“En Venezuela está en peligro el derecho al voto”
Manuela Bolívar, diputada de Voluntad Popular, y Rosaura Valentini, esposa del preso Yon Goicoechea, piden una movilización pacífica contra el chavismo
Juan Morenilla
Madrid, El País
Rosaura Valentini no les dice a sus hijos, de siete y cuatro años, las palabras preso y cárcel. Aunque es así como se encuentra el padre de los pequeños, el político venezolano Yon Goicoechea, del partido Voluntad Popular: preso en la cárcel, acusado de tenencia de explosivos y asociación para delinquir.
Goicoechea, nieto de vascos, de 31 años, viajaba en coche por la capital la mañana del 29 de agosto (dos días antes de la movilización llamada La toma de Caracas) cuando 14 hombres armados, según Valentini, le detuvieron a la salida de un túnel. No le mostraron identificación ni orden judicial. Simplemente le subieron a uno de sus vehículos y lo llevaron a la prisión de El Helicoide, del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), donde pasó 56 horas incomunicado en una celda de 2x1,5 metros, con bolsas negras en las rejas, sin ventilación ni baño, y sin poder realizar ninguna llamada. “Había ido a comprar unos muebles... y desapareció. No sabíamos dónde estaba. En la cárcel nos dijeron que ahí no”, recuerda Valentini, de 30 años, con la voz temblorosa, haciendo un esfuerzo para no quebrarse.
Después de ese tiempo lo presentaron en los tribunales. Dijeron que llevaba explosivos en el coche. “Es una terrible fabricación de pruebas. Esta vez ha sido contra mi esposo pero se lo hacen a cientos de familias en Venezuela, simplemente por querer un mejor país, democracia y libertad. La represión ha aumentado mucho”, dice Valentini. Al igual que Lilian Tintori, la esposa del también preso Leopoldo López, pide ayuda internacional. Su marido llevada 45 días preso y está a la espera de que la fiscalía redacte la acusación formal el 17 de octubre. Valentini acaba de pasar por Madrid, donde vaijó acompañada de Manuela Bolívar, diputada de Voluntad Popular en la Asamblea Nacional.
El revocatorio
La oposición ha jugado con fuerza la baza del proceso revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. Entre el 26 y el 28 de octubre esperan completar el siguiente paso, la recolección del 20% de firmas del registro electoral, después de lo que, según Bolívar, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, tiene 30 días para convocar elecciones. “Técnicamente es viable este año”, afirma la diputada, consciente de que si el referéndum se convoca después del 10 de enero carecerá de valor verdadero porque Maduro sería sustituido por su vicepresidente. “El obstáculo es político”, afirma Bolívar; “la sociedad venezolana entiende que hoy en Venezuela el voto está en peligro. No solo el proceso revocatorio, sino las elecciones regionales y cualquier otro mecanismo. Los voceros del Estado dicen que no se puede ir a elecciones cuando la gente está pasando hambre. El Estado le está privando a la sociedad de poder ejercer el voto, el CNE limita hasta la elección de sindicatos. El voto como mecanismo es cercenado”. Frente a esas trabajas, Bolívar pide una movilización pacífica. “El referéndum solo va a ser factible si hay movilización social, si hay organización pacífica, que es lo que teme el Gobierno. Después del 20% vamos a ver en Venezuela un gran movimiento ciudadano demandando un derecho fundamental que no solo es revocar sino votar”, asegura.
El CNE demanda la recolección del 20% no solo a nivel nacional, sino en cada región, lo que dificulta el proceso. Según Bolívar, esta exigencia es anticonstitucional: “Pero vamos a superar lo que se requiere. 2016 va a ser el cierre de una etapa muy dura para los venezolanos. Va a haber una agitación. El Gobierno quiere generar violencia trabando los mecanismos constitucionales”.
Rosaura Valentini utiliza cuentos para desdramatizar las visitas de sus hijos a la celda donde está su padre. Sigue sin decirles que está preso en una cárcel.
Juan Morenilla
Madrid, El País
Rosaura Valentini no les dice a sus hijos, de siete y cuatro años, las palabras preso y cárcel. Aunque es así como se encuentra el padre de los pequeños, el político venezolano Yon Goicoechea, del partido Voluntad Popular: preso en la cárcel, acusado de tenencia de explosivos y asociación para delinquir.
Goicoechea, nieto de vascos, de 31 años, viajaba en coche por la capital la mañana del 29 de agosto (dos días antes de la movilización llamada La toma de Caracas) cuando 14 hombres armados, según Valentini, le detuvieron a la salida de un túnel. No le mostraron identificación ni orden judicial. Simplemente le subieron a uno de sus vehículos y lo llevaron a la prisión de El Helicoide, del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), donde pasó 56 horas incomunicado en una celda de 2x1,5 metros, con bolsas negras en las rejas, sin ventilación ni baño, y sin poder realizar ninguna llamada. “Había ido a comprar unos muebles... y desapareció. No sabíamos dónde estaba. En la cárcel nos dijeron que ahí no”, recuerda Valentini, de 30 años, con la voz temblorosa, haciendo un esfuerzo para no quebrarse.
Después de ese tiempo lo presentaron en los tribunales. Dijeron que llevaba explosivos en el coche. “Es una terrible fabricación de pruebas. Esta vez ha sido contra mi esposo pero se lo hacen a cientos de familias en Venezuela, simplemente por querer un mejor país, democracia y libertad. La represión ha aumentado mucho”, dice Valentini. Al igual que Lilian Tintori, la esposa del también preso Leopoldo López, pide ayuda internacional. Su marido llevada 45 días preso y está a la espera de que la fiscalía redacte la acusación formal el 17 de octubre. Valentini acaba de pasar por Madrid, donde vaijó acompañada de Manuela Bolívar, diputada de Voluntad Popular en la Asamblea Nacional.
El revocatorio
La oposición ha jugado con fuerza la baza del proceso revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. Entre el 26 y el 28 de octubre esperan completar el siguiente paso, la recolección del 20% de firmas del registro electoral, después de lo que, según Bolívar, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, tiene 30 días para convocar elecciones. “Técnicamente es viable este año”, afirma la diputada, consciente de que si el referéndum se convoca después del 10 de enero carecerá de valor verdadero porque Maduro sería sustituido por su vicepresidente. “El obstáculo es político”, afirma Bolívar; “la sociedad venezolana entiende que hoy en Venezuela el voto está en peligro. No solo el proceso revocatorio, sino las elecciones regionales y cualquier otro mecanismo. Los voceros del Estado dicen que no se puede ir a elecciones cuando la gente está pasando hambre. El Estado le está privando a la sociedad de poder ejercer el voto, el CNE limita hasta la elección de sindicatos. El voto como mecanismo es cercenado”. Frente a esas trabajas, Bolívar pide una movilización pacífica. “El referéndum solo va a ser factible si hay movilización social, si hay organización pacífica, que es lo que teme el Gobierno. Después del 20% vamos a ver en Venezuela un gran movimiento ciudadano demandando un derecho fundamental que no solo es revocar sino votar”, asegura.
El CNE demanda la recolección del 20% no solo a nivel nacional, sino en cada región, lo que dificulta el proceso. Según Bolívar, esta exigencia es anticonstitucional: “Pero vamos a superar lo que se requiere. 2016 va a ser el cierre de una etapa muy dura para los venezolanos. Va a haber una agitación. El Gobierno quiere generar violencia trabando los mecanismos constitucionales”.
Rosaura Valentini utiliza cuentos para desdramatizar las visitas de sus hijos a la celda donde está su padre. Sigue sin decirles que está preso en una cárcel.