De Gea sostiene al United y atrapa un punto en Anfield
E.F.-Abascal
As
El Manchester United rascó un empate a cero en su visita a Anfield gracias a otra actuación sobresaliente de David De Gea. Klopp regaló a Mourinho la primera parte, pero recapacitó a tiempo para arrinconar al United en la última media hora de partido tras sacar a Lallana por Sturridge y volver a su clásico 4-3-3. Entonces, el meta español sacó dos manos salvadoras ante los disparos de Emre Can y Coutinho para dar a su equipo un punto e impedir que su gran rival ascendiera hasta el liderato de la Premier League.
El partido fue lo contrario de lo esperado durante una primera mitad con mucho más físico que fútbol. Se vendió como uno de los clásicos más atractivos de los últimos tiempos y durante 45 minutos resultó un auténtico tostón. Se apostaba por un Liverpool exultante tras su gran inicio de temporada pero la realidad mostró a un equipo ramplón lejos de lo que se espera a un candidato al título de Premier League.
Las decisiones de Klopp y Mourinho motivaron en parte ese escenario que pareció dejar mucho más contento al técnico portugués que al alemán cuando se llegó al descanso con el 0-0. El alemán, en parte obligado por las bajas de Lallana (estaba tocado) y Wijnaldum traicionó el 4-3-3 con el que había superado a Arsenal y Chelsea para meter a Sturridge como nueve junto al habitual tridente formado por Mane, Coutinho y Firminho. Mourinho, por el contrario, sumó un centrocampista más a su esquema habitual para dar más libertad a Pogba y arroparse en defensa con el talento de Ander Herrera y el físico de Fellaini.
El Liverpool perdió así su superioridad en el medio del campo y se vio superado por un United bien agazapado a la espera de obtener el premio gordo con la fortaleza de Pogba, Fellaini e Ibrahimovic a balón parado. Solo Firmino dejó un cabezazo suave a las manos de De Gea en una primera mitad para el olvido.
El vestuario agitó a ambos equipos para ofrecer una cara más alegre en el inicio de la segunda mitad. Ibrahimovic, entonces, perdonó el posible 0-1 en un cabezazo a placer tras centro medido de Pogba.
El Liverpool reaccionó al susto con entereza y se lanzó a por una victoria que le hubiera valido el liderato. Primero Emre Can, asistido por Matip, probó los reflejos felinos de De Gea y acto seguido Klopp dio a su equipo el impulso definitivo con la entrada de Lallana por Sturridge y la vuelta al 4-3-3. El cambio tuvo un impacto instantáneo. El United cedió ya de manera definitiva la posesión y depositó en su portero su suerte para lograr el empate. De nuevo, como en tantas otras noches, le salió de cara. El meta español voló por los aires para sacar a mano cambiada un disparo de Coutinho desde fuera del área que iba para gol de la jornada. Firmino tuvo después otra buena ocasión para romper el 0-0 pero esta vez Valencia apareció a tiempo para frenar sus intenciones y forzar un reparto de puntos que dejar a Manchester City y Arsenal como grandes vencedores.
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El Manchester United rascó un empate a cero en su visita a Anfield gracias a otra actuación sobresaliente de David De Gea. Klopp regaló a Mourinho la primera parte, pero recapacitó a tiempo para arrinconar al United en la última media hora de partido tras sacar a Lallana por Sturridge y volver a su clásico 4-3-3. Entonces, el meta español sacó dos manos salvadoras ante los disparos de Emre Can y Coutinho para dar a su equipo un punto e impedir que su gran rival ascendiera hasta el liderato de la Premier League.
El partido fue lo contrario de lo esperado durante una primera mitad con mucho más físico que fútbol. Se vendió como uno de los clásicos más atractivos de los últimos tiempos y durante 45 minutos resultó un auténtico tostón. Se apostaba por un Liverpool exultante tras su gran inicio de temporada pero la realidad mostró a un equipo ramplón lejos de lo que se espera a un candidato al título de Premier League.
Las decisiones de Klopp y Mourinho motivaron en parte ese escenario que pareció dejar mucho más contento al técnico portugués que al alemán cuando se llegó al descanso con el 0-0. El alemán, en parte obligado por las bajas de Lallana (estaba tocado) y Wijnaldum traicionó el 4-3-3 con el que había superado a Arsenal y Chelsea para meter a Sturridge como nueve junto al habitual tridente formado por Mane, Coutinho y Firminho. Mourinho, por el contrario, sumó un centrocampista más a su esquema habitual para dar más libertad a Pogba y arroparse en defensa con el talento de Ander Herrera y el físico de Fellaini.
El Liverpool perdió así su superioridad en el medio del campo y se vio superado por un United bien agazapado a la espera de obtener el premio gordo con la fortaleza de Pogba, Fellaini e Ibrahimovic a balón parado. Solo Firmino dejó un cabezazo suave a las manos de De Gea en una primera mitad para el olvido.
El vestuario agitó a ambos equipos para ofrecer una cara más alegre en el inicio de la segunda mitad. Ibrahimovic, entonces, perdonó el posible 0-1 en un cabezazo a placer tras centro medido de Pogba.
El Liverpool reaccionó al susto con entereza y se lanzó a por una victoria que le hubiera valido el liderato. Primero Emre Can, asistido por Matip, probó los reflejos felinos de De Gea y acto seguido Klopp dio a su equipo el impulso definitivo con la entrada de Lallana por Sturridge y la vuelta al 4-3-3. El cambio tuvo un impacto instantáneo. El United cedió ya de manera definitiva la posesión y depositó en su portero su suerte para lograr el empate. De nuevo, como en tantas otras noches, le salió de cara. El meta español voló por los aires para sacar a mano cambiada un disparo de Coutinho desde fuera del área que iba para gol de la jornada. Firmino tuvo después otra buena ocasión para romper el 0-0 pero esta vez Valencia apareció a tiempo para frenar sus intenciones y forzar un reparto de puntos que dejar a Manchester City y Arsenal como grandes vencedores.