El vicepresidente de Colombia se rebela contra la reforma tributaria que presentó su Gobierno
German Vargas Lleras invita a una movilización contra uno de los puntos de la apuesta económica de Santos
Sally Palomino
Bogotá, El País
El vicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras, se ha rebelado como el primer gran crítico de la reforma tributaria que presentó el Gobierno la semana pasada, incluso llegando a desafiar al Ejecutivo con la convocatoria de una protesta contra la gran apuesta del presidente, Juan Manuel Santos, en materia económica.
Vargas Lleras ha criticado que uno de los artículos que el Gobierno presentó perjudicaría la ejecución de políticas públicas en lo que se refiere a viviendas de interés social, una de las iniciativas que el ahora vicepresidente ha abanderado desde que fue ministro de Vivienda y cuya potestad aún mantiene en el cargo actual.
“Soy miembro del Gobierno, pero a nosotros, a mí personalmente, nadie nos consultó lo que estaba pensando en materia de vivienda de interés social que, repito, simplemente acaba con ella en Colombia”, aseguró el vicepresidente, al tiempo en que invitó a una movilización que tendrá como destino la Plaza de Bolívar en Bogotá con el propósito de protestar contra lo que, según él, perjudicará la clase con menos recursos del país. Ante el debate que ha generado el pronunciamiento de Vargas Lleras y su llamado a la movilización, el presidente Juan Manuel Santos, sin mencionarlo concretamente, se ha limitado a escribir en su cuenta de Twitter: “Reitero a todos los miembros del gabinete que comentarios a #ReformaTributaria2016 se hagan internamente, no en medios. Que quede claro”.
A su inconformismo se unió tímidamente el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, quien aseguró que si el proyecto sigue con una medida que acaba la vivienda para los más pobres, habrá que movilizarse “para decirle que más colombianos necesitan esta vivienda y que se van a destruir 380.000 empleos”.
La directora de la Cámara Colombiana de Construcción, Camacol, Sandra Forero, también se expresó en el mismo sentido. Aseguró al diario ELTIEMPO que la propuesta del gobierno “haría nula la posibilidad de ofertar nuevos proyectos de vivienda social y afectaría la ejecución de los programas de política pública, caso en el cual 230.000 subsidios estarían en riesgo de perderse”.
Esta no es la primera vez que el segundo del Ejecutivo de Colombia desafía decisiones del Gobierno al que pertenece. En el proceso de paz, la otra gran apuesta de Santos, Vargas Lleras, que se mantuvo en silencio mientras se desarrollaron los diálogos con las FARC, aseguró días antes del plebiscito que tenía serias dudas sobre la jurisdicción especial que se implementaría. Su pronunciamiento sirvió para que el Centro Democrático, el partido político de la oposición, insinuara que dejara su cargo y se uniera en la campaña del ‘no’.
La aparente división dentro del gobierno no es poca cosa, sobre todo porque la figura de German Vargas Lleras en el panorama político de Colombia trasciende de su papel como vicepresidente. Fue senador de la República durante varios años y en el 2006 se convirtió en el candidato en lograr una curul con la más alta votación. Ha sido jefe del partido político Cambio Radical, Ministro del Interior y de Vivienda. En el 2014, Santos lo eligió como su fórmula presidencial y la aceptación que su nombre tiene en la costa del país, les permitió ganar las elecciones. Desde entonces, había mantenido un perfil bajo, que ha ido cambiado en los últimos meses. Cada vez se escucha más su voz y la idea de que sería candidato para las presidenciales de 2018. Su presencia en el actual gobierno, al que le ayudó a conseguir votos, hoy parece que se ha convertido en un obstáculo para el presidente Santos.
Bogotá, El País
El vicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras, se ha rebelado como el primer gran crítico de la reforma tributaria que presentó el Gobierno la semana pasada, incluso llegando a desafiar al Ejecutivo con la convocatoria de una protesta contra la gran apuesta del presidente, Juan Manuel Santos, en materia económica.
Vargas Lleras ha criticado que uno de los artículos que el Gobierno presentó perjudicaría la ejecución de políticas públicas en lo que se refiere a viviendas de interés social, una de las iniciativas que el ahora vicepresidente ha abanderado desde que fue ministro de Vivienda y cuya potestad aún mantiene en el cargo actual.
“Soy miembro del Gobierno, pero a nosotros, a mí personalmente, nadie nos consultó lo que estaba pensando en materia de vivienda de interés social que, repito, simplemente acaba con ella en Colombia”, aseguró el vicepresidente, al tiempo en que invitó a una movilización que tendrá como destino la Plaza de Bolívar en Bogotá con el propósito de protestar contra lo que, según él, perjudicará la clase con menos recursos del país. Ante el debate que ha generado el pronunciamiento de Vargas Lleras y su llamado a la movilización, el presidente Juan Manuel Santos, sin mencionarlo concretamente, se ha limitado a escribir en su cuenta de Twitter: “Reitero a todos los miembros del gabinete que comentarios a #ReformaTributaria2016 se hagan internamente, no en medios. Que quede claro”.
A su inconformismo se unió tímidamente el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, quien aseguró que si el proyecto sigue con una medida que acaba la vivienda para los más pobres, habrá que movilizarse “para decirle que más colombianos necesitan esta vivienda y que se van a destruir 380.000 empleos”.
La directora de la Cámara Colombiana de Construcción, Camacol, Sandra Forero, también se expresó en el mismo sentido. Aseguró al diario ELTIEMPO que la propuesta del gobierno “haría nula la posibilidad de ofertar nuevos proyectos de vivienda social y afectaría la ejecución de los programas de política pública, caso en el cual 230.000 subsidios estarían en riesgo de perderse”.
Esta no es la primera vez que el segundo del Ejecutivo de Colombia desafía decisiones del Gobierno al que pertenece. En el proceso de paz, la otra gran apuesta de Santos, Vargas Lleras, que se mantuvo en silencio mientras se desarrollaron los diálogos con las FARC, aseguró días antes del plebiscito que tenía serias dudas sobre la jurisdicción especial que se implementaría. Su pronunciamiento sirvió para que el Centro Democrático, el partido político de la oposición, insinuara que dejara su cargo y se uniera en la campaña del ‘no’.
La aparente división dentro del gobierno no es poca cosa, sobre todo porque la figura de German Vargas Lleras en el panorama político de Colombia trasciende de su papel como vicepresidente. Fue senador de la República durante varios años y en el 2006 se convirtió en el candidato en lograr una curul con la más alta votación. Ha sido jefe del partido político Cambio Radical, Ministro del Interior y de Vivienda. En el 2014, Santos lo eligió como su fórmula presidencial y la aceptación que su nombre tiene en la costa del país, les permitió ganar las elecciones. Desde entonces, había mantenido un perfil bajo, que ha ido cambiado en los últimos meses. Cada vez se escucha más su voz y la idea de que sería candidato para las presidenciales de 2018. Su presencia en el actual gobierno, al que le ayudó a conseguir votos, hoy parece que se ha convertido en un obstáculo para el presidente Santos.
