de la fecha, y en la cancha, superaron las expectativas. Jugaron un partidazo en Quilmes. Con un trámite de ida y vuelta que pudo haber sido para cualqueira, con errores defensivos en las dos áreas, con centrodelanteros que están dulces y aprovechan cada chance, con mediocampistas que lastiman en velocidad y llegan con sorpresa. Con polémica arbitral. Con todos los condimentos para armar un choque vibrante. Lo ganó Estudiantes 3-2, con goles de Damonte, Viatri (penal) y Facundo Sánchez. Montoya y Ruben anotaron para los rosarinos, que terminaron con 10 por la roja a Lo Celso, que se pierde el clásico ante Newell's.
Con este resultado, el equipo de Nelson Vivas llegó a 16 puntos, se afianza en la cima del campeonato y extiende su invicto.
El partido fue a puro vértigo desde el arranque. Con ideas bien claras: Estudiantes apostaba a la verticalidad, a ataques directos, principalmente con Auzqui, y para eso era clave la presión de Ascacibar y damonte en el medio, que cortaban y tocaban rápido para que los volantes salieran lanzados en ataque; Central, en cambio, pretendía un juego de control, con toques cortos y Lo Celso de manija.
En ese escenario, Walter Montoya rompió el cero con un bombazo que picó y se clavó ante la floja resistencia de Nahuel Losada, el reemplazante en el arco de Mariano Andújar, quien sufrió la fractura del dedo gordo de su pie izquierdo.
Desde ahí empezó el show. No pararon. El error llegó en el área rosarina, con una mala salida de Sebastián Sosa que aprovechó Damonte y de cabeza puso el 1-1. Y a los 40 minutos del primer tiempo, Viatri, de penal, lo dio vuelta para el Pincha.
En el complemento, Estudiantes le cedió la pelota a Central y acentuó su juego de contra, con el que más cómodo se siente para sacarle jugo a Augusto Solari, a Lucas Rodríguez y a Auzqui.
A los 7 miutos, Marco Ruben, con una gran definición desde un ángulo muy cerrado puso el 2-2 que parecía encarrilar el trámite para el lado de Central.
Pero Estudiantes no le dio tiempo para crecer. Y tres minutos más tarde le dio un nuevo golpe. El córner llegó desde la derecha y tras un rebote en el corazón del área le quedó servida a Facundo Sánchez, que sólo tuvo que empujarla.
La recta final fue emocionante. Central lo buscó por todos lados y tuvo un par de chances con Ruben, que no logró definir con precisión. Y Estudiantes también pudo haber liquidado la historia de contra, aprovechando que los rosarinos estaban jugados en ataque.
Por si esto fuera poco, llegó la segunda amarilla a Lo Celso (la pelota se le fue larga, Schunke la punteó y el juvenil se lo llevó puesto) que desató la ira del Chacho Coudet, que también dejó la cancha. El enojo se debe a que no podrá estar en el clásico de la próxima fecha ante Newell's.
Era lo único que le faltaba a un partido espectacular, con todos los condimentos. Con dos equipos que buscaron ganarlo, cada cual con sus armas.
Los tres puntos se los llevó Estudiantes, que supo golpear cuando el partido parecía escaparse para el lado de Central. Y así el Pincha sigue invicto, puntero y demostrando que será un equipo muy duro para cualquiera.