Estados Unidos en alerta máxima ante el “extremadamente peligroso” huracán Matthew
Las autoridades han ordenado la evacuación de más de dos millones de personas
Silvia Ayuso
Washington, El País
Estados Unidos ha instado a tomar las máximas precauciones ante la llegada de Matthew, un huracán “extremadamente peligroso” de categoría 4 que empezó a azotar Florida este jueves y que se espera siga castigando amplias áreas de la costa sureste hasta Carolina del Norte durante todo el viernes, con vientos de más de 200 kilómetros por hora. Más de dos millones de personas en tres de los cuatro Estados en alerta han recibido órdenes de evacuación por el ciclón más peligroso en una década, y que ha dejado más de 200 muertos en el Caribe. Las autoridades locales y federales urgieron a la población a no desoír las recomendaciones oficiales.
Las consignas son evacuación y precaución. “Evacuar, evacuar, evacuar. Esto es serio”, reiteró a lo largo de la jornada Rick Scott, gobernador de Florida, el Estado que, se teme, se llevará la peor parte de Matthew. Scott instó a los más de 1,5 millones de residentes de las zonas amenazadas a que “no pierdan tiempo” y se refugien en áreas seguras ante la inminente llegada del huracán que con vientos sostenidos de 220 kilómetros por hora recuperó en horas de la tarde la peligrosa categoría 4 de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó este jueves la declaración de emergencia para Florida, lo que permitirá agilizar el envío de ayuda federal al Estado que se espera resulte más impactado por el paso del ciclón. Florida teme que Matthew pueda dejar una destrucción masiva como no ha visto este Estado desde el paso del devastador huracán Andrew en 1992, que dejó 23 muertos y 25.500 millones de dólares en pérdidas. Matthew, de hecho, podría convertirse en el huracán “mayor y más poderoso” que golpea a EE UU en una década, señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
“No hay excusas, hay que irse. El tiempo se agota y esto va a tener un impacto directo. La tormenta os va a matar”, insistió Scott.
También la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, y el de Georgia, Nathan Deal, ordenaron sendas evacuaciones obligatorias. En total, más de dos millones de estadounidenses residentes en zonas costeras de estos Estados fueron llamados a abandonar sus hogares y acogerse en zonas seguras o en las decenas de refugios habilitados por toda la región.
“Queremos que todo el mundo se tome esto en serio”, subrayó Haley, que recordó que las personas que se resistan a abandonar sus hogares podrían quedarse aisladas. “Las gasolineras cierran al mediodía”, así que no “no tendrán acceso ni a gasolina, farmacias o alimentos”, advirtió a los reticentes. Carolina del Sur ha dispuesto más de un centenar de autobuses para trasladar a los que no tengan medio de transporte propio y ya ha abierto 38 refugios temporales, agregó.
En Georgia, el gobernador Deal ha ordenado la evacuación obligatoria de más de medio millón de personas, que hasta la mañana del jueves había sido voluntaria. Hacía 17 años que no se instaba a una evacuación por huracán en la costa de este Estado, según la agencia AP.
La huida de los ciudadanos hacia zonas del interior provocó algunos atascos y que muchas gasolineras y tiendas de comestibles se hayan quedado sin suministros. Matthew ha provocado también la cancelación de más de 2.800 vuelos hasta el viernes, en su mayoría desde Miami y Fort Lauderdale, informa AP. La amenaza de Matthew también ha provocado la suspensión del servicio ferroviario entre Miami y Nueva York, y el desvío de los numerosos cruceros que tienen en Miami uno de sus principales puntos de embarque.
Ante la amenaza del huracán, también el gigante Disney ordenó este jueves el cierre de todos sus parques temáticos en Florida, una medida que se mantendrá el viernes y que también han seguido los Estudios Universal y el parque acuático SeaWorld.
Silvia Ayuso
Washington, El País
Estados Unidos ha instado a tomar las máximas precauciones ante la llegada de Matthew, un huracán “extremadamente peligroso” de categoría 4 que empezó a azotar Florida este jueves y que se espera siga castigando amplias áreas de la costa sureste hasta Carolina del Norte durante todo el viernes, con vientos de más de 200 kilómetros por hora. Más de dos millones de personas en tres de los cuatro Estados en alerta han recibido órdenes de evacuación por el ciclón más peligroso en una década, y que ha dejado más de 200 muertos en el Caribe. Las autoridades locales y federales urgieron a la población a no desoír las recomendaciones oficiales.
Las consignas son evacuación y precaución. “Evacuar, evacuar, evacuar. Esto es serio”, reiteró a lo largo de la jornada Rick Scott, gobernador de Florida, el Estado que, se teme, se llevará la peor parte de Matthew. Scott instó a los más de 1,5 millones de residentes de las zonas amenazadas a que “no pierdan tiempo” y se refugien en áreas seguras ante la inminente llegada del huracán que con vientos sostenidos de 220 kilómetros por hora recuperó en horas de la tarde la peligrosa categoría 4 de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó este jueves la declaración de emergencia para Florida, lo que permitirá agilizar el envío de ayuda federal al Estado que se espera resulte más impactado por el paso del ciclón. Florida teme que Matthew pueda dejar una destrucción masiva como no ha visto este Estado desde el paso del devastador huracán Andrew en 1992, que dejó 23 muertos y 25.500 millones de dólares en pérdidas. Matthew, de hecho, podría convertirse en el huracán “mayor y más poderoso” que golpea a EE UU en una década, señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
“No hay excusas, hay que irse. El tiempo se agota y esto va a tener un impacto directo. La tormenta os va a matar”, insistió Scott.
También la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, y el de Georgia, Nathan Deal, ordenaron sendas evacuaciones obligatorias. En total, más de dos millones de estadounidenses residentes en zonas costeras de estos Estados fueron llamados a abandonar sus hogares y acogerse en zonas seguras o en las decenas de refugios habilitados por toda la región.
“Queremos que todo el mundo se tome esto en serio”, subrayó Haley, que recordó que las personas que se resistan a abandonar sus hogares podrían quedarse aisladas. “Las gasolineras cierran al mediodía”, así que no “no tendrán acceso ni a gasolina, farmacias o alimentos”, advirtió a los reticentes. Carolina del Sur ha dispuesto más de un centenar de autobuses para trasladar a los que no tengan medio de transporte propio y ya ha abierto 38 refugios temporales, agregó.
En Georgia, el gobernador Deal ha ordenado la evacuación obligatoria de más de medio millón de personas, que hasta la mañana del jueves había sido voluntaria. Hacía 17 años que no se instaba a una evacuación por huracán en la costa de este Estado, según la agencia AP.
La huida de los ciudadanos hacia zonas del interior provocó algunos atascos y que muchas gasolineras y tiendas de comestibles se hayan quedado sin suministros. Matthew ha provocado también la cancelación de más de 2.800 vuelos hasta el viernes, en su mayoría desde Miami y Fort Lauderdale, informa AP. La amenaza de Matthew también ha provocado la suspensión del servicio ferroviario entre Miami y Nueva York, y el desvío de los numerosos cruceros que tienen en Miami uno de sus principales puntos de embarque.
Ante la amenaza del huracán, también el gigante Disney ordenó este jueves el cierre de todos sus parques temáticos en Florida, una medida que se mantendrá el viernes y que también han seguido los Estudios Universal y el parque acuático SeaWorld.