Chile, el irreconocible bicampeón de América
En Quito, La Roja jugó el peor partido de la última década. Cada vez está más lejos de su mejor versión, lo que pone en riesgo la clasificación a la próxima Copa del Mundo
Rodrigo Duben
Infobae
Desconocido. El emperador del continente carece de autoridad. Antes hacía circular el balón, hoy corre detrás de él. Solo han quedado las cenizas de ese equipo que incendiaba a sus rivales. En Quito, el bicampeón de América terminó de confirmar que ha perdido potencia en el juego, en el físico y en las ganas, lo que pone en riesgo su futuro en las Eliminatorias Sudamericanas.
En 23 minutos, La Roja ya perdía 2-0 ante Ecuador, que se encontró con una formación vulnerable, posicionalmente desordenada, futbolísticamente imprecisa y estratégicamente incompetente. Con grandes nombres, claro. Son la generación dorada del fútbol chileno. Pero están desteñidos por la sucesión de malas actuaciones, porque venían de empatar de locales con Bolivia y de perder con Paraguay.
De Claudio Bravo a Eduardo Vargas, todos hicieron un pésimo partido. Ni Arturo Vidal fue el "todocampista" talentoso del Bayern Munich ni Alexis Sánchez fue el maravilloso goleador del Arsenal. El equipo fue un conjunto de malas decisiones y desatenciones. Sin excepción.
Números en rojo para La Roja
El ciclo de Juan Antonio Pizzi ha estropeado las fabulosas cifras que tenía Chile de partidos ganados y goles convertidos en los últimos años. De los cinco partidos que ha dirigido el nuevo entrenador en las Eliminatorias para Rusia 2018, sólo ganó uno, empató otro y perdió tres. Cuatro puntos de 15 posibles es una cosecha muy pobre para el campeón del continente.
Pero la crisis también es general. A pesar del trofeo conquistado en Estados Unidos, el récord de victorias de Pizzi es demasiado bajo: de 13 partidos al frente del equipo, solamente ganó cinco, es decir, el 38% de los encuentros.
Además, con el 0-3 encajado ante Ecuador, el balance entre goles a favor y en contra de la Eliminatorias quedó con saldo negativo (-2) y el promedio de goles recibidos por partido ascendió a 2,22.
El placebo de la Copa América Centenario
Antes de viajar a tierras norteamericanas, Chile cambió de DT y perdió tres de cuatro partidos. Primero cayó ante Argentina por Eliminatorias. Luego goleó a Venezuela, pero al tiempo perdió con México y Jamaica en amistosos. En su debut en el torneo en el que defendía el título también perdió con la Albiceleste. Se diluía su papel de candidato.
Paulatinamente, el rendimiento empezó a emparentarse más con la gestión de Sampaoli y el 7-0 ante México fue el golpe anímico definitivo para campeonar. El cambio en la forma de jugar fue evidente. El vestuario decidió volver a la fórmula que lo llevo a la gloria en la Copa América 2015, para poder volver a colgarse la medalla del primer puesto.
El nuevo título le dio aire en el proceso de transición, pero los resultados volvieron a ser adversos y actualmente Chile está contra las cuerdas. Ocupa el séptimo lugar de la tabla de posiciones de las Eliminatorias con 11 puntos. Está fuera de la zona de clasificación, a cinco unidades de Argentina, quien actualmente está en el repechaje, y a cuatro de Paraguay.
Este martes, Chile recibe a Perú en Santiago con poco margen de error. De no quedarse con los tres puntos, la clasificación se le pondrá cuesta arriba y, por lo demostrado recientemente, no tendrá un sencillo camino al Mundial. Deberá reaccionar cuanto antes y sacar provecho de la mejor generación de futbolistas de su historia para salir de esta crisis. La misma generación que logró ser bicampeón de América.
Rodrigo Duben
Infobae
Desconocido. El emperador del continente carece de autoridad. Antes hacía circular el balón, hoy corre detrás de él. Solo han quedado las cenizas de ese equipo que incendiaba a sus rivales. En Quito, el bicampeón de América terminó de confirmar que ha perdido potencia en el juego, en el físico y en las ganas, lo que pone en riesgo su futuro en las Eliminatorias Sudamericanas.
En 23 minutos, La Roja ya perdía 2-0 ante Ecuador, que se encontró con una formación vulnerable, posicionalmente desordenada, futbolísticamente imprecisa y estratégicamente incompetente. Con grandes nombres, claro. Son la generación dorada del fútbol chileno. Pero están desteñidos por la sucesión de malas actuaciones, porque venían de empatar de locales con Bolivia y de perder con Paraguay.
De Claudio Bravo a Eduardo Vargas, todos hicieron un pésimo partido. Ni Arturo Vidal fue el "todocampista" talentoso del Bayern Munich ni Alexis Sánchez fue el maravilloso goleador del Arsenal. El equipo fue un conjunto de malas decisiones y desatenciones. Sin excepción.
Números en rojo para La Roja
El ciclo de Juan Antonio Pizzi ha estropeado las fabulosas cifras que tenía Chile de partidos ganados y goles convertidos en los últimos años. De los cinco partidos que ha dirigido el nuevo entrenador en las Eliminatorias para Rusia 2018, sólo ganó uno, empató otro y perdió tres. Cuatro puntos de 15 posibles es una cosecha muy pobre para el campeón del continente.
Pero la crisis también es general. A pesar del trofeo conquistado en Estados Unidos, el récord de victorias de Pizzi es demasiado bajo: de 13 partidos al frente del equipo, solamente ganó cinco, es decir, el 38% de los encuentros.
Además, con el 0-3 encajado ante Ecuador, el balance entre goles a favor y en contra de la Eliminatorias quedó con saldo negativo (-2) y el promedio de goles recibidos por partido ascendió a 2,22.
El placebo de la Copa América Centenario
Antes de viajar a tierras norteamericanas, Chile cambió de DT y perdió tres de cuatro partidos. Primero cayó ante Argentina por Eliminatorias. Luego goleó a Venezuela, pero al tiempo perdió con México y Jamaica en amistosos. En su debut en el torneo en el que defendía el título también perdió con la Albiceleste. Se diluía su papel de candidato.
Paulatinamente, el rendimiento empezó a emparentarse más con la gestión de Sampaoli y el 7-0 ante México fue el golpe anímico definitivo para campeonar. El cambio en la forma de jugar fue evidente. El vestuario decidió volver a la fórmula que lo llevo a la gloria en la Copa América 2015, para poder volver a colgarse la medalla del primer puesto.
El nuevo título le dio aire en el proceso de transición, pero los resultados volvieron a ser adversos y actualmente Chile está contra las cuerdas. Ocupa el séptimo lugar de la tabla de posiciones de las Eliminatorias con 11 puntos. Está fuera de la zona de clasificación, a cinco unidades de Argentina, quien actualmente está en el repechaje, y a cuatro de Paraguay.
Este martes, Chile recibe a Perú en Santiago con poco margen de error. De no quedarse con los tres puntos, la clasificación se le pondrá cuesta arriba y, por lo demostrado recientemente, no tendrá un sencillo camino al Mundial. Deberá reaccionar cuanto antes y sacar provecho de la mejor generación de futbolistas de su historia para salir de esta crisis. La misma generación que logró ser bicampeón de América.